Sergio Conde Varela.
2017-01-05
Es lamentable el sufrimiento que se le ha impuesto al pueblo de México. Nuestra moneda al suelo. País petrolero también nuestro, entre paréntesis, que no ha dado ninguna ventaja a su pueblo por tal hecho y su gobierno ha soltado el gasolinazo, como resultado de una cantada y aprobada por diputados y senadores reforma energética.
Mediáticamente se han dado a conocer las concurridas manifestaciones contra el aumento de la gasolina, sin embargo los analistas gubernamentales saben que esos movimientos, por la evaluación que hacen, provocan en la gente molestias sin fin y nunca han hecho que las medidas dictadas a nivel oficial sean modificadas. Esas incomodidades originan que los usuarios cambien de responsables por los hechos y en lugar de poner la vista en los autores de las medidas dictadas, se vuelcan en contra de los manifestantes.
Muchos expresan que el aumento es un movimiento que afecta al pueblo, pero nunca se dice a quienes concretamente beneficia la tal reforma y se oculta a mexicanos y extranjeros que ganan millones de dólares; concesionarios de áreas de explotación petrolera y sus derivados, que son los sustitutos del antiguo Pemex que llevó colgado el criterio de ser una vieja y acabada institución.
No podemos seguir viviendo con la mentira, porque esta produce engaño social. Todos o casi todos sabemos que los grandes intereses económicos que que mueven estos asuntos, producen copiosas ganancias, pero quienes las obtienen poco o nada les interesa que en el país existan más de 50 millones de mexicanos pobres, 26 de ellos en extrema pobreza que son los que comen un poco cada 24 horas.
Lo anterior no provoca que se ruboricen los barones del dinero y sigan gozando de ganancias tumultuosas, sin que diputados y senadores digan o hagan algo en favor de sus representados.
Fueron contados los representantes populares que votaron contra la reforma, uno de ellos el hoy gobernador Corral cuando actuaba como senador, también el licenciado Bartlett y otros que no completaban los diez dedos de las dos manos. Sin embargo, los actuales representantes recibieron gustosos en diciembre pasado, sus bien ganados bonos navideños, sus aguinaldos, sus elevados sueldos, su canasta especial de navidad en morusa y otras cosillas. En estos momentos de inquietud la mayor parte de los representantes populares están más silenciosos que la tumba egipcia de Tutankamon fallecido a los 18 años.
Las grandes manifestaciones, producen impacto en la opinión pública, pero en su mayoría no mueven a respuestas claras con excepción del movimiento de 1968.
Realmente nuestra Patria ha sido sometida a grandes presiones, por sus riquezas naturales, entre otras el petróleo, pero también las minas como las de Cananea, las tierras como el latifundio ganadero de la Palomas Land & Cattle Company, en nuestro estado, las costas magnificas en manos de extranjeros, maderas y piedras para construcción enviadas a China y mil cosas más.
Este gasolinazo de enero, ha hecho brotar el rencor social y requiere que los responsables den soluciones afortunadas para que el impacto no estremezca la economía como se está dando. No hay justificación alguna ni técnica, ni política, ni económica para que se implemente y urge que se dé marcha atrás rápido.
Tenemos el derecho los ciudadanos de llamar a diputados y senadores para que respondan a este grave atentado que lleva a la miseria a más personas de las que existen. Estos representantes pueden en sesiones extraordinarias recomponer la situación y evitar el atentado en un país que es upo de los primeros por sus reservas petroleras amenazado ya por el aumento a la luz, a los productos de consumo necesario, a los a artículos de primera necesidad y al disfruto de servicios que el gobierno si sirve al pueblo, concretamente debe ser entregados sin cargas ni amenazas.
Definitivamente la justicia lo establece, el pueblo lo reclama y la historia lo exige y…no hay más.