La Columna

De los Reporteros

Todavía no acaba el sexenio pero varias figuras que han sido clave en el trabajo de la Fiscalía General del Estado ya brincaron o se preparan para tomar otra liana que los mantenga en la nómina pública.
Un movimiento muy comentado es el que se aventó Laura Amaro, quien era la coordinadora de los Ministerios Públicos y traía aquí buena parte del manejo operativo de la Fiscalía, con encomienda directa del titular Jorge González Nicolás.
Era uno de sus brazos ejecutores y hace días transitó hacia el Poder Judicial de la Federación para continuar con su carrera como persecutora del delito, se dice que con ayuda también de su impulsor, el fiscal general.
Mano derecha del mismo fiscal, el director general de la Policía Estatal Única (PEU), Pablo Ernesto Rocha Acosta, podría también terminar en otro barco antes de octubre.
Se comenta en terrenos de la Fiscalía que está en pláticas con el gobernador de Nuevo León, Jaime Rodríguez “El Bronco”, para entrarle allá a un cargo operativo de primer nivel. Rocha ha sido palomeado por autoridades estadounidenses y va a todas cuando se trata de foros o programas de capacitación, por lo que ha hecho buenos conectes aparte de traer el impulso del fiscal general al que ya le gustó acomodar a los suyos en cargos importantes en el país. Más atrás otro operador policial que aquí armó con González Nicolás la unidad antisecuestros también fue jalado para trabajar en esa área pero del Gobierno federal.

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Hoy será un día decisivo en el proceso de elección de nuevo rector de la Universidad Autónoma de Chihuahua (UACh).
Se integra la terna pero se prevé que finalmente se confirme a partir de la propuesta de los tres nombres, por dónde va la flecha de las negociaciones políticas.
Si se incluye a Javier Martínez, el único de los no rectores que salvó el registro, se confirmaría el entramado que, se dice, ha tejido el rector saliente, Enrique Seáñez, con el aval del gobernador electo, Javier Corral.
Pero puede complicarse el asunto, ya que Los Reporteros supieron que hay inconformidad del grupo de directores y podrían rebelarse contra el proyecto que ha perfilado el rector. Ayer se dio color en ese sentido cuando varios consejeros universitarios cuestionaron la elegibilidad de Martínez en cuanto al cumplimiento de cinco años previos dedicados a la investigación y la docencia.
Luego de conocida la terna, la elección de rector se concretará el lunes con sesión del Consejo Universitario en el que los 63 universitarios con voto validarán la definición previamente tomada… si las cosas no se salen de control.
Quién sabe después que pase con las impugnaciones al proceso por parte de los suspirantes “rebeldes” pero por lo pronto ayer un juez de Distrito desechó el amparo presentado por Alfredo de la Torre, en cuanto al proceso desarrollado por el Consejo Técnico de la Facultad de Contaduría y Administración.

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Aunque primero llegarán los cambios en el PRI estatal, también se está gestando un movimiento de renovación en el Comité Municipal que, paradójicamente, encabeza un veterano tricolor de mil batallas, el notario público Tomás Herrera.
El priista que es toda una institución en el PRI, siempre ha estado al pie del cañón para encabezar la comisión que dirige los procesos internos (últimamente con puros candidatos de unidad y nada de competencia en elecciones democráticas) pero ahora levanta la mano para dirigir ese partido que de nuevo tendrá papel opositor.
Los Reporteros supieron que don Tomás no está solo y que ya hubo unas cinco reuniones en un privado de restaurante en Paseo Triunfo de la República, con varios priistas que incluso tienen distintos cargos en el Gobierno.
Como Herrera no tiene bola incómoda con los diferentes grupos, ha habido buena concurrencia en torno a ese proyecto que de arranque cuestiona que el PRI haya sido visto siempre como maquinaria electoral y bolsa de trabajo.
Además de hablar de reconstrucción, los priistas que ahí han estado quieren partir del conocimiento real de cuántos y quiénes son los militantes para luego rediseñar las formas de reclutamiento e incrementar su membresía por medio de mecanismos que aseguren la incorporación de nuevos miembros y renovados liderazgos.
El equipo que acompaña a Herrera ya está buscando los acercamientos con personajes clave, como Lilia Merodio, Enrique Serrano y Héctor Murguía, sin descartar a los renovados González Mocken.
“Se han borrado algunas de las líneas que definían al PRI. Hoy es necesario reconstruirlas, se han ahondado unas prácticas que el PRI debe de evitar y es necesario señalarlas…”, dicen los textos de los priistas “reconstructores” que ya empiezan a circular entre la militancia.

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Por el lado del PAN, también anda ya bien puesto para conseguir la dirigencia del Comité Municipal, otro idealista, Ulises Pacheco. Pretende quedarse con el cargo que deberá dejar Jorge Espinoza y podría no tener mucha competencia porque resulta que los cuadros blanquiazules andan con la mira puesta en los cargos que puedan ocupar en el nuevo Gobierno estatal.
El que a lo mejor se avienta pese a que no ha solucionado su problema de adeudo de cuotas al PAN, es el diputado saliente Rogelio Loya.
Uno que se había escuchado como prospecto es Pilo Galindo aunque luego se desactivó su proyecto precisamente porque trae interés de conseguir mejor un cargo relacionado con el área de cultura.

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Aunque todavía falta ver cómo se armará el proceso para dejar nuevo presidente del Instituto Chihuahuense de Transparencia y Acceso a la Información Pública, afín a quienes dejan la Administración estatal en octubre, por lo pronto cayó bien parado el renunciante Enrique Medina Reyes.
Apenas un día después del anuncio de su separación por “motivos personales” asumió como delegado estatal del Infonavit. Quién sabe qué pase luego con los delegados federales en todo el estado, ya que suele correrse la cortesía con los gobernadores no tanto para una designación pero sí por lo menos para ejercer el derecho de veto.

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El que sigue desatado con sus reuniones de despedida y agradecimiento es el alcalde Javier González Mocken.
Ayer se puso guapo con la carne asada para todos los regidores sin distinción partidista. Además de los ediles, invitó a la comilona al secretario del Ayuntamiento, Jorge Mario Quintana y al síndico Fernando Martínez.
A propósito del síndico saliente, el jueves tuvo otro encuentro que duró varias horas con el síndico electo, Aarón Yáñez.
El priista ganador de la elección del 5 de junio revisó principalmente la parte contable de esa oficina y las auditorías últimas y las pendientes, dejando para la semana entrante una reunión para ver toda la cuestión de los bienes patrimoniales. Quien le está ayudando muy de cerca con los trabajos de transición es el académico y exdirector de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, Samuel García.

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Ya entrados en temas de la transición, los que se dieron una vuelta por la Torre Legislativa de la ciudad de Chihuahua, fueron los diputados electos por el PAN.
Ya midieron las sillas y los pisos que ocuparán como nuevo grupo mayoritario (con 16 escaños), en una jornada promovida por el presidente estatal Mario Vázquez.
Enrique Acosta, coordinador de asesores de la fracción blanquiazul, estuvo hablando con ellos de las comisiones que hay en el Congreso y desde el jueves hubo encerrona en el Comité Directivo Estatal con César Jáuregui, coordinador en el Congreso del grupo que ya va de salida.
Los diputados electos también tuvieron curso de capacitación en la Universidad La Salle.