Opinion

La Columna

De Los Reporteros

2016-09-26

Entre más se aprieta más pus sale en el tema del tráfico de plazas, sindicalizaciones y demás privilegios que existen en el Gobierno municipal, donde permea el discrecional manejo de la nómina que pagan todos los ciudadanos.
Ayer que se confirmó que la sobrina del alcalde, Daniela González Lara, no sólo fue favorecida con un cambio de plaza cuando estaba de licencia, sino que se le ha pagado mientras estudia el posgrado en Barcelona, llegaron informes a Los Reporteros de que esa práctica de pagar a los que se fueron con algún tipo de permiso fue bastante común en la actual Administración.
La situación fue especial este año porque burócratas se integraron por montones a las campañas políticas, principalmente a la de Enrique Serrano por la gubernatura, aunque otros se pasaron a la municipal o las distritales por diputaciones y no sólo del PRI, también de otros partidos políticos.
Entre enero y marzo, de acuerdo a un informe oficial, fueron en total 259 los empleados, incluyendo funcionarios de alto nivel, que se separaron de sus cargos por distintos motivos personales, aunque la mayoría se concentró en tareas políticas campañeras. Muchos de ellos se reintegraron al Gobierno municipal después de las campañas con distintas encomiendas a las que tenían antes de irse aunque a otros ya no se les vio por ningún lado.
Hoy surge la duda sobre la situación laboral de cada uno de ellos, sobre todo si aquellos que se fueron de licencia o permiso siguieron recibiendo sus sueldos, claro que con el aval de los jefes. No cualquier hijo de vecina consigue un favor de ese calibre sin ser recomendado de alguien.
Hay pues todavía mucho qué aclarar y transparentar.
Si en verdad se sometieran al escrutinio y fiscalización esas listas con todos los que han pedido permisos o licencias, todavía quedarían más raspados los que ahorita están saliendo ya bastante magullados con esas transacciones de última hora.
Por cierto que ayer Enrique Serrano asumió toda la responsabilidad del permiso con goce de sueldo para Daniela González como empleada de confianza, bajo la justificación de promover la capacitación de sus colaboradores. Extraño criterio de “becar” por dos años con dinero público a una colaboradora cuando la gestión apenas es de tres años, y menos de ese tiempo en el caso de Serrano ya que él mismo se separó diez meses antes de concluir su gestión para irse de candidato.
De cualquier manera el alcalde suplente Javier González Mocken difícilmente librará el mal momento, sobre todo si siguen surgiendo datos que lo vinculan al tráfico de privilegios porque ahora se sabe que otra sobrina, hija de otro de sus hermanos, también entró en el paquete de las sindicalizaciones de fin de administración.

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Ahora que el asunto de las sindicalizaciones y otras transas municipales se pusieron sobre la mesa, varios políticos y funcionarios le han recordado a Los Reporteros que si hay un campeón por el número de transferencias de plazas de confianza a sindicalizadas, ese es Héctor ‘Teto’ Murguía. Se comenta que nada más al cierre de su última gestión él sí le dio trámite a la propuesta del SUTM de engordarse con 300 plazas, y por lo menos palomeó 60 nombres de puros recomendados. Aparte estuvo la comalada de su primera administración.

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Donde hubo movimientos ayer por la transición estatal, fue en la Fiscalía General del Estado. Aquí en Juárez el fiscal Jorge González Nicolás se reunió con César Ignacio Ochoa, uno de los comisionados para atender la recepción en Juárez por parte del equipo de Javier Corral.
Llamó la atención que aquí se haya dado el encuentro aunque el fiscal aseguró que no es el primero que se registra con el equipo de Ochoa, para entregarle, junto con el fiscal de zona Enrique Villarreal, toda la información de la capacidad operativa de la dependencia.
Hasta ahora, el nombre que más ha sonado como posible futuro fiscal, es el de César Augusto Peniche, el exdelegado de la Procuraduría General de la República, a quien ven con buenos ojos los empresarios y otros profesionistas que en su momento trabajaron con él en las Mesas de Seguridad, fideicomisos y demás órganos de participación ciudadana.
Tan ha sonado su nombre que incluso Los Reporteros que cubren la fuente policiaca comentan que ha llegado una versión de que sus detractores ya le tienen listo un video-escándalo para intentar desacreditarlo cuando llegue el momento.
Por lo pronto se acaba el tiempo y los nombramientos se anunciarán en Juárez el 1 de octubre, dentro de cuatros días.
Los pocos nombres que hasta ahora se han perfilado para el primer nivel del nuevo gobierno son el de Gustavo Madero como jefe de gabinete (lo que implicará una reforma legal porque no existe el cargo), César Jáuregui Robles como secretario general, Arturo Fuentes Vélez como tesorero y Víctor Quintana como titular de Desarrollo Social.
Sobre los empresarios juarenses Pablo Cuarón y Alejandra de la Vega, parece que el primero sí se quedará con Educación, la cartera que está recibiendo como parte del equipo de transición pero se comenta que la segunda preferirá mantenerse al margen del gabinete aunque ahorita esté recibiendo la Secretaría de Economía.

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Como se esperaba, en una Torre Legislativa blindada por los cuerpos de seguridad, la mayoría tricolor apoyada por los minipartidos aliados, sacó ayer la reforma que crea el Consejo de la Judicatura Estatal.
Sólo los panistas votaron en contra luego de más de tres horas de acalorado debate. Hubo mucha discusión en cuanto a las formas por la iniciativa armada literalmente ya de salida y sin período de consultas, pero en esencia la disputa tiene que ver con el control que de los órganos del Poder Judicial quieren mantener los tricolores, que a partir de octubre quedan disminuidos en el Poder Ejecutivo y en el Legislativo.
Conforme al entramado legal e institucional aprobado ayer el presidente del Consejo será el mismo presidente del Tribunal Superior de Justicia del Estado, Gabriel Sepúlveda, uno de los más cercanos operadores políticos del gobernador saliente desde antes de que se lanzara por la silla estatal.
Por cierto que le tocó a la juarense Mayra Chávez presentar el dictamen que luego fue defendido por Rodrigo de la Rosa, César Pacheco y Eloy García Tarín por parte del PRI, a quienes se sumó en tribuna la petista América Aguilar, de quien comentaron los blanquiazules que le gusta apostar al “pago por evento” a la hora de ver de qué lado se hace: de los priistas que ya se despiden como mayoría o de los blanquiazules que se estrenarán como la primera fracción parlamentaria.
De los azules fueron Rogelio Loya, César Jáuregui y Ana Gómez a quienes tocó cuestionar la reforma que, ya prevén, enfrentará una acción de inconstitucionalidad ante el máximo tribunal del país.

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La ceremonia donde Javier Corral proteste el cargo de gobernador se convertirá en pasarela de aspirantes a la Presidencia de la República por el PAN. Los Reporteros supieron que confirmaron su asistencia la ex primera dama Margarita Zavala; el gobernador saliente de Puebla, Rafael Moreno Valle, y el presidente del CEN, Ricardo Anaya, los tres más adelantados en la disputa por la candidatura.
Parece que el expresidente Felipe Calderón no viene. Ni tiene buena relación con Corral y además le carga negativos a la adelantada precampaña de Margarita.

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El Consejo Universitario de la Universidad Autónoma de Chihuahua escuchó ayer las presentaciones de candidatos a director en Medicina, Odontología, Economía Internacional y Filosofía, dejando la votación para la sesión de hoy.
De las cuatro la que más despierta interés es Medicina, pues su director Jesús Benavides es parte del bloque de cinco que pretendió desbarrancar el proyecto de Luis Fierro, hoy rector electo, a fin de imponer a Enrique Carrete, el saliente director de Derecho.
Los tres candidatos de Medicina son Julio López, favorito del director; Luis Carlos Cantú, como boleto de repuesto y Luis Carlos Hinojos de relleno.
La semana pasada el Consejo eligió a Luis Sánchez como director en la Facultad de Contaduría, mismo al que Liliana Álvarez, hasta ayer directora de la Facultad, incluyó sólo para cumplir el requisito de completar la terna, pues su favorito era Armando González mientras que Juan Pablo Zaldívar era la carta del rector saliente, Enrique Seáñez.
Ahora se despejará la duda de si medirá el Consejo Universitario a Benavides con la misma vara con la que midió a Liliana. Si eso ocurriera se podría colar como nuevo director Hinojos. La decisión marcará pautas para otras facultades que siguen pendientes.
Ahí está en esa lista la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, donde la semana pasada le sacaron de la bolsa la dirección a Luis Francisco Martínez, la propuesta del saliente Eloy Díaz, uno de los del bloque que no pudo contra la candidatura de Luis Fierro para Rectoría.
 

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