La Columna

De Los Reporteros

Un movimiento con mucha carga política se realizó ayer en la ciudad de Chihuahua.
Enrique Medina Reyes presentó su renuncia al cargo de consejero presidente del Instituto Chihuahuense de Transparencia y Acceso a la Información Pública (Ichitaip). Aunque oficialmente informó en su escueta carta dirigida al Congreso del Estado “motivos personales” para dejar su cargo,  casi en automático se activó la lectura entre actores políticos cercanos al proceso de transición estatal, de que el objetivo es adelantar ahí el proceso de sucesión de presidente… para que tengan mano los que se van.
A Medina Reyes sólo le quedaban tres meses en el cargo. Y lo que se maneja en Chihuahua es que se apuró el relevo para que sea uno de los consejeros que todavía tienen corrido de tres años, el que asuma por ese mismo período la presidencia del organismo, que por ley debe ser garante de la transparencia en las acciones de Gobierno. Así se cerraría el paso a los nuevos consejeros que serán electos en tres meses, ya después del cambio de Gobierno.
Incluso trascendió que quien pinta para quedarse con ese encargo, si es que no viene luego algún tipo de impugnación, es Rosa María Armendáriz, cien por ciento afín al grupo que deja el poder en octubre y quien desde su nombramiento, igual que pasó con Nancy Martínez, enfrentó una impugnación por presuntas irregularidades en el proceso que llevó a cabo el Poder Legislativo.
A ver qué pasa en lo jurídico y en lo político pero por lo pronto se hizo cargo del despacho del presidente, el director de Capacitación Héctor Natera, quien asumió sólo temporalmente conforme a la reglamentación ya que estaba en el número uno en la lista de suplencias.
La salida de Medina Reyes, se da cuando todavía estaba pendiente la presentación del informe financiero sobre la construcción del nuevo edificio que ocupa el Ichitaip, y que se llevó más de 30 millones de pesos.

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Para nadie pasaron desapercibidas las ausencias en el encuentro que tuvo el nuevo dirigente nacional del PRI, Enrique Ochoa, con mandatarios en activo y gobernadores electos, la noche del miércoles.
El PRI nacional boletinó la reunión con su respectiva fotografía en la que no aparecieron los gobernadores de Veracruz, Quintana Roo y Chihuahua.
Ni Javier Duarte, ni Roberto Borge, ni César Duarte participaron de la encerrona, coincidentemente los tres que enfrentan una solicitud de expulsión del PRI por presuntos actos de corrupción.
Ahí se analizaron las fallas tricolores en la pasada elección y Ochoa insistió en su discurso de un renovado PRI que debe “conectar de nuevo con los ciudadanos y recuperar su confianza”.
El evento tricolor se dio el mismo día en que el jefe del SAT, Aristóteles Núñez, declaró que ese órgano de Hacienda investiga a cinco gobernadores, aunque no reveló nombres por la secrecía que el caso amerita.

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El Instituto Chihuahuense de la Cultura está llegando al final de la administración estatal con el puro vuelo (apenas libró la organización del FICH) y tan desfondado anda que incluso hay riesgo de que se cancele aquí la edición de este año de la Feria del Libro.
El evento ya está bien consolidado en Chihuahua y Juárez. Aquí se ha realizado tradicionalmente en el estacionamiento del Centro Comercial Las Misiones pero esa sede no está asegurada porque no hay recursos para pagar las carpas que siempre se instalan.
Primero se había manejado que el evento al que acuden las principales editoriales se realizaría del 11 al 20 de septiembre, luego que del 30 de septiembre al 9 de octubre y, si es que se hace, ahora se está considerando entre el 17 y 24 de octubre. Hay incertidumbre tanto por la insuficiencia presupuestal como por el cambio de administración estatal.
Pero donde sí no hay riesgo de cancelación es en la ciudad de Chihuahua. Allá sí tuvieron para hacerlo en el Centro de Convenciones y Exposiciones, como siempre, con toda la mano. Trascendió que acá se vio la opción del Cibeles pero los dineros no cuadraron para llevar la feria bajo ese techo.
Los Reporteros supieron que en la búsqueda de alternativas se propuso el Centro Comercial de Las Américas en el área del Pronaf pero uno de los apoyadores del evento, la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez, la pegó de gritos porque si bien se está reactivando el lugar, todavía luce decadente.
La UACJ no quiere que pierda el brillo que ya tiene la Feria entre la industria editorial y los ciudadanos juarenses. La Universidad ya tiene listo su presupuesto para comprar títulos para su acervo pero sus funcionarios andan muy inquietos sobre un evento que debiera darle realce a la ciudad y de pasada a su máxima casa de estudios.

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Una visita a las oficinas de transición del alcalde electo, Armando Cabada, llamó ayer la atención de Los Reporteros.
Fue después de la rueda de prensa que arribó al inmueble de la Gómez Morín, el empresario Federico Terrazas, el mero mero del Grupo Cementos de Chihuahua. A Terrazas se le vio junto a Francisco Duarte Huerta, el constructor al que Cabada pretende encargarle la “administración” de la ciudad y que precisamente tiene en su currículum haber trabajado en la empresa de la familia Terrazas, como asistente del director corporativo.
No se hizo público el tema de la encerrona que duró una media hora con el alcalde electo. En Chihuahua capital, un integrante de la familia Terrazas, Enrique Terrazas Seyffert, sobrino de Federico e hijo de Enrique Terrazas Torres, de reconocida militancia blanquiazul, fue candidato independiente a la alcaldía de Chihuahua. Aunque perdió ante la panista Maru Campos, la planilla de regidores que lo acompañó logró cuatro asientos en el próximo Ayuntamiento.

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Ya habíamos adelantado aquí desde el 13 de agosto que llegaría a la Dirección de Obras Públicas con el equipo del independiente, Carlos Silva, dueño de la constructora Gema.
Ayer que fue presentado se insistió en que es propuesta de la Cámara de la Industria de la Construcción de la que forma parte, aunque también trascendió que cumple el requisito de varios de los nombrados o los que están haciendo las recomendaciones al alcalde electo: juega golf con él en el Club Campestre.
También se supo que hay otra conexión interesante: es parte de la cofradía de la que participan la verde-ecologista María Ávila y el priista Toño Andreu, el presidente  la Junta Municipal de Agua y Saneamiento a la que por cierto, Gema le ha hecho trabajos, igual que a la Comisión Nacional del Agua (Conagua).
A propósito de la Conagua, se evidenció una dualidad en la relación que ha tenido Silva con ese organismo federal, ya que al tiempo en que era representante de la CMIC a nivel nacional ante la Comisión, concursaba y ganaba licitaciones para hacerles obra a nivel local.

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Ayer que se realizó aquí un foro sobre prevención del suicidio, Los Reporteros conocieron de una queja que deja muy mal paradas a las autoridades municipales (organizadoras del evento junto con la Fechac).
Resulta que hay un grupo de sicólogos y otros profesionistas pertenecientes al Centro Familiar para la Integración y Crecimiento A.C. que maneja ese tema y tiene tiempo que ha ofrecido una capacitación para que los integrantes de los cuerpos preventivos (Rescate, Bomberos, Policía) sepan qué hacer cuando tienen el primer contacto con alguna persona que intenta suicidarse.
Ayer mismo los agentes lo comentaron y los especialistas desde hace tiempo que lo saben: simplemente no tienen esa capacitación y cada vez es más común que se requiera su intervención luego de que llegan los llamados de auxilio al 066.
Pero los funcionarios responsables de esas áreas siempre han dicho que no hay presupuesto y nadie se ha preocupado por llenar ese gigantesco hueco. Tan dramático está el asunto que ayer se comentaba que se han conocido casos de reincidentes que finalmente logran quitarse la vida, luego de varios intentos, porque simplemente no se les dio seguimiento a sus casos o porque quienes estuvieron en las primeras intervenciones nunca supieron cómo tratarlos.

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Martes o jueves próximos se realizará, tentativamente, el postergado Período Extraordinario de Sesiones del Congreso, cuyo fin es dictaminar las cuentas públicas pendientes. Según el titular de la Auditoría Superior del Estado, Jesús Esparza, son más de 600 las que están listas para dictamen, entre las cuales destacan las de Héctor ‘Teto’ Murguía y Marco Adán Quezada en las presidencias municipales de Juárez y Chihuahua, respectivamente.
Pudiendo, o mejor dicho debiendo, aprobarle las cuentas hace tres años, dado que pertenecen al segundo ejercicio de sus administraciones, por mera perversidad política las dejaron pasar y ahora hay víctimas colaterales.
Por esa causa los que podrían pagar las consecuencias de los excesos políticos son Enrique Serrano y Javier Garfio, sucesores de ‘Teto’ y Marco Adán pues sus cuentas se sacarían después y podrían quedar en manos de una Legislatura dominada por el PAN. A menos que los diputados voten los dictámenes en paquete, lo que no sería entraño. Así como las retuvieron durante tres años, bien las podrían aprobar en tres minutos.