Opinion

Juárez primero

Carlos Murillo M./
Analista Político

2016-10-15

En Ciudad Juárez, el aumento de homicidios dolosos y el regreso de los asesinatos de alto impacto registrado durante los últimos días, han encendido los focos rojos de las corporaciones policiacas y de la sociedad civil. Nadie quiere regresar a los tiempos más oscuros de la violencia, que dejaron una crisis social y económica de la que apenas nos estamos recuperando.
La guerra de declaraciones entre los titulares del gobierno y el desencuentro es la antesala del caos estatal
El nuevo titular de la Fiscalía estatal, César Peniche, le atribuye la ola de violencia a la venta de cristal, una droga sintética cuyo consumo ha crecido en los últimos años tanto en México, como en Estados Unidos.
Desde las primeras declaraciones, Peniche lanzó un plan de acción, dijo que su trabajo se concentraría en combatir el narcomenudeo y el cristal en específico, entonces, la extorsión, los carjackings, las ejecuciones y los secuestros ya no son prioridad para el nuevo gobierno.
Mientras tanto, el gobernador Javier Corral lanzó un ultimátum al '80', conocido narcotraficante de Chihuahua, para que saliera en 72 horas del estado, en una especie de amnistía velada e improbable, el mensaje fue algo así como un tiro de escopeta, sin precisión y lanzado al vacío. Ayer, con un saldo de 62 muertos en 11 días, Javier Corral se negó a emitir declaraciones sobre la seguridad, bajo la lógica de que "ni los veo, ni los oigo", abandonando el tema principal del estado.
Y en la esfera municipal, el secretario de seguridad pública Jorge González Nicolás, ha pedido tiempo para hacer un diagnóstico y también apunta al narcomenudeo como hipótesis, entre una campaña oficial en contra con las asociaciones civiles afines al nuevo gobierno y el veto del gobernador, González Nicolás tendrá que remar contra corriente.
Pero los nombramientos polémicos no son exclusivos del ayuntamiento, la opinión pública también se lanzó contra el jefe de la Policía Estatal Javier Benavides, quien ya fue notificado que en breve será separado por no lograr la legitimación social.
El secretario general de Gobierno, César Jáuregui Robles, ha dicho que no confía en González Nicolás por ser el personaje más cercano del ex gobernador César Duarte, el mismo Javier Corral acusó al presidente Armando Cabada de traicionar la confianza.
La Mesa de Seguridad en Juárez, que ha logrado convertirse en referente nacional de coordinación entre sociedad y gobierno, ha sido desmantelada por los nuevos nombramientos estatales, por lo que ha quedado a la deriva, un daño colateral que es necesario repensar y resolver a la brevedad.
Además, el canal de comunicación entre Gobierno del Estado y el Municipio de Juárez regresó a los tiempos en que Patricio Martínez y Gustavo Elizondo se dejaron de hablar, pero estas peleas trascienden el plano personal, se convierten en divorcios institucionales, donde los damnificados somos los juarenses.
De este triste pasaje histórico, nació la leyenda de que Patricio no quería a Juárez. En la práctica, Javier Corral ha demostrado que piensa igual, no quiere a Juárez.
No es sólo el tema de seguridad donde se nota el rechazo de Corral hacía los juarenses, en materia de Educación, el secretario Pablo Cuarón, además de borrar de un plumazo la promesa de campaña de las becas a universitarios, también borró de la estructura la subsecretaría de educación en Juárez y la degradó a comisión.
Hasta ahora, Javier Corral no le ha dado a Juárez ni el tiempo, ni la atención que había ofrecido en campaña, todo parece indicar que también fue una "promesa del corazón".
El gobernador y dos secretarios juarenses, de Economía, Educación y el coordinador de comunicación social, aún así, la hegemonía de Chihuahua capital sigue y se acentúa.
Los nuevos funcionarios ya se enfrentaron a la realidad: "un panista de Chihuahua prefiere ayudarle a un priista de Chihuahua que a un panista de Juárez", lo mismo que ha sucedido durante las últimas cuatro décadas.
No hace falta esperar un año para saber que el gobierno panista en el estado y el independiente en Juárez va a terminar en un pleito y en un estancamiento que provocará más rezago para nuestra ciudad.
Sin partidos, sin regionalismos, hoy Juárez necesita que los discursos se acaben ahora para comenzar a dar resultados. En seguridad, coordinación con Juárez y en la educación ya hay un retroceso, se dio un paso atrás pero no podemos permitir que regrese el desprecio por las causas fronterizas.
Los panistas de Chihuahua están encantados con que en Juárez se levanten cortinas de humo con temas tan bobos como los privados de la oficina en que despachaba César Duarte o el departamento acondicionado en un Bachilleres.
Es momento de dejar atrás la frivolidad, no queremos ver fotos del gobernador con la moda hipster en bicicleta por el centro histórico de Chihuahua como un turista europeo, paseando con su perro en palacio o manejando su propio vehículo en sinónimo de austeridad. Necesitamos al gobernador defendiendo a Juárez.
Señor gobernador Javier Corral: la elección ya se acabó, es hora de gobernar con responsabilidad y cumplir su palabra.

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