LA COLUMNA
De Los Reporteros
- Presionan por control de poli municipal
-Regidora hace llorar al síndico
-A la puerta relevos en el PRI
El jefe de la Policía Municipal, Sergio Almaraz, le puso la cereza al pastel de su despedida con la detención de una importante célula de traficantes de armas y droga. Con buen trabajo se hizo de las confianzas de su jefe el alcalde, Armando Cabada, pero las intrigas desde el inframundo policiaco, bien impulsadas por Palacio de Gobierno, lo están dejando fuera de la jugada.
A la intriga puede colocarse el nombre que sea, incluida las pruebas de control de confianza, esas que se reprueban por tener vínculos con la delincuencia organizada y narcotráfico –ahora también por las cuestiones políticas-; el problema de fondo es el esfuerzo inimaginable realizado por los grupos de poder para controlar la policía preventiva juarense. Ahora sí sabe Cabada lo que es rezar en tierra de indios.
Hoy formalizará el edil la salida de Almaraz y nombrará al sucesor. Grupos e individuos buscan meter la cuchara. Por todas partes le llegan telefonazos para hablar bien de fulano o zutano o para hablar pestes de mengano o perengano.
Dos son los que se mantienen perfilados, sin descartar una sorpresa: Víctor Valencia y César Muñoz, ambos aparentemente sin broncas de los exámenes de confianza.
El primero ya se desligó del enemigo número uno del gobernador Corral y hasta renegó de su partido para acercarse a su compadre, el segundo, aunque poco mencionado, arrastra la vieja historia de los chalecos antibalas “patitos” en cuya compra millonaria metió las manos Alba Almazán y Muñoz la avaló, aun con el riesgo que representaban para los agentes. El misterio hoy se devela.
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Por cierto, Los Reporteros se enteraron de primera mano, que el exfiscal Jorge González Nicolás, que se dice, estará detrás del nombramiento de quien sea el próximo secretario de Seguridad Pública de Juárez, nunca hizo los exámenes de control y confianza por motivos que sólo él conoce.
Aun así llegó a ocupar la titularidad de la Fiscalía General del Estado sin mayor problema, pero al cambiar los vientos y llegar el “nuevo amanecer” al poder, tropezó con ese requisito al ser nombrado secretario de Seguridad Pública por el presidente municipal independiente, sin que eso le impida hasta hoy seguir metiendo las manos a esa corporación, nos comentan.
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Hay noticias desde el estado precisamente sobre resultados de exámenes de control de confianza.
Nos ha llegado la especie que lo reprobaron Carlos Mario Jiménez Holguín, fiscal de la Zona Centro; y Jesús David Flores Carrete, fiscal especializado en Ejecución de Penas y Medidas Judiciales.
Nos dicen que los resultados fueron enviados por mail confidencial al gobernador, Javier Corral, quien los leyó en China sin emitir expresión alguna entre sus acompañantes al viaje.
Hoy debe estar el gobernador de vuelta y deberá tomar decisiones al respecto. Él impulsó la salida de Jorge González Nicolás, el primer jefe de la Policía Municipal juarense en la Administración de Cabada, e hizo lo mismo con Almaraz. Seguramente en los próximos días relevará a Jiménez y Flores, en congruencia a su rigorismo con eso de los exámenes.
También seguirá cargando el gobernador el costo de refrendar en su área al fiscal general, César Peniche, con todo y expedientes que lo mantienen inhabilitado.
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Para recibir dignamente a connacionales deportados de los Estados Unidos, autoridades de los tres niveles de Gobierno abrirán en las próximas semanas el centro de atención a migrantes “Somos Mexicanos” en las instalaciones que anteriormente ocupó la Recaudación de Rentas, a un costado del puente internacional Paso del Norte.
Ahí se pretende ofrecer una asistencia integral que va desde consultorio médico, área de asistencia psicológica, regaderas, salas de espera y módulos de organizaciones civiles cuyos integrantes ya hicieron algunas propuestas para no duplicar esfuerzos y eficientizar la atención, algo que estaría por verse si se les atiende.
Por lo pronto, el diputado René Frías está solicitando también desde la tribuna del Congreso del Estado un informe que explique qué acciones se darán en materia educativa para garantizar a los migrantes acceso a la educación, algo que al igual que las actas de nacimiento y otros documentos oficiales, no se contemplan por lo pronto.
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La regidora independiente Irma Medrano y el titular de Obras Públicas, Gerardo Silva serán denunciados esta semana ante el Congreso del Estado por la dirigencia local del PRI por presuntas violaciones a la Ley de Responsabilidades de los Servidores Públicos al bloquear ambos al síndico Aarón Yáñez.
La regidora será acusada por no permitir a la Sindicatura participar en las reuniones de la comisión de enajenación donde se definió la venta de dos propiedades municipales a allegados al alcalde independiente. En tanto el funcionario será acusado por abusar de la asignación directa de contratos y dejar de lado las licitaciones públicas.
Sobre el anuncio realizado la semana pasada por la líder local del PRI, Mayra Chávez, el alcalde Cabada dijo a Los Reporteros que el síndico se está extralimitando en sus funciones al solicitar información privada de los funcionarios y aseguró que se le entrega lo que la ley permite, pero Yáñez, dijo, tiene actitud negativa.
Tan negativa es que las enajenaciones que cuestiona a Medrano, son del rezago heredado al actual Ayuntamiento y fueron armados en la pasada Administración a la sombra del padrino político de Yáñez y con precios más bajos que los que dice favorecen al comprador, eso lo sabe, pero no lo dice.
De Obras Públicas, afirman, uno de los asuntos más críticos, es el del contrato de alumbrado público de 348 millones, cuestionado y señalado como la transa más grande del pasado gobierno municipal por la Fiscalía Ciudadana Anticorrupción que lideran Pepe Márquez y José Luis Rodríguez “El Puma”, pero en ese expediente, el síndico no da señales que le quiera entrar, mejor se va a llorar con Cabada.
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Todo indica que en el PRI los diferentes grupos que buscan alcanzar la dirigencia estatal dejaron de patalearse entre ellos y coinciden solamente en que la designación de su líder sea por elección abierta, por lo demás, cada uno tiene sus propias cartas, algunas todavía no descubiertas que le meterán suspenso al proceso para relevar a Guillermo Dowell. Otros, como Fermín Ordóñez navegan aparentemente por su cuenta y buscan el apoyo de los grupos fuertes.
El escenario se encuentra tranquilo, aunque sea por encima y hay quienes afirman que no se altera ni con la salida de Víctor Valencia de los Santos a quien el mismo Dowell le dio la bendición parafraseando a Artemio Iglesias al afirmar que “el señor nos lo dio, el señor nos lo quitó, alabado sea el señor”.
Por cierto, en ese mismo contexto de renovación interna, el exgobernador Reyes Baeza que lidera uno de los bastiones considerados más grandes de priistas, comenzó a movilizarse ya con más formalidad y el fin de semana dio una muestra de su fuerza política al encabezar en la ciudad de Delicias una reunión con militantes.
En el encuentro el exmandatario se pronunció también por abrir la elección de la dirigencia estatal y porque impere el diálogo para encontrar los mejores perfiles. Todo para evitar se reavive la guerra interna que surgió el año pasado previo a la designación del candidato a gobernador Enrique Serrano Escobar.
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En los mismos terrenos priistas, en Ciudad Juárez también esperan con ansias la renovación del comité local que dirige la exdiputada Mayra Chávez, cuyo papel últimamente se limita a la defensa del síndico municipal Aarón Yáñez cada vez que una mujer regidora lo hace llorar.
Para sucederla, Los Reporteros se enteraron que ya levantaron la mano el exregidor y presidente del Consejo Consultivo de la Asociación Nacional de Regidores (Anarem), Alberto Reyes Rojas y Rodolfo Ramos Silva, el extitular de la Subsecretaría de Desarrollo Social de la Zona Norte, ambos ya tiene armados grupos de apoyo.
De los dos aspirantes, Ramos ya se pronunció porque la elección sea abierta a la militancia y sobre todo transparente.
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