Miriam A. Ornelas
2017-01-12
La evaluación de los primeros cien días de gobierno del licenciado Javier Corral Jurado al frente de las riendas del ejecutivo en el estado arrojó una calificación reprobatoria del 5.25 %, con una base de 10 en el ambiente de nuestra frontera, lo cual simplemente indica un percepción ciudadana que no está de acuerdo con el trabajo del gobernador del nuevo amanecer.
Esta calificación no es muy halagüeña si tomamos en cuenta el discurso del actual mandatario que en su campaña política prometió un gobierno que rompiera con todos los esquemas de acción política y gubernamental de los regímenes que le antecedieron.
De por sí, el Partido Acción Nacional no tiene una aceptación política muy buena en nuestra ciudad, que ha visto el mal desempeño público de algunas administraciones emanadas del partido albiceleste, puesto que en las pasadas elecciones optó por una candidatura independiente debido a que la mayoría de las administraciones panistas se desempeñaron en situaciones muy parecidas a las del partido oficial, con altos grados de corrupción y todas las cosas malas que ellos mismos criticaron. Total, los pasados comicios demostraron que la mayoría del pueblo repudió tanto al PAN como al PRI.
Creo que mucho de este fracaso se debe a que el actual gobernador no ha sabido seleccionar adecuadamente a los miembros de su gabinete, muchos de los cuales son políticos de antaño, suficientemente quemados y muy cuestionados como lo es el ingeniero Gustavo Elizondo Aguilar, actual dirigente del Fideicomiso de Puentes Fronterizos y que a la fecha ha tenido nulos resultados.
La encuesta de los primeros cien días de gobierno del licenciado Javier Corral Jurado no son satisfactorios y aunque el período que abarca la muestra es muy corto, de todos modos sí le puede servir al primer mandatario estatal para corregir el rumbo de su administración y realizar ajustes que le permitan prestigiar su gestión.
Las evaluaciones siempre son propositivas pues reflejan el sentir objetivo del pueblo que muchas veces se pierde de vista cuando un gobernante se enfrasca en la tarea diaria y estos sondeos le permiten saber cómo se percibe su actuación, pues reflejan el sentir del pueblo y sirven para mejorar el desempeño del gobierno, si para ello existe la voluntad política del gobernante. En el señor Javier Corral se ha manifestado algunas veces su intención de reconquistar la buena voluntad política del pueblo fronterizo y eso únicamente se puede realizar con trabajo efectivo que sea bien percibido por el electorado. Por ahora el balance no es positivo pero tampoco es condenatorio a ultranza y puede considerarse a media tabla, ni malo completamente ni bueno totalmente, pero se puede mejorar.
Sentimos que algunos de los colaboradores del Gobierno del Estado han desempeñado su trabajo en una forma un tanto cuanto gris, como nadando de muertito con el único objeto de mantenerse incrustados en sus puestos pero sin aplicar una buena dosis de entusiasmo pues resulta incomprensible que valorados a contra luz de sus antecesores que realizaron una pésima actuación, no logran fácilmente destacar. ¿Qué les pasa? Tal vez les falta motivación y más aplicación al trabajo.
Es una de las ventajas de competir contra malos gobernantes, que se les puede superar con relativa facilidad, pero para ello hace falta trabajo y empuje, entusiasmo y el que todos los colaboradores se encuentren en consonancia con los ideales de buen gobierno del licenciado Javier Corral, para que no se queden nada más en el nivel de planes y declaraciones sino que se traduzcan en acciones efectivas a favor del pueblo.
Queda mucho tiempo por venir y existe mucho trabajo que realizar, con un redoblado entusiasmo se puede realizar una buena labor para que la percepción ciudadana se componga y resulte más positiva, todo consiste en no claudicar. ¡Ánimo don Javier! Si se puede. Pero todos tienen que colaborar.