Opinion

Intervencionismo estatal

Arturo Mendoza Díaz

2017-03-10

Es oportuna la 
intención de la
 Cámara de Diputados de regular la competencia de las esferas de gobierno en cuanto a seguridad pública, a propósito de la controversia constitucional que interpondrían varios municipios del noroeste del estado.
Tal acción tendría origen en la toma del control de las policías municipales por parte del Gobierno del Estado, conforme al acuerdo que promulgó el gobernador Corral, ante lo que varios alcaldes denunciaron una violación a la soberanía municipal.
Por supuesto, el diferendo entre el Gobierno estatal y los presidentes municipales de Nuevo Casas Grandes, Gómez Farías, Temósachi y Casas Grandes fue en el peor de los momentos, cuando la violencia se ha recrudecido.
En el fondo, la medida del Gobierno estatal es positiva, al estar de por medio el propósito de combatir la inseguridad, para lo que debía haber exámenes de confianza y capacitarse a los agentes municipales, a quienes se reemplazaría si reprobaban.
Y es que la infiltración del crimen organizado en las corporaciones municipales es factible, por gusto o por la fuerza, puesto que en los municipios hay más cercanía física entre sus habitantes y todo mundo sabe quién es quién.
Luego, la cuestión se hizo compleja al incidir en ella la exigencia de partir a Chihuahua de inmediato, para los agentes municipales, la afectación con eso, la falta de voluntad y el posible atizamiento a la hoguera, por el lado de los delincuentes.
Además la ciudadanía se sentía insegura porque los policías estatales no conocían el medio y tardaban mucho tiempo en responder a los llamados, y a esto se sumaban el autoritarismo del Gobierno estatal y la violación al artículo 115 de la Constitución.
Pero debe tenerse cuidado, Chihuahua es pródigo en conflictos entre esferas de gobierno. Porfirio Díaz ordenó arrasar el pueblo de Tomochi, y eso influyó en su caída. El gobernador Soto Máynez en 1950 se llevó preso a Francisco Triana Parra, alcalde de Juárez.
Pronto fue liberado, pero se le destituyó. Después Óscar Soto Máynez, a su vez, fue defenestrado debido al repudio popular, exacerbado por la muerte de un taxista. El gobernador Óscar Flores expulsó del estado a unos federales que cometían sinvergüenzadas.

Afortunadamente, en el caso presente sobrevino la calma cuando los alcaldes aceptaron que se capacite y evalúe a sus policías; mas no andaban errados; la Cámara de Diputados dijo que haría cambios en el Artículo 115 constitucional.


Si la reforma se aprueba, la Fracción VII del artículo dirá que los gobernadores podrán asumir temporalmente el mando de las policías municipales “en casos de fuerza mayor, alteración grave del orden público y las demás que determine la ley general en la materia...”
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De ese modo no se vulnera la autonomía municipal, aunque por lo pronto es usual que a los municipios se les trate igual que a entes subordinados, como sucede ahora en Chihuahua, con el desmesurado intervencionismo del Gobierno estatal.

Mujer, mujer divina...
Arduo, pleno de abrojos e inmensamente largo fue el camino de la mujer, para incidir en la marcha de la humanidad en igualdad de condiciones que el hombre, y luchando contra la opresión social, familiar y laboral en un mundo de patriarcados.
De ahí el reconocimiento que cada ocho de marzo se le tributa por la valía de su persona, su participación en el ámbito profesional y sus actos, que contribuyen desde el seno del hogar a enriquecer la existencia, haciéndola menos miserable.
Viniendo de ella, hay cosas que poseen un valor infinito: el consuelo de una madre, el amor de la mujer que es nuestra compañera en la vida, el cariñoso cuidado de una hija, los tiernos mimos de una nieta y el afecto de una hermana.
Así, si por algún fenómeno cósmico un día las mujeres desaparecieran, los hombres no viviríamos en su ausencia, aun teniendo satisfechas las necesidades materiales. Sin duda nos empiojaríamos, vegetaríamos en la nada y moriríamos de tristeza.
Por ello desde esta tribuna rindo homenaje a la mujer en sus roles como madre, esposa, hija, nieta, hermana y amiga. Ellas son la obra suprema del Creador, el alma del hogar y la razón de nuestro paso por la vida. Y como sin las mujeres nada tendría sentido, por mi parte mentiría si dijera que representan la sazón de la vida, porque, en verdad, son la existencia misma. ¡Benditas sean!.


 

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