La Columna

De Los Reporteros

Los agentes aduanales que ayer recibieron al jefe del Sistema de Administración Tributaria (SAT), Aristóteles Núñez, andaban más preocupados por el qué dirán que sacarle algo bueno para la ciudad al funcionario federal.
En sus oficinas presentó Aristóteles el programa para pequeños exportadores pero se retrasó su llegada porque no hallaban por dónde hacer el arribo ya que las calles que rodean su inmueble se encontraban en la mañana completamente anegadas por las lluvias recientes.
Aunque suene increíble, lo trajeron arriba de la Suburban dando vueltas por varios minutos porque les daba pena, tanto a los anfitriones aduanales como a los funcionarios locales del SAT, las vialidades llenas de lagunas y además de baches y hoyancos.
Sobre la Juan de la Barrera, donde está la entrada al edificio, había un megacharco y los mejores espacios de estacionamiento pegados a las banquetas ya estaban ocupados por lo que intentaron mover vehículos para hacer espacio pero no encontraron a todos los dueños. Ya hasta iban a llegar por la Carlos Villarreal pero en sentido contrario, a ver si por esa esquina tenían mejor acceso y evitaban que el funcionario se mojara sus zapatos o cayera en algún bache traicionero pero no quisieron infringir el reglamento vial y finalmente no les quedó otra que entrar por media laguna y luego aventarse una reversa hasta alcanzar la banqueta. Desde ahí el funcionario pegó un buen salto para ponerse a salvo.
Los aduanales fallaron la estrategia: lo hubieran hecho sufrir como cualquier juarense o hasta le hubiesen mostrado lo peor de las calles de la ciudad para haber si así adquiere mayor sensibilidad para favorecer a la frontera con sus políticas fiscales y darle mayor respiro a las empresas locales.
Por cierto que Aristóteles se limitó a presentar el programa para el Régimen de Incorporación Fiscal. Nada quiso decir aquí a Los Reporteros de los pendientes fiscales que dejó el ‘Divo de Juárez’, ni de las investigaciones en contra de cinco gobernadores que, informó hace días sin ponerles nombres, están bajo la mira del SAT.

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A propósito de las condiciones en que están las calles de la ciudad con las lluvias y la proliferación de baches, vuelve a ponerse sobre la mesa la calidad de las obras y el gasto millonario que en vano ha realizado la ciudad.
Ya es hora de que se revise a fondo qué está pasando porque no puede ser justificación válida la lluvia o la falta de drenaje pluvial para que las obras de bacheo se esfumen en unos cuantos meses y con eso también los dineros públicos.
Nada más entre el 2015 y lo que va del 2016 la Administración municipal se gastó en programas de bacheo más de 100 millones de pesos, en calles que siguen convertidas en zona de guerra.
Hubo hasta un operativo especial cuando en febrero vino el Papa Francisco y ni en esos trabajos se ha mantenido el asfalto como debería.
Por lo pronto el regidor José Márquez agendó hoy un recorrido por varias de las vialidades a donde se dirigió la inversión, para comprobar en campo que ha habido malas especificaciones del material aplicado y falta de supervisión.
El director de Obras Públicas Jorge Vázquez parece que le quiere sacar la vuelta al problema y ayer ni siquiera recibió a Los Reporteros para informar lo que se va a hacer. En parte, el anterior jefe de Obras Públicas, Héctor Anguiano, terminó fuera de la Administración porque no se puso las pilas para que se ejecutaran las obras conforme al calendario, pero sobre todo para meter en cintura a las empresas acostumbradas a no cumplir con los estándares de calidad.

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Por terrenos de la Fiscalía de la Zona Norte se está comentando insistentemente que esa dependencia quedará en manos de Jorge Ramírez Pulido con el nuevo Gobierno.
Ahí se le ha visto al exfuncionario en tiempos de Francisco Barrio y no precisamente haciendo sus diligencias como el abogado litigante que es.
Las fuentes señalan que ha estado pidiendo información sobre la dependencia aunque oficialmente nada se ha dicho desde el equipo de transición sobre esa área tan sensible de la procuración de justicia. En el equipo corralista simplemente no ha habido nombramientos (públicos) para recibir la Fiscalía General.
Ayer Los Reporteros lo vieron por esos lares y le preguntaron sobre esa especie. Nada quiso decir pero ya lleva días de que se maneja esa información.
Ramírez Pulido trae varios pendientes encima: su nombre apareció en la recomendación 44/1988 de la Comisión Nacional de Derechos Humanos que consideró que algunos funcionarios de entonces cayeron en omisiones culposas a la hora de investigar (o de no hacer nada) en torno a 36 casos de asesinatos de mujeres ocurridos entre 1996 y 1997.
Después, en 2004, también fue incluido en un listado de 61 servidores y exservidores públicos que de acuerdo con una investigación de la fiscal especial para los feminicidios de la PGR, María López Urbina, fueron negligentes en sus funciones. De esa investigación se generaron solicitudes de órdenes de aprehensión por el delito de abuso de autoridad por parte de la entonces Procuraduría General de Justicia del Estado a jueces penales, que fueron negadas porque se consideró que el delito había prescrito.
A Ramírez Pulido le tocaron esas investigaciones como agente del Ministerio Público y jefe de Previas.
Los expedientes se archivaron y ya nada se dijo de ese caso. El exfuncionario incluso se fue un tiempo a la Procuraduría General de la República en la Ciudad de México cuando el chihuahuense Arturo Chávez Chávez fue propuesto para el cargo por el presidente Felipe Calderón. El mismo Chávez Chávez también ha sonado y se le ha visto en la ciudad de Chihuahua, como posible fiscal general del nuevo Gobierno estatal.
Entre los que se van hay incertidumbre y también ayer el fiscal Zona Norte, Enrique Villarreal, comentó a Los Reporteros que ya era tiempo de empezar a poner al tanto de la oficina a quienes se van a hacer cargo.

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Finalmente se confirmó la elección de Luis Fierro, el director de Filosofía y Letras, como rector de la UACh, cargo en el que sustituirá a partir de octubre a Enrique Seáñez.
Lo que trascendió es que la primera opción del priismo que deja el poder ese mismo mes era Enrique Carrete, el director de Derecho pero ya de salida no hubo margen completo para la imposición y finalmente toda la ‘nomenklatura’ universitaria terminó allanándose a la opción de Fierro, que sin tener ninguna marca panista supo moverse y operar con los que llegan, los que quieren quedar bien con aquéllos, los que se van y los grupos de poder extrasexenales (como el Foro de Periodistas de Chihuahua) para hacerse de los votos del Consejo.
Aunque se estiró bastante la liga al final de cuentas todo fue bajo consenso. Javier Martínez y Enrique Carrete declinaron como lo hicieron antes de la primera ronda todos los directores registrados, para dejarle libre el camino a Fierro, así que ayer ya no fue necesaria la votación.
Si bien el director de Filosofía no fue uno de los directores fotografiados el lunes por la tarde (después de la segunda votación que dejó a Fierro con 40 votos contra 23 de Carrete) saliendo de la Casa de Gobierno, siempre fue parte de esa estructura de poder cercana a la política tricolor. Ahí se gestaron los acuerdos que culminaron hoy con la candidatura de unidad.
Como quiera su perfil humanista y su discurso de cambio sirvió para que los que llegan no vetaran su proyecto y ayer mismo el gobernador electo, Javier Corral, publicó un mensaje de felicitación para los universitarios y para Luis Fierro al tiempo en que destacó la necesidad de contar con una universidad con liderazgo intelectual.
Así que Fierro recibió buena acogida aunque ayer tuvo detractores que cuestionaban su filia tricolor y su sumisión al poder (como cuando avaló la salida anticipada de vacaciones para evitar las protestas estudiantiles en 2014), publicando una foto de la pasada campaña electoral en la que se le ve en recorrido por su fraccionamiento, junto al candidato priista perdedor de la diputación, Pedro Domínguez, y el exfuncionario estatal Juan Ramón Flores. Pedro perdió pero Fierro ganó.
Otro gallo cantaría seguramente en la UACh si los resultados del 5 de junio en el estado hubieran sido los que preveía el PRI.