Opinion

Pobres políticos

Sergio Sarmiento

2016-08-15

Ciudad de México– Un grupo de egresados de la Escuela Superior de Cómputo del Instituto Politécnico Nacional desarrolló un detector de mentiras biométrico. Asesorados por el investigador Rodolfo Romero Herrera, los estudiantes produjeron una diadema con electrodos para captar ondas cerebrales y registrar la emoción, el parpadeo y la expresión del rostro. El sistema analiza cambios imperceptibles en estos factores, pero también en la voz y el movimiento ocular, lo que permite detectar mentiras.
El dispositivo fue desarrollado para los ministerios públicos, pero no sería mala idea aprovecharlo para los políticos tras sus declaraciones 3 de 3.
Miguel Ángel Mancera ha señalado que tiene cinco apartamentos, una casa, tres cuentas bancarias, monedas y metales, acciones en cuatro empresas y un sueldo de un millón 070 mil 387 pesos en 2015 como jefe de gobierno, o sea 82 mil 337 pesos al mes en caso de que reciba 13 pagos al año.
Los ingresos de Mancera palidecen frente a los de Alejandra Barrales, su ex secretaria de educación y ex senadora, quien hoy es presidenta nacional del PRD. En 2015 tuvo un ingreso por 12.5 millones de pesos (¡un millón de pesos al mes!) de lo cual 1.4 millones fueron por sueldos, 1.3 millones por actividades financieras, 480 pesos al mes por pensión alimenticia y 9.6 millones por “otras actividades”. Barrales tiene 99 por ciento de las acciones de la empresa Albama Transporte y dos autos: un Mercedes Benz, y un General Motors con valor de 220 mil pesos (que le fue donado).
Enrique Ochoa fue director de la Comisión Federal de Electricidad, pero parecería que su actividad principal es una flotilla de 50 taxis. El año pasado tuvo un ingreso de 3.5 millones de pesos. Cuenta con nueve cuentas bancarias, dos de ellas en Estados Unidos, pero también con deudas por 6 millones de pesos.
Javier Duarte, el gobernador de Veracruz, tiene sólo dos casas con valor de 1.7 millones de pesos, ninguna de las cuales está en el extranjero. También cuenta con tres vehículos, dos de los cuales fueron donados por sus suegros (¿por qué a mí nadie me dona nada?). El Instituto Mexicano de la Competitividad (IMCO), que ha recabado las 3 de 3 de otros políticos, prefirió no publicar la declaración mientras se resuelve una investigación de la PGR y el SAT.
Andrés Manuel López Obrador, presidente de Morena, destaca por su pobreza. No cuenta con propiedades: ni la casa en la que vive ni el auto que usa son suyos. Tampoco tiene cuentas bancarias, ni tarjeta de crédito, ni seguro médico. Su ingreso anual es de 600 mil pesos, o 46 mil 153 pesos al mes en 13 pagos. Ya ni La Chingada, el famoso rancho de Palenque, Chiapas, es suyo. Todas sus propiedades las regaló a sus hijos. Los ingresos por regalías de libros y conferencias no aparecen por ningún lado.
Marcelo Ebrard tampoco tiene ni en qué caerse muerto: en marzo del 2015 declaró que no tenía ni casa ni auto, y que sus ingresos por asesorías y conferencias no rebasaban los 150 mil pesos al mes. Hoy vive en París en lo que supongo es una casa alquilada.
En contraste Angélica Rivera, que no tiene que presentar 3 de 3, cuenta con un apartamento en Cayo Vizcaíno, Florida, de 3.5 millones de dólares, aunque según la Presidencia no utiliza otro apartamento de 2 millones de dólares que se encuentra sobre el suyo.
Esto es lo que nos dicen algunos sobre sus propiedades y sus ingresos. ¿Qué tanto son verdades o mentiras? Quizá si usamos el detector de mentiras de los egresados del Poli tengamos una mejor idea.

Hillary y Donald
Hillary y Bill Clinton ganaron 139 millones de dólares entre 2007 y 2014 y pagaron 43.8 millones de dólares en impuestos, una tasa efectiva de 31.5 por ciento. El ingreso de Donald Trump en 2015 parece haber sido de 380 millones de dólares. ¿Cuánto pagó de impuestos? Es un secreto.
Twitter: @SergioSarmiento
 

X