Ni un paso atrás

José Ignacio Gallardo

La interminable pesadilla que vivieron los juarenses años atrás por ningún motivo puede volver a repetirse.
Se supone que algo se debió de haber aprendido de aquella época tan difícil que les tocó experimentar a los habitantes de esta frontera. El constante ulular de las sirenas de los servicios de Rescate o de las unidades de Seguridad Pública eran sonidos que se volvieron familiares para los juarenses.
Los tiroteos y los acribillamientos a todas horas del día y en cualquier parte de la ciudad fueron una realidad constante por varios años.
Los juarenses vivieron con el temor de encontrarse en medio de una balacera o de estar en el lugar equivocado cuando ocurriera un acribillamiento. Muchos dejaron de asistir a eventos públicos o a algún sitio concurrido. Como es bien sabido, también disminuyeron los comensales en los restaurantes de la ciudad, lo mismo ocurrió en los centros de diversión de esta frontera. La gente prefería reunirse en sus domicilios en lugar de salir a convivir en lugares públicos de la ciudad.
Pero luego vinieron años en los que se disfrutó de una estabilidad y de una tranquilidad que permitió a las familias juarenses volver a recuperar sus espacios públicos. Se llevaron a cabo muchos eventos y afortunadamente se rompieron récords de asistencia con saldo blanco.
La ceremonia del Grito de Independencia en esta urbe se estuvo celebrando en los años más recientes sin incidentes graves. También se ha celebrado el Festival del Tequila y del Mariachi con récord de asistencia y un comportamiento del público a la altura de las circunstancias. La imagen de Ciudad Juárez se empezó a recuperar, el turismo nacional y extranjero regresó a las calles de esta noble comunidad. Las inversiones regresaron también así como las familias que emigraron debido a la inseguridad.
En muy poco tiempo esta región se ha recuperado de manera consistente. Sin embargo, en el primer semestre de este año los homicidios empezaron a incrementarse y de nuevo crece el temor entre los juarenses de que la situación se salga de control.
Es bien sabido que siempre que existen cambios de administraciones se inician disputas y enfrentamientos entre los grupos que controlan y los que quieren controlar esta importante plaza. Es lo que ha estado ocurriendo y es por eso que se han incrementado alarmantemente los crímenes en las calles, incluyendo la zona del valle de Juárez. Ese temor vuelve. Se empiezan a mencionar de nuevo palabras y conceptos como retenes, militares, u operativos conjuntos que a los fronterizos les ponen los pelos de punta.
Es por eso que preocupa a un gran sector de la población lo que ocurra en las próximas semanas, en lo que salen la administración estatal y municipal y entran las nuevas autoridades. Lo que no se puede permitir es que exista un retroceso. Y para esto se requiere la participación de todos.
Al parecer esta preocupación ya ha sido planteada al presidente de la República por el propio gobernador electo del estado de Chihuahua. Afortunadamente, Javier Corral Jurado recibió el respaldo del jefe del Ejecutivo Federal.
Resulta esperanzador que exista colaboración entre todas las instancias de Gobierno porque este asunto solamente así se puede resolver o por lo menos intentar resolverlo. Juárez lo que menos debe hacer es retroceder y dejar que la violencia avance.
Otros municipios con las mismas características están avanzando a diferencia de esta frontera, por lo que ya no se puede permitir más retrasos. De por sí existe un gran rezago en muchas áreas, como equipamiento y pavimentación, como para volver a caer en el caos que provoca la criminalidad.
Ojalá y que las nuevas autoridades estén a la altura de las circunstancias y puedan con el enorme paquete.
En estos momentos no se puede estar experimentando y menos en materia de seguridad. Así que tanto Armando Cabada, alcalde electo de Ciudad Juárez, como el próximo gobernador, Javier Corral, deben de poner mucha atención en las personas que serán encargadas de la seguridad en la frontera y en el estado. Pero de algo no hay la menor duda: Juárez no puede retroceder, no en estos momentos.