LA COLUMNA
De Los Reporteros
– Mesa de seguridad cambia de dueño
– Anda Fernando Álvarez algo tardadito
– Viene parto en Consejo de la Judicatura
La subordinación malentendida es peor que la carne roja para los católicos en esta temporada cuaresmal... de puras lentejas, harta capirotada y mucho rezo.
Las diputadas Blanca Gámez y Maribel Hernández votaron contra un punto de acuerdo en calidad de exhorto al gobernador, Javier Corral, y a su comisionada para los Pueblos Indígenas, María Teresa Guerrero.
Le pedirán formalmente al mandatario que provea los recursos necesarios para los alimentos de unos 15 mil 200 niños y jovencitos que son atendidos en escuelas y albergues de la región serrana.
Esos recursos fueron retirados por la actual administración corralista, lo cual ha propiciado que muchos niños y niñas dejen de ir a la escuela. Es sabido que las familias en extrema pobreza, –gran cantidad en esa zona– acuden a esos centros principalmente por el alimento.
El punto de acuerdo fue propuesto por la diputada priista, Imelda Irene Beltrán, pero secundada por el resto de los diputados y diputadas (tricolores, naranjas, turquesas, rojos, panistas), salvo por Blanca y Maribel, estrechamente ligadas al gobernador Corral y a la comisionada de los pueblos indígenas.
El favor no llega ni a flaco. Esas “peonadas” debilitan en lugar de fortalecer, pues nos dicen que el tema llegó a la Cámara de Diputados federal y a las dirigencias nacionales de varios partidos donde están sorprendidos y molestos por el retiro de ese apoyo vital.
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A las autoridades municipales de Juárez no les cayó nada en gracia la suma del abogado propanista, César Ochoa, como jefe de la Mesa de Seguridad en Juárez. Ya venía jugando cierto papel en el organismo pero no a la cabeza.
Ochoa no estuvo presente ayer en la primera sesión del Consejo Estatal de Seguridad Pública encabezada por el gobernador, Javier Corral, en la ciudad de Chihuahua, pero el propio mandatario dejó bastante claro que el bueno en adelante será el abogado azul, en lugar de Contreras Fornelli, etc., que tampoco eran así como para presumir. Ahora quienes andan en esos enjuagues habrán de vérselas con la cierta “petulancia” adjudicada a Ochoa.
Las autoridades juarenses no fueron avisadas mucho menos consultadas en esa integración; tampoco el resto de los sectores sociales de esta frontera tuvo conocimiento previo.
La primera sesión del Consejo de Seguridad fue considerada desangelada. No estuvieron los alcaldes de Guadalupe y Calvo, Cuauhtémoc ni Chihuahua ciudad por supuesta enfermedad. Sólo fueron presentadas algunas estadísticas de seguridad colocando como referente el 2010, así que los delitos... “vinieron a la baja a la baja”.
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Ese asunto de la convocatoria para contratar policías municipales por parte de la Fiscalía General del Estado está convertido en un fenómeno raro.
Hemos comentado profusamente el enfoque atropellado, irregular, arbitrario, de esa incursión del gobierno estatal sobre Madera, Ignacio Zaragoza, Casas Grandes, Nuevo Casas Grandes, Temósachi y Gómez Farías, pero están saltando otros datos dignos de no ser arrumbados en la libreta de apuntes.
Ayer dimos a conocer que la convocatoria digital para suplir a los “policías rebeldes” de esos municipios, calculados en arriba de 100, tenía más de 18 mil visitas, cantidad que ya subió a más de 20 mil. De esos, hay apenas una treintena inscritos. El plazo vence en cuatro días.
Aparte de que son muy pocos los aspirantes, nos dicen que la Fiscalía anda perdida entre la preparación de los exámenes adecuados y su propio personal (los policías estatales) a los que ya se queman las habas por regresar a sus lugares de asignación.
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Fernando Álvarez Monge anda tardadito. Hace un mes recibió del Comité Municipal del PAN juarense la propuesta de convocatoria para elegir sucesor de Jorge Espinoza pero no se le notan ganas de iniciar el proceso formal.
Ni el propio Espinoza creyó que lograría terminar felizmente su período. Concluye en marzo. Quiso saltar del barco varias veces; no lo dejaron César Jáuregui ni Mario Vázquez.
Hoy quiere quedar Espinoza a disposición de sus líderes políticos en el estado para que le compartan una rebanadita del pastel antes que lleguen tiempos complejos (2018) y le apliquen la operación chinito nomás mirando.
Ahora deberá quedarse Jorge al menos un mes más. Deberá esperar a que su dirigente estatal arranque el visto bueno del gobernador Corral para liberar la convocatoria, y después de ello dirigir el proceso eleccionario interno hasta que tome protesta Pepe Márquez como el sucesor... o Raúl García, u otro, u otra...
Pepe es el más encampañado y palomeado por Palacio.
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Los periodistas de varias agrupaciones concretaron ayer el foro convocado para analizar y fortalecer esa actividad. Coincidieron que es necesaria y urgente la creación de mecanismos que garanticen su seguridad y la plena libertad de expresión.
En ese sentido, las participaciones giraron en torno a temas como la profesionalización del gremio periodístico, la propia libertad de expresión, la protección a periodistas, ética periodística, legislación vigente de protección a periodistas (Ley Federal) etc.
Expusieron los periodistas Roberto Piñón, Ramón Ortiz (también político y académico) y Rodrigo Ramírez; el presidente de la Comisión Estatal de Derechos Humanos, José Luis Armendáriz; y el director de Atención a Delitos contra los Periodistas de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, Rodrigo Santiago.
Ahí anduvieron colegas de todo el estado, menos los promotores de la anunciada ley para periodistas: el Gobierno estatal y el Congreso del Estado.
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El mega polémico Consejo de la Judicatura puede ser realidad el próximo martes en el Congreso del Estado. Es un tema que tiene bien plantado el sello de la administración duartista contra el sello que busca imponer el corralismo.
Para los chihuahuenses será una carga económica más, para el Tribunal Superior de Justicia será el órgano con mayores facultades que el pleno de los magistrados (actualmente máxima autoridad judicial en el estado) y para la administración de la justicia más procesos burocráticos.
La pelea por cinco asientos en ese Consejo es del gobernador Corral, el Tribunal de Justicia y los 33 diputados en el Congreso del Estado. En esta repartición ya no tendrá vela en el entierro el duartismo, sólo que la nueva ley que crea la judicatura abolirá la que hizo la anterior administración para los mismos efectos.
El gobernador será tan feliz de colocar ahí a Lucha Castro como Stefany Olmos lo hubiera sido con Ricardo Gándara en el Ichitap. Ha sido mucho el tiempo de espera para doña Lucha, hoy olvidada de las causas pro justicia para las mujeres.
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A Jaime García Chávez debe leerse de buen humor para disfrutar el ingenio de sus textos. Es un sastre italiano que no pierde la línea por donde deben pasar tijera, aguja y plancha. Sobre el affaire en el Ichitaip advierte con esa finura: “la escena será prototípica en el futuro: el emperador tropezando con su propio manto”.
Desde luego se refiere a su amigo el gobernador, Javier Corral.
No debiera hablar nomás del futuro don Jaime porque tiene al pasado reciente: lo mismito ocurrió con la Auditoría Superior del Estado y el Tribunal Superior de Justicia, así como atropellos y delitos en el órgano transparente. Pero su tijera, aguja, hilo y dedal iban por la línea “constitucionalista” del Ichitaip. Nada de zurcidos o remiendos multitemáticos.
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El que ha sorprendido es el exdiputado y primo del sexenio anterior, Ignacio “Nacho” Duarte. Ha sido visto en recorridos constantes tanto por las oficinas de Gobierno del Estado como de la Presidencia municipal.
Si bien es cierto que el PRI no está instalado en ninguno de los niveles de gobierno, termina siendo teoría, porque en la práctica hay tricolores hasta en la sopa en ambos terrenos que debieran ser de puros panistas e independientes.
Aunque afirma que anda haciendo diversos trámites, Nacho parece no tener prisa y se detiene con generosidad en los pasillos y estancias, para platicar con quienes se le acercan a darle saludos y abrazos efusivos.
El aliado de la senadora Chela Ortiz explica a sus amigos y conocidos que quedan pendientes para comer, tomarse un café o participar en una reunión.
Algo prepara Nacho, afirman cuando se retira.