El Diario de Chihuahua
2016-12-05
En uso de la libertad “como nunca se ha tenido” que por generoso decreto otorgó el señor gobernador a la prensa local, lo más fácil sería decir que incurren en las mismas prácticas por él condenadas, se tropieza con su diatriba, ahora sabe que no es lo mismo oficiar de cantinero que ser parroquiano o preguntar, socarronamente, ¿La bursa es deuda o se come con pimienta?.
Aunque válido, sería superficial e igualmente irresponsable postular o sumarse a tales comentarios, quedarse atrapado en el “cae más pronto un hablador que un cojo”, en lugar de concentrarse en la esencia del problema: la evidente crisis financiera en que se encuentra Chihuahua.
Según Blanca Gámez, presidenta del Congreso, la Secretaría de Hacienda armó una Ley de Ingresos por 58 mil 326 millones de pesos, proyectando los egresos a 61 mil 955 millones, una diferencia de 3 mil 619 millones.
¿De dónde saldrá el dinero para cubrir el déficit presupuestal? De la caja favorita exprimida por Duarte, la bursatilización de “los remanentes de los remanentes” carreteros. Si, los electores están frente al primer endeudamiento con cargo a Javier Corral y Arturo Fuentes Vélez.
El problema está en que ni esos recursos adicionales resolverían la crisis. El año pasado el presupuesto ejercido fueron 62 millones de pesos, equivalente al presentado ayer, sin embargo en términos reales es al menos un cuatro por ciento menor, restando el factor inflacionario. De entrada van cortos, lo que implica aumentar el déficit estatal, cuando toda la lógica recomienda reducirlo.
Actualmente el déficit estatal, comparado con el presupuesto, es del nueve por ciento, más o menos. Avanzar en reducirlo es el objetivo y fin mayor cuando se trata de sanear las finanzas, sean del presupuesto más modesto de una ama de casa o de la mayor economía del mundo. La esencia es la misma.
Con menos dinero, la única otra opción es reducir el gasto y cualquiera que conozca los entresijos de las finanzas públicas sabe que los anuncios mediáticos de “pagaré mi propio celular, al igual que los funcionarios y gastaré menos en comidas corridas o burritos” son declaraciones para el consumo popular.
Necesitan ser eficientes en el gasto de los grandes rubros: educación, salud, seguridad, obra pública. Es ahí donde los electores necesitan ver que Corral y Fuentes Vélez pueden con el paquete, pues la mayoría de los recursos están etiquetados. Ingeniárselas y presentar un proyecto de austeridad realista, que impacte en el gasto no en los medios, es la obligación.
Desde hoy los diputados discutirán los términos del presupuesto, dado que no hay opositores que entiendan las finanzas estatales y conociendo su habitual afición a la estridencia, se concentrarán en la bursatilización. Si tuviesen un mínimo de vergüenza y al menos tres dedos de frente, todos deberían guardar silencio; los priistas no tienen cara para condenarlo ni los panistas para aplaudirlo. Y la oposición de los “nanos” no sabe otra más que hacer de paleros al lado de la mayoría. Sin embargo el ciudadano verá a unos y otros desgarrándose las vestiduras, no sabe otra, es su naturaleza de políticos medianos.
Después de mediodía Latorre contradijo a Blanca Gámez sobre el endeudamiento. Cuando aprueben la Ley de Ingresos y el presupuesto de egresos, se conocerá la realidad. Paciencia.
El ingeniero que pusieron por delegado de la SCT debería hacer un esfuerzo mínimo por conocer la entidad. A la altura del kilómetro 275, de la carretera Chihuahua-Juárez, abrió diez kilómetros de terracería para desfogar el tráfico en sentido sur-norte, donde realizan labores de mantenimiento en el otro cuerpo.
No es la carretera Huejotitán-Balleza, se trata de la más importante del estado. Imagine el tráfico en la temporada navideña, en esa improvisada brecha se genera un caos vehicular con nubes de polvo que deben tragarse los conductores. Hagan lo de siempre, envíen tráfico doble por el otro carril, en lugar de someter a vehículos y conductores al estrés arenoso del desierto.
De pasada que los mandos superiores de la Policía Federal retiren los retenes ilegales, uno de ellos ubicados innecesariamente un par de kilómetros después del Precos militar que lleva décadas.
Se observa que no tienen mayor propósito que abonar al aguinaldo de los corruptos policías y sus comandantes. Es la Navidad, bienvenidos paisanos, móchese con la cuota para los agentes federales. Es lo de ley, paisa.
Que alguien vea por los chihuahuenses, esa podría ser una tarea interesante para el enjundioso gobernador de la “no bursa”.