Opinion

Risa, gasto y deuda

Sergio Sarmiento

2016-09-11

Cuernava – El paquete económico para 2017 ha sido severamente cuestionado, pero desde posiciones radicalmente diferentes. Por un lado, se le acusa de no recortar lo suficiente, y seguir aumentando la deuda, por el otro de recortar demasiado.
Joydeep Mukherji, de Standard & Poor's, señaló después de ver el presupuesto que “no ha cambiado nada de nuestra percepción de calificación”. La calificadora acaba de bajar su perspectiva para México de estable a negativa por el crecimiento de la deuda pública. En contraste, el jefe de gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera, declaró: “No entiendo por qué en la fotografía de la entrega del presupuesto se está riendo el secretario de Hacienda. A mí no me da risa, la verdad”. Mancera se queja de que no se está dando dinero suficiente a la Ciudad de México y que hay otros recortes a la “educación, al campo, a la infraestructura”.
Las dos críticas tienen algo de razón. El presupuesto considera un gasto en 2017 de 4 billones 803 mil millones de pesos, un aumento nominal pequeño sobre los 4.732 billones de 2016, pero una disminución de 1.7 por ciento en términos reales. Los ingresos suben 0.4 por ciento real a 4.309 billones, pero esto deja un déficit de 494 mil 872 millones de pesos. El déficit significa que la deuda pública seguirá subiendo.
Pese a que el recorte es pequeño, los grupos que usan el dinero público para conseguir apoyos se molestan. El presupuesto del 2017 es crucial porque sus resultados se sienten a fines del 2017 y en el año electoral del 2018.
El recorte al gasto no es suficiente para detener el crecimiento de la deuda pública que, de un nivel de 21.7 por ciento del producto interno en 2007 (Centro de Estudios de las Finanzas Pública), ha crecido hasta el 48.5 por ciento del PIB en 2016 (Criterios 2017, p.55). No preocupa tanto el monto, que sigue siendo pequeño en comparación con otros países, sino la velocidad del crecimiento.
El senador del PAN Francisco Búrquez apunta que “la deuda pública en 2012 era de 5.9 billones de pesos, este año cerrará en 9.7 billones y en 2017 se presupuesta en 10.2. Esto quiere decir que cada familia debe más de 320 mil pesos de pura deuda federal. Las familias mexicanas pagarán más de 13 mil pesos en 2017 sólo por el servicio de la deuda acumulada (ramos 24 y 30 del presupuesto)”.
Efectivamente, en el presupuesto del 2017 bajan casi todos los rubros, pero el costo financiero del sector público es el de más rápido crecimiento, 18.9 por ciento, para llegar a 568,698 millones de pesos. Lo peor es que el gasto del gobierno y el aumento de la deuda pública no parecen ofrecer más resultados que el crecimiento de las burocracias. Si bien los rubros de seguridad y de combate a la pobreza son los que más han aumentado su gasto en los últimos años, tanto la inseguridad como la pobreza se mantienen incólumes a niveles peligrosamente altos. No sólo estamos endeudando a las próximas generaciones, sino que lo estamos haciendo sin un beneficio en el presente.
Supongo que el presupuesto del 2017 es exactamente lo que podemos esperar del actual sistema político mexicano. Hay una disminución diminuta en el gasto porque el gobierno no se atreve a recortar más en un año previo a elecciones. Los grupos políticos se quejan ruidosamente porque ya no podrán comprar tantos votos como esperaban. A los ciudadanos, mientras tanto, se les carga una deuda pública que ya asciende a 320 mil pesos para cada familia del país.

Censura de Facebook
Facebook decidió retractarse de la censura a la famosa fotografía de Nick Ut de 1972 de una niña vietnamita que corre desnuda para huir de un bombardeo de napalm. Es positivo que Facebook se eche para atrás en este caso, pero la censura de imágenes por la empresa continúa.
Twitter: @SergioSarmiento
 

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