Opinion

Impuestos de Trump

Sergio Sarmiento

2016-11-29

Ciudad de México— La Bolsa Mexicana de Valores está luchando por mantenerse en 45 mil unidades, lejos de los 48,694.90 del 15 de agosto, el máximo histórico. La caída se ha registrado a partir de la elección de Donald Trump a la presidencia de los Estados Unidos. A los resultados de la Bolsa hay que añadir la depreciación del peso, que está rondando los 21 por dólar desde la elección de Trump.
En cambio, el Dow Jones de la Bolsa de Nueva York y otros índices bursátiles estadounidenses se ubican en o cerca de niveles históricos. El récord lo registró el Dow Jones el 25 de noviembre con 19,152.14. Es sólo cuestión de tiempo para que este índice alcance los 20 mil puntos, lo que hace algunos años parecía un sueño imposible.
El ajuste en los mercados mexicanos es producto de la amenaza de Trump de renegociar o abrogar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte. A pesar de que algunos de nuestros políticos y activistas siguen insistiendo que el TLCAN le ha hecho un enorme daño a la economía mexicana, los inversionistas ven al sector exportador como uno de los pocos que ha funcionado bien en México. Una renegociación del tratado, dependiendo de los términos, podría ser muy negativa para nuestro país, aunque también dañaría a Estados Unidos.
El daño a la economía estadounidense sería menor al mexicano por el hecho de que el mercado estadounidense es mayor y menos dependiente del comercio con México. Por otra parte, muchos inversionistas no creen realmente que cuando llegue el momento Trump cancelará el acuerdo: el golpe a la Unión Americana sería muy grande. En cambio, sí ven con buenos ojos la propuesta de Trump de bajar el impuesto sobre la renta de las empresas a 15 por ciento del actual nivel de 35 por ciento, o 38.9 por ciento cuando se suman los impuestos locales.
El impuesto corporativo en Estados Unidos es el más alto de los países desarrollados. Francia se encuentra en segundo lugar, con 34.4 por ciento, pero otros países han entendido la importancia de bajar la carga a las empresas para generar empleos y prosperidad. Suecia, un país conocido por sus altas tasas fiscales, tomó la decisión hace años de reducir la tasa del impuesto corporativo a 22 por ciento. El resultado ha sido un impulso a la economía.
Otros países han encontrado también los beneficios de reducir los impuestos corporativos. Suiza tiene una tasa federal de 8.5 por ciento, que con los gravámenes cantonales asciende a 21.2 por ciento. El Reino Unido ha reducido su impuesto corporativo a 20 por ciento. Irlanda logró un gran salto cuando bajó su impuesto corporativo a 12.5 por ciento. México tiene un gravamen corporativo de 30 por ciento, menor al de Estados Unidos, pero hay que sumarle 10 por ciento por retiro de dividendos y 10 por ciento por reparto de utilidades. 
Una reducción del impuesto corporativo de Estados Unidos, y una modificación del sistema para cobrarlo solamente a los ingresos generados en el país, como pretende Trump, promovería la repatriación de una parte importante de los 2.5 billones de dólares que las empresas estadounidenses tienen acumulados en el exterior. Es tan grande esta cantidad que una repatriación simplemente parcial promovería una reactivación económica en los Estados Unidos. Por eso los mercados en ese país están optimistas.
México también se beneficiaría de una reducción en los impuestos corporativos estadounidenses, pero es difícil saber si esto compensaría el daño que Trump pudiera causar con su proteccionismo.

Deuda perdonada
El presidente Enrique Peña Nieto fue ayer a la Habana a despedir a Fidel Castro, a describió como "un amigo de México". Quizá por eso Peña le perdonó al gobierno cubano una deuda de 487 millones de dólares. Qué bueno que tenemos un país rico.

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