Invertir en cuidado infantil

Lourdes Almada Mireles

A finales de febrero
 pasado, el gobernador del estado
 anunció una inversión de 45 millones de pesos 
para cuidado infantil en nuestra ciudad. Se trata de una cantidad sin precedentes. Primero, porque nunca el Gobierno estatal había enfocado recursos para atender la problemática de Juárez en este rubro y en esta magnitud. Segundo, porque la decisión de destinar recursos para la operación de los servicios y becas que den viabilidad al proyecto en las zonas de mayor pobreza económica –y no sólo a construcción y equipamiento– es por desgracia y todavía, una novedad.
Un anuncio como el que se menciona generó diversas reacciones, unas públicas y otras privadas que generan algunas reflexiones que considero necesarias. Por una parte, los Centros de Bienestar Infantil, una oferta de cuidado infantil promovida por el Gobierno municipal, hizo visible rápidamente la demanda de que parte de ese recurso se destinara a fortalecer el servicio que prestan.
Una organización de sociedad civil con años de trabajo dirigido a mujeres y niños en Anapra, retomó una solicitud planteada a Javier Corral para la instalación de una guardería del IMSS en dicha zona; una activista de los derechos de la infancia cuestionó que la responsabilidad sobre la operación de los servicios debe ser asumida por el estado...
Además, una amiga, que labora desde hace años como asistente educativa en una guardería subrogada del IMSS me envió un mensaje privado que transcribo textual: “También deberían tomar en cuenta los bajos salarios que tenemos y nada de incentivos, tenemos que pagar nuestros uniformes y algunas capacitaciones, sin contar nuestro transporte para llegar al trabajo y nuestra comida, casi trabajamos por amor al arte, como dicen es un trabajo muy delicado e importante... Da coraje que uno como trabajador le eche todas las ganas del mundo y los jefes sólo enriqueciéndose... Ojala esto haga un poco de ruido y volteen a ver esta parte”.
Así, el anuncio de destinar fondos públicos al cuidado infantil, contribuye a hacer visibles diversas problemáticas resultado de décadas de abandono y desatención en la materia. El déficit en guarderías del IMSS puede servir de ejemplo. A pesar de tener el doble de población infantil que la ciudad de Chihuahua, la ciudad fronteriza cuenta prácticamente con el mismo número de guarderías que la capital.
Además, por la vía de los hechos, el Gobierno federal ha ido imponiendo la decisión de adelgazar –si no desaparecer– el modelo de guarderías subrogadas. Desde el año 2000 canceló la apertura de guarderías “ordinarias”, cuya operación depende directamente del Instituto. Y desde 2009 el número de guarderías del IMSS ha decrecido de manera constante a lo largo del país. Lo anterior muestra una decisión del Gobierno federal de disminuir el gasto en cuidado infantil y de diluir su responsabilidad en este rubro. Para el año mencionado existían mil 568 guarderías y en 2015 eran ya mil 386 (182 menos).


Hace algunos años, la Red por los Derechos de la Infancia en Juárez lanzó una campaña para buscar mayor inversión para la atención de la niñez, de manera especial en el cuidado infantil. Se planteaba entonces la necesidad de una inversión tripartita, en la que los gobiernos de los tres niveles destinaran fondos para avanzar en la cobertura, garantizar los mínimos de calidad y priorizar condiciones reales de acceso en las zonas de mayor riesgo. A pesar de una tendencia en contra a nivel federal –también las estancias infantiles de Sedesol han disminuido– el Gobierno del Estado ha dado un paso firme. Un paso que hay que celebrar.
Cuarenta y cinco millones de pesos serán insuficientes para abatir el rezago y para atender las diversas problemáticas relacionadas con el cuidado infantil, pero es un paso importante, es sin duda una decisión inteligente. Ojalá sea el primero de muchos pasos. Ojalá demos pasos importantes para empujar y exigir unidos, todos los sectores de la ciudad, que el Seguro Social devuelva a Juárez, a través de servicios de salud y guarderías lo que nos corresponde. Es tiempo de impulsar la mayor responsabilidad pública posible en el cuidado de los más pequeños. Es tiempo de que las empresas asuman una mayor responsabilidad sobre el cuidado de los hijos de sus empleadas(os).
Es tiempo de avanzar hasta sentirnos orgullosos de ser de Juárez porque nos convertimos en la ciudad que más cuida a sus niños y niñas. Si queremos salir del gran bache en que nos encontramos, no tenemos de otra. Sólo si generamos condiciones óptimas para el desarrollo de la niñez podremos construir una ciudad mejor. Yo sigo creyendo que sí se puede.