LA COLUMNA
De Los Reporteros
– Manosean diputados al Tribunal de Justicia
– Los regidores andan loquitos de contentos
– Diputada y gobernador, las preguntas
Al lado de la directora general del Colegio de Bachilleres, Teresa Ortuño, un funcionario de la Secretaría de Hacienda, no quiso más veredas y se fue directo al grano: el Estado no puede cumplir al sindicato los compromisos de aumento salarial.
Dijo:
“...Hoy, la Secretaría de Hacienda no tiene la forma de contestarles una fecha (para cumplir). No hay posibilidad. A ustedes les interesa una respuesta concreta y no se las podemos dar, ni a usted como administración ni a usted como sindicato. No esperemos que los problemas de educación de 15 años los resolvamos en cinco meses. No puedo hacer compromisos de cosas que no vaya a cumplir...”.
Así declaró el funcionario en una reunión del martes por la tarde en las instalaciones del Colegio de Bachilleres. Estuvieron ahí los directivos de la institución, encabezados por Ortuño; y del sindicato, jefaturados por José “Pepe” Acuña Peralta.
El paro de labores –se anunció– estallará hoy y dejará sin clases a 45 mil alumnos en el estado jueves y viernes, algunos felices, muchos enojados.
Es obvio que no hay diligencia ni parece haber preocupación del Estado para atender ese que de suyo es un grave problema. No estuvieron en esa reunión ni el gobernador, Javier Corral; ni el secretario general de Gobierno, César Jáuregui; ni el de Hacienda, Arturo Fuentes (envió a un segundón); ni menos el de Educación, Pablo Cuarón...
¿Así cómo hijos del Creador?
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Buena trifulca se armó ayer –una vez más– entre el Tribunal Superior de Justicia, varios grupos parlamentarios del Congreso del Estado y las dirigencias de los principales partidos políticos.
Ocurrió que la Comisión Primera de Gobernación y Puntos Constitucionales decidió meterse directamente a realizar una “auditoría” a dos magistrados con sala en Parral.
Se trata de las salas civil y penal encabezadas por Otilia Flores Anguiano y Gerardo Javier Acosta, respectivamente.
La decisión fue tomada el martes por la noche en la Torre Legislativa con tres votos de los diputados panistas Miguel Latorre, Laura Marín y Citlalli Portillo. Votaron en contra el diputado del PANAL, René Frías, y el del Verde, Alejandro Gloria.
No desperdiciaron el tiempo los legisladores, ayer mismo sus muchachos (personal “técnico”) ingresaron a las oficinas del Tribunal de Justicia allá y quisieron poner manos a la obra. No les permitieron por considerar el acto ilegal.
Seguro hoy la discusión alcanzará a todos los diputados en la sesión del pleno.
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Los magistrados rebeldes guardaron sospechosa compostura con la aprobación de la reforma para la constitución del Consejo de la Judicatura. Por algún motivo no relacionado con el miedo se reservaron el derecho de opinión (pública). Tampoco dijeron nada sobre lo ocurrido a sus colegas de Parral.
El pleno del Tribunal de Justicia está conformado por 27 integrantes. Poco más de una tercera parte son rebeldes completos y más de la mitad son medios rebeldes. Los cinco miembros de la Judicatura estarán por encima de ellos.
Los rebeldes saben que si se quedan inmóviles hay 99.9 por ciento de riesgo de ser removidos por una Judicatura creada por el régimen estatal blanquiazul justamente para hacerlos a un ladito porque fueron designados por el régimen duartista. ¡Horror! Ayer les dieron un adelanto con la auditoría en la capital del mundo.
Entonces tienen los rebeldes todavía la puerta abierta para la negociación (no golpeo si no golpeas); vienen las reglamentaciones, los lineamientos, las aprobaciones de la reforma por parte de los ayuntamientos, la reforma constitucional en la materia, la posibilidad de amparos y mil cosas más. La historia será larga todavía.
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Con el Tribunal de Justicia bien amacizado, la administración panista de Javier Corral estará cerca del cuadro completo en el control de las principales instituciones públicas del estado, dígase poderes, autónomas, etc.
Inició el machetazo precisamente con el Poder Judicial, luego pasó al Instituto Chihuahuense para la Transparencia y Acceso a la Información Pública (Ichitaip) –se ha dado el lujo de poner dos presidentes en dos meses y medio–, pasó luego al Tribunal Estatal Electoral y sólo restan la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) y el Instituto Estatal Electoral (IEE). En la CEDH no ha tenido mayores broncas porque hay apoyo de la izquierda en Palacio, pero en el IEE no dejará piedra sobre piedra; sus consejeros “dirigieron” el pasado proceso electoral.
En el Tribunal Electoral quitó el ‘nuevo amanecer’ el seis de enero pasado al entonces presidente César Wong para imponer a Víctor Yuri Zapata Leos, pieza garcíachavista-corralista.
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Las huestes de Morena lideradas por su dirigente estatal, Martín Chaparro, no le bajan al entusiasmo electoral por el 2018. Las encuestas a favor de “El Peje” les produce adrenalina extra.
Ahora tienen preparado un campamento dirigido a jóvenes. Tienen contemplado llevarlo a cabo los días 13, 14 y 15 de abril en el corazón de la región serrana chihuahuense, Guachochi.
“Se pretenden rescatar los ideales de la juventud y plasmarlos en la plataforma electoral de Morena en 2018”, reza la invitación que está siendo repartida entre los chavos de la Universidad Autónoma de Juárez (UACJ), la Autónoma de Chihuahua y las Tecnológicas.
No piden a quienes deseen asistir otra cosa que una “bolsa de dormir”. Ni cuota por traslado o alimentos. Dato para los fiscalizadores de gastos de campaña.
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Por más que no se quiera pensar en eso, pero la presencia de tanto policía en las calles, todos con las patrullas con torretas encendidas, con la instalación de retenes, como se vio desde ayer en diferentes arterias viales y el anuncio de que andará un helicóptero sobrevolando la ciudad, es indicativo de que la tranquilidad está trastocada.
De nada sirve tratar de ocultar datos sobre la inseguridad, ya que es necesario darle el tratamiento a los problemas en su justa dimensión.
Si es necesario poner en marcha los operativos incluso con la entrada de la Policía Federal, seguramente la ciudadanía lo avalará, siempre y cuando se vean los resultados positivos en un corto plazo. Lo demás asusta y preocupa. Ya ni el fiscal general, César Peniche, está seguro en su cargo. De nuevo trasciende que se va, aunque él asegura que todo eso es falso.
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Nos dicen que los regidores andan loquitos de contentos con la futura modificación del Reglamento Interior del Gobierno municipal. Las participaciones verbales en las sesiones de Cabildo serían sin límite de tiempo, y no acotadas a los 5 minutos máximo, como está actualmente.
Esas serían parte de las actualizaciones que le harían al documento en el que trabajan arduamente desde hace un mes los ediles de la comisión de Gobernación.
A dicho reglamento no se le han hecho modificaciones desde hace alrededor de 20 años.
Otros aspectos que entrarían son la normatividad para permitir que los ciudadanos en general puedan tener voz en las mismas sesiones de Cabildo y aun en las reuniones previas y las de las comisiones.
En cuanto a los tiempos de intervenciones en sesiones, los regidores podrán darse vuelo, lo que podría convertir en maratónicos esos eventos, aunque se supone sería para bien.
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Sólo física y verbalmente, Reneé Barquet ratificó ayer en El Paso su denuncia ante medios de comunicación de México y Estados Unidos. Insistió en acusar por secuestro, amenazas y más a la diputada panista Maribel Hernández y a dos de sus asesores. En estos hechos le adjudica omisión al gobernador, Javier Corral.
Repitió la exasesora de la diputada Hernández sus dichos sobre la presunta relación entre la legisladora y el mandatario pero no mostró pruebas documentales ni de su denuncia ni de nada más.
El tema saca ronchas por todas partes, no sólo a los involucrados directos. Éticamente comprendemos la parte personal y la respetamos; profesionalmente debemos atender una denuncia que se hace pública, que involucra personajes y recursos públicos.
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Tenemos algo sobre la anunciada comida de ayer en la lujosa Bosques de las Lomas, de Chilangolandia, presidida por el jefe del Senado de la República, Emilio Gamboa. Por Chihuahua estuvieron los que mencionamos días antes en este espacio: Víctor Valencia, Israel Beltrán, Enrique Serrano, Lilia Merodio y Octavio Fuentes. Le pusieron falta al exgobernador, César Duarte.
Nomás habló Emilio: su punto no era tanto reunirse con sus excompañeros diputados de la Legislatura Federal 60, sino puchar a los presentes para ganar este año el Estado de México, Nayarit y Coahuila. Comida de muy ricos: camarones gigantes, corazón de filete, vino Matarromera, etc.
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