Opinion

La furia de Barbosa y “la mano peluda” de Mancera

Francisco Garfias

2017-03-10

Ciudad de México— “Estaba Mancera allí, ¿verdad? Así como ‘no me vean’, ¿verdad?”, preguntó, mordaz, el senador Miguel Barbosa a los reporteros de la fuente de la Cámara Alta, al comentar la reunión que sostuvieron, la víspera, los gobernadores del PRD con la presidenta nacional de ese partido, Alejandra Barrales.
Graco, Núñez, Silvano y Mancera mostraron, de este modo, su apoyo a la resolución del CEN del PRD que destituye a Barbosa como coodinador de la fracción del PRD en el Senado, luego de su llamado a votar por López Obrador en el 18.
Barbosa estaba furioso con el jefe de gobierno de la CDMX. “Sin ser perredista, ha metido más la mano dentro de la vida interna del PRD. Él puso a la presidenta nacional del PRD”, aseguró.
Y más: “Mancera tenía la mano peluda metida en este tema. Héctor Serrano es su operador. Conozco de hechos. Hubo una reunión la semana pasada en la oficina de la jefatura de gobierno, donde estuvo el propio jefe de Gobierno, Héctor Serrano, Héctor Bautista y René Bejarano. Se habló de este tema”.
El segundo hombre en la mira del removido jefe de la  bancada del PRD es Graco Ramírez. No le perdona al mandatario morelense haber declarado que los gobernadores respaldan el resolutivo del CEN del PRD que le quita la coordinación.
Le sentó peor que Graco haya declarado lo absurdo que resulta que el coordinador del grupo amarillo en el Senado  apoye a otra fuerza política y quiera quedarse en el partido que dice repudiar.
Y es que Graco dijo:
“Es muy cómodo. El tema no es político. Es un tema de recursos que quiere seguir manejando. Quiere mantener el privilegio de seguir manejando las prerrogativas del grupo parlamentario del PRD, como si fuera un negocio de él”.
Barbosa respondió como si fuera un pleito entre alumnos de secundaria. “Bueno, pues ya estamos elaborando una solicitud para que destituyan a Graco de la Conago (el morelense es presidente de ese organismo). Es absurdo, pero así de absurdo es que él pida la destitución de un coordinador parlamentario”, dijo.
La bronca es que Ramírez no pidió la remoción de Barbosa, sino el CEN del PRD en una votación que se decidió por mayoría calificada. Los gobernadores apoyaron a la dirigencia del partido.
Lo que sin duda es absurdo es que legisladores que renunciaron a su militancia en el PRD, pero se quedaron en el grupo por las prerrogativas que reciben sean parte de los 15 -de 19- senadores que respaldan al cesado coordinador.
Hablamos de seis que ya se fueron sin irse; uno más que anunció su salida, tres que están con Andrés; del propio Barbosa, que está suspendido en sus derechos; otro que se dice petista, pero ocupa un escaño amarillo, y dos más que sí son del PRD.
Ya hay un oficio de Barrales en el que le pide a Dolores, coordinadora designada por el CEN en lugar de Barbosa, que haga un informe sobre los senadores que sí son del PRD.
Para tener un grupo parlamentario se requiere un mínimo de cinco senadores. Si a 19 le quitamos 15, quedan cuatro. Saque sus conclusiones.
Pablo Escudero, presidente de la Mesa Directiva, estableció un muy mal precedente al desconocer el resolutivo del CEN del PRD que destituye a Barbosa y designa a Padierna.
Va un ejemplo que no va a suceder, pero que sí va a ilustrar. Es como si Gamboa llamara a votar por un candidato ajeno al PRI y el CEN del tricolor -por instrucciones de Peña Nieto- decidiera cesarlo como coordinador de la  fracción en el Senado, y que el panista que estuviese en la presidencia de la Mesa Directiva lo ratificara en el cargo.
Agustín Basave no pudo evitar la tentación de “leer entre líneas” la decisión de Escudero de reconocer a Barbosa como coordinador. El expresidente nacional del PRD dice que la postura del senador del Verde “demuestra que el PRI-Gobierno y sus adláteres prefieren debilitar al PRD, prolongando su disputa interna, que pegarle a Morena”.
“El PRI y su protuberancia Verde se metieron en el conflicto perredista. Prefirieron desgastar al PRD que a Morena”, reiteró.
Agustín asegura que en su presidencia pasaron cosas similares. “El gobierno me puso la bola negra porque fui y soy opositor frontal. Fui y soy la pluma de vomitar de varios allá arriba”, concluyó.
Pero Barbosa hasta se quitó el sombrero frente a Pablo Escudero. “Reconozco su valentía y caballerosidad, y celebro el criterio que hasta ahorita ha emitido”.
Joel Ayala, líder de la Federación de Sindicatos al Servicio del Estado, metió de lleno al secretario de Salud, José Narro, entre los priistas que compiten por la candidatura presidencial en 2018. Su intención no era ésa. Le pidió no moverse. Pero salió al revés: le puso los reflectores.
El senador del PRI nos hizo llegar un documento en el que reitera a Narro la urgencia de resolver las necesidades  de la institución que encabeza, y le pide que se dedique a sus labores de secretario de Salud de tiempo completo.
“Lo referente en el ámbito político vendrá en su tiempo determinado por las fuerzas políticas y sociales que se manifiesten en su momento, no antes”, subraya el documento.
A Joel no le gustó  el convenio que suscribió la Ssa con el IMSS y el ISSSTE para intercambiar servicios de salud a nivel nacional con un énfasis de ofertar atención médica a población abierta. Tiene la sospecha de que Narro se autopromueve. “Ya basta de proselitismo con propósitos de futurismo político”, subrayó.

 

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