Opinion

GPS

El Diario de Chihuahua

2017-01-16

 El 6.1 de Cabada vs el 5.2 de Corral


Chihuahua—  En la carrera de las popularidades, alimento para el ego de políticos, Armando Cabada pegó primero a Javier Corral. Sin ser la suya una ventaja para presumir, en la encuesta realizada por GANTT Marketing, Investigación Estrategia, a petición de El Diario de Juárez, el edil independiente aprobó apenas con 6.1, contra una nota reprobatoria de 5.2 entregada al gobernador Corral.

La carrera es de resistencia, de modo que los primeros cien días de gobierno son insuficientes para marcar tendencia, pero en este caso particular el dato es relevante por la confrontación entre ambos personajes a causa de González Nicolás, cuya desaprobación de Corral en su nombramiento de jefe policiaco marcó los primeros dos meses de ambas administraciones.
En la parte más álgida del desencuentro, Corral llamó a Cabada “el supuesto independiente”, invitando a los electores juarenses a prepararse para recuperar la ciudad en la próxima elección intermedia, la de junio del 2018. Ese primer domingo de junio será la meta volante de esta carrera que lleva a los dos de protagonistas principales, a pesar de que Corral no estará en las boletas.
Por eso el saborsillo amargo del gobernador al conocer que los encuestados dejaron mejor parado al edil independiente, pues da la impresión que su verdadero concepto de prioridad para Juárez radica en que el PAN recupere la ciudad que regentó durante poco más de una década.
Este pleito va para largo y es probable que no haya ganadores, pero sí un gran perdedor: los juarenses.

***
Algo sabe Memo Dowell que no sabe el bajo PRI. Lo que sea, sucede que al fin hay señales ciertas del relevo en la dirigencia estatal. Ya era tiempo, seis meses cargando con el muerto insepulto eran demasiado hasta para un partido de piel endurecida y concha de tortuga galápagos.
Hasta final de año y todavía los primeros días del presente, los santones hablaban de un delegado en oficio de presidente ¿Cambió el CEN de opinión? Es probable, pues también se sabe que la semana pasada hicieron tierra en Insurgentes Norte, Dowell y Liz Aguilera, donde habrían recibido la luz verde para el cambio.
Tomando por buena la información, habría que apuntar a los prospectos más aventajados, pues si hablan de convocatorias es que la decisión estaría tomada, sin que necesariamente la conozca el presidente. En el cambio Dowell opina lo mismo que el bolero de la esquina, dada su alta responsabilidad en el tiradero que Duarte dejó a través de Serrano.
En primerísimo lugar ponga usted a Alejandro Cano, hombre al que Reyes observa con particular agrado y Patricio como servidor presto y escudero fiel. Es uno de los que no hacen ruido, precisamente por eso, sabe que los de arriba trabajan a su favor.
Otro sería Alejandro Domínguez, tiene una doble carta, su compromiso y lealtad a Duarte, positivo en alguien que no es de Parral y el visto bueno de Patricio Martínez. Su debilidad es que a Reyes no le llena el ojo, dado que ha sido profuso comentando que la derrota del PRI se debió a la confrontación Reyes-Duarte, entregando mitad y mitad de la responsabilidad a cada uno de los rijosos.
Luis Carlos Campos, exdiputado federal de Parral, también lleva chance. Es enteramente de Reyes Baeza, no obstante otros priistas lo ven corto para la dirigencia estatal y no deja de hacerles ruido el origen.
Desde la Corriente Renovadora iría Heliodoro Araiza y más atrás Javier Garfio, quién sólo llevaría de apoyo la carta credencial firmada por Duarte.
El problema del PRI no es conseguir presidente o simular unidad, los que han decidido mantenerse en el partido fingirán resignada disciplina y desganada aceptación en cuanto suceda el cambio.
Su reto está en la calle, en la gente que decidió darles la espalda tras la estela de corrupción de la Administración estatal anterior, los errores de Peña y el gasolinazo como cereza del pastel. Mientras no expulsen del partido a Duarte o emprendan una campaña para hacerlo pagar por sus excesos, permanecerá el descrédito. El enfado social es mucho ¿En serio no lo advierten?.
 

X