Olga Tuda
2017-01-16
“Los niveles actuales de desigualdad económica extrema son asombrosos y su crecimiento ha llegado a un estado crítico. No hay forma de obviar el hecho de que los grandes ganadores en la economía global son las personas más ricas. Nuestro sistema económico se encuentra cada vez más sesgado a su favor”, - Ricardo Fuentes-Nieva, director ejecutivo de Oxfam México.
La riqueza se ha concentrado en unos cuantos y el infortunio de la pobreza aqueja al grueso de la población. México se sitúa como el país con una brecha extrema entre pobres y ricos. Esto genera una desigualdad que hace que todo lo que suceda se recrudezca e impacte a la población volviéndola más vulnerable.
“La relación entre el poder económico y el político crea un círculo vicioso que influye en la concentración de la riqueza en unos cuantos y provoca una crisis de desigualdad. Una economía al servicio del 1%. Muestra que 62 personas poseen la misma riqueza que los 3.6 mil millones de personas más pobres del planeta”. Informa Oxfam.
En fecha reciente, Peña Nieto sentenció que: “Se acabó la gallina de los huevos de oro”, refiriéndose a los pozos petroleros agotados. Pero se olvida que en el cuento, la gallina fue muerta por sus poseedores para sacarle todos los huevos que ellos suponían que tenía dentro, luego se dieron cuenta que la avaricia los cegó y vivieron para siempre en la pobreza. La gallina de los huevos de oro no se acabó, se la acabaron los malos manejos, los discursos políticos, los saqueos, el despilfarro y la corrupción.
El tremendo gasolinazo no corresponde al incremento de 4 pesos al salario mínimo, no se puede vivir con esa cantidad y no se trata de tener o no tener un carro. Se afecta con ello todo el entorno. Curiosamente, los supermercados hoy se encentran vacíos, se acabaron las largas filas, da miedo, un miedo profundo que cala y que augura hambre, desnutrición y todas sus consecuencias. No tener dinero para comprar comida, es el principio de muchas desventuras.
Pregunté a los cajeros (que eran mucho menos que de costumbre), qué estaba pasando y respondieron que las ventas eran la mitad de lo que se vendía normalmente en días pasados.
El presidente Peña Nieto afirmó también que: “En materia de educación prácticamente hubiésemos tenido que cerrar buena parte de las escuelas del país, prácticamente 200 mil millones de pesos, representa casi la mitad de la nómina que se paga a maestras y maestros de nivel preescolar, de nivel primaria y secundaria”,
Pero no habló de lo que se le paga a los miembros de las Cámaras, ni del gasto imprudente y exagerado, que pagamos con los múltiples impuestos a que somos acreedores. Tampoco habló de los bonos extraordinarios que se aprueban ellos mismos.
Así está México y los mexicanos, pero esto no es de ahora. Ya lo decía en 1966 Cantinflas en la película “Su Excelencia”: “... y yo me pregunto: ¿para qué queremos automóviles si todavía andamos descalzos?, ¿para qué queremos refrigeradores si no tenemos alimentos que meter dentro de ellos?, ¿para qué queremos tanques y armamentos si no tenemos suficientes escuelas para nuestros hijos?”
“Ayúdennos pagando un precio más justo, más equitativo… dejen ya de tratarnos como simples peones de ajedrez en el tablero de la política internacional. Reconózcannos como lo que somos, no solamente como clientes o como ratones de laboratorio, sino como seres humanos que sentimos, que sufrimos, que lloramos”.
Y concluye: “Si no fuéramos tan ciegos, tan obcecados, tan orgullosos, si tan sólo rigiéramos nuestras vidas por las sublimes palabras que hace dos mil años dijo aquel humilde carpintero de Galilea, sencillo, descalzo, sin frac ni condecoraciones: “Amaos... amaos los unos a los otros”, pero desgraciadamente ustedes entendieron mal, confundieron los términos, ¿y qué es lo que han hecho?, ¿qué es lo que hacen?: “Armaos los unos contra los otros”.
Tip. Conocí a un hombre, un profesionista que fue invitado a concursar por una plaza de trabajo. De momento aceptó, pero posteriormente se comunicó para decir: “Agradezco de verdad la invitación, pero por ética no puedo aceptar, el hombre que dejará la plaza es honesto, trabajador, talentoso y muy profesional”. Son raros, pero todavía existen. Di “no” al canibalismo humano.