Sergio Conde Varela
2017-03-09
El lunes de esta semana Andrés Manuel López Obrador pasó por El Paso, nuestra vecina ciudad.
Tuvo dos reuniones, una, en el piso 18 del Chase Bank donde opera El Paso Club y al cual acudieron según lo asienta El Diario (y lo corrobora el que esto escribe porque también asistió), 300 invitados distribuidos en mesas que arropaban a 10 personas cada una.
Buena parte de los concurrentes se formó por personajes de la industria, el comercio, las finanzas y algunos intelectuales de la ciudad de Chihuahua y por personas de las mismas áreas de Juárez, El Paso y lugares circunvecinos de Nuevo México.
En tranquilo ambiente López Obrador expuso sus puntos de vista relacionados con el tema principal de su exposición que fue el subrayar que la corrupción es el principal problema de México y convocó de hacer de la honestidad una forma de vida y de gobierno.
Algunos de los asistentes le hicieron interesantes preguntas y macizos comentarios a los cuales el exponente contestó de manera certera a lo planteado, insistiendo que la crisis que vive el país no podrá enfrentarse sin cortar de tajo a la corrupción y a la impunidad.
Nos llamó la atención una inquietud que le fue planteada preguntándole que es lo que piensa respecto al papel que tiene la iniciativa privada en el desarrollo nacional y López Obrador contestó que es de importancia fundamental y que debe ser impulsada para que pueda desplegar bienestar a través de las operaciones que realiza. Subrayó que ha sido afectada por funcionarios sin ninguna probidad.
Siguiendo el itinerario de López Obrador del piso 18 del banco bajo a la Plaza San Jacinto, conocida popularmente como Plaza de los Lagartos, diciendo lo curiosa que es la vida ya que él es “El Peje” y no lagarto y que le toca exponer en la llamada por la gente Plaza de los Lagartos, de todas maneras con o sin lagartos la justicia tiene que manifestarse a favor de la gente.
Desde luego, muchos de sus conceptos de su alocución fueron rubricados con nutridos aplausos y agregó que en los próximos días se trasladará a Nueva York a presentar en la ONU documentos en los cuales se solicita justicia para los migrantes. De esa urbe pasará a Washington para dejar en la Organización de Estados Americanos sendas peticiones en demanda del respeto a los mexicanos afectados.
Se distribuyó en el mitin de la plaza un volumen cuyo autor es el propio López Obrador titulado “2018 La Salida”, Decadencia y renacimiento de México, con datos importantes relacionados con muchos temas.
Nos llamó la atención, la diferencia de salarios anuales de mexicanos con respecto a los extranjeros. Por ejemplo un ministro de Justicia de los Estados Unidos percibe 4,108,492.00; el mismo cargo en Canadá 2,433,356.60; el de México 6,766,428. (INAI). Buena diferencia.
El Instituto de Transparencia consigna lo que los expresidentes del país reciben como sueldo anual: Luis Echeverría 3, 432, 472.00; Carlos Salinas y Ernesto Zedillo 55,000.00; Vicente Fox y Felipe Calderón 3, 432, 472.00 cada uno.
Además de sus sueldos se gasta en ellos en servicios civiles y militares: Echeverría 44, 185,832.00; Salinas 42, 881,810.00;Zedillo 37,847,134.00; Fox 48, 492,394.00 y Calderón 54,262,111.00. Cargadotes los gastos, ¿verdad?.
Esas cantidades deben ser modificadas o abolidas porque no hay razón que las sostenga en nuestra Patria con más de 50 millones de pobres, 26 de ellos en extrema pobreza.
Siempre en el lenguaje gubernamental se habla de las crisis y de apretarse el cinturón, pero quienes las padecen es el pueblo y el famoso cinturón jamás aumenta o se extiende y a eso ni los altos círculos políticos o económicos les hacen caso. Que se piense bien y se utilice el sentido social para la miseria de compatriotas se componga en su tierra, con sus afectos, con sus amigos y trabajos. Lo anterior nos parece que lo apuntó “El Peje” con mucha seriedad y enjundia. Así, nos pareció y no de otra forma. En serio y de verdad.