El mareo del poder

Fernando A. Herrera M.

Chihuahua– La insensibilidad política está presente en los gobernantes. Desde que se asume, el poder espera lealtad, sumisión y comprensión, de lo contrario pasas a ser considerado un enemigo o, por lo menos, te colocas o te colocan en una, digamos, sana distancia.
A propósito, se presume, por algunos que hablan, y uno que los oye, que algo así pasó con Jaime García Chávez, que es hombre de principios firmes y congruente con los pasos a seguir en cada cosa que emprende, por lo que al darse cuenta de que no le siguen el paso con las causas que, antes, los unieron, tomó su propio camino. Es digno de caballeros, además se dice que con claridad avisa, por aquello de que “el que avisa no traiciona”.
Otros amigos, periodistas; por cierto, han tenido que tomar distancia apenados por el frío y alejado trato que reciben desde que se empoderó, otros que no entendieron a la primera, se han visto obligados a distanciarse a fuerza de desplantes o de los airados reclamos de que han sido objeto por atreverse a escribir alguna crítica.
La burbuja del poder asfixia, no deja ver el entorno, lo corrosivo de ostentar el poder transforma a las personas, y, para colmo, la insana zalamería de los cercanos los fascina hasta perderse de la realidad.
Don Javier dice que los trabajadores de bachilleres quieren chantajearlo, cuando lo que ocurre es que reclaman lo que se les debe, amén de que la relación entre los trabajadores y la directora general, Tere Ortuño, ha sido muy complicada desde el primer día.
Los trabajadores pelean su bono de 1800 pesos, promedio, más un aumento poco menor al 4 por ciento anual, que es congruente con la inflación, incluso menor. De entrada no parece disparatada la demanda de los trabajadores, más bien es un conflicto político propiciado por la cerrazón de la autoridad. Cuarón y Ortuño le quieren ganar a Peniche. (Se ha comentado entre la gente de los medios que el primer cambio sería Peniche).
Los agricultores que tomaron las casetas de peaje recibieron citatorios de la fiscalía general del estado; entre los primeros, les llegaron a 9 de los líderes que participaron en Saucillo, mientras que los de Camargo recibieron 6 citatorios la semana anterior. Entre la chirinola de la raza se preguntan: ¿Podría Don Javier, que en otro tiempo encabezó la toma de casetas de peaje, ahora, ser capaz de procesar penalmente a los que sólo siguen su ejemplo?
A menos que el mensaje sea que cuando eran ideas de él si eran correctas o necesarias. ¿Cómo cambia la vida, cómo da vueltas? Alguna gente se pregunta ¿Cómo es que aquel gran luchador social podría convertirse en un represor cuando se acomodó al otro lado de la banqueta? ¿Ya se olvidaron que ambos grupos iniciaron sus acciones azuzados por la diputada Citlalli y el alcalde Zubía? Obvio, se supone, con el visto bueno de palacio. Entonces, perdieron el control y liderazgo, aquellos se la creyeron y le dieron un susto al miedo, o sea, al patrón, en su pasada visita, por lo que ahora, dicen, les llegó la factura.
Por el lado del corredor de Cuauhtémoc a Gómez Farías la violencia está causando terror y estragos, al grado de que en Estados Unidos están recomendando que sus ciudadanos no visiten Chihuahua. La gente de esas comunidades, dicen, se encierra desde las cinco de la tarde a piedra y lodo, presas del hampa  y el desamparo del gobierno.
En la contabilidad que llevan, los que cuentan las muertes por violencia, estiman que antes de que se acabe marzo, se pondrán la medalla de los 900, y en un mes más el número mágico de 1000 a partir del inicio del cambio (octubre del 2016). Hay miedo, incluso algunos se atreven a decir: que estábamos mejor cuando estábamos peor.
Lo que la gente se pregunta es: ¿Dónde está el equipo? ¿Qué pasa con los operadores políticos del gabinete? ¿Acaso Don Javier está sólo? ¿Porque no entra Jáuregui Robles a resolver conflictos como el de las tomas de casetas? ¿Cómo se le fue de las manos el tema de Ichitaip, que son cuestiones de trato fino y sutileza, por aquello de la autonomía? ¿Qué pasa con Cuarón que no atina a resolver Bachilleres? ¿O es, acaso, se peguntan algunos, que Don Javier no se deja ayudar?
Hay una pequeña perla en el desierto. Hasta hoy el único operador que ha dado la cara en algunos temas es el Lic. Gallegos que ocupa un puesto de 3er nivel como jefe de transportes, aunque tiene los días contados para enfrentar otra rebelión por la negativa del aval, para la compra de unidades, lo cual se aplaude, pero que los conchudos camioneros están peleando a la par de los aumentos en la tarifa urbana. En fin, problemas no faltan. Y el tiempo pasa. Ayer, igual perdió el moro.

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