Luis Ochoa Minjares
Analista político
Los pronósticos meteorológicos anticipan que durante julio, agosto y septiembre, la bendición del cielo pudiera prodigarse con aguaceros y chubascos de magnitudes superiores a los recursos y capacidades de las atarjeas improvisadas y de los pequeños lagos y depósitos receptores, además de poner en evidencia la eterna carencia de un sistema de drenaje pluvial.
Dice el ingenio popular que “de que Dios da, da a manos llenas”, y los chihuahuenses, en particular los juarenses, recibiremos los dones de la naturaleza en agua con mayor abundancia de la que jamás nos imaginamos, y con posibilidades de que los chubascos sean de la magnitud de los del 2008 que casi desaparecen la ciudad.
En aquel lluvioso año Ciudad Juárez y sus calles quedaron convertidas en verdaderos caminos de herradura, y los habitantes de la periferia sufrieron las mayores y más desastrosas consecuencias, muchos de los cuales perdieron no solamente sus pertenencias y menajes de casa, sino las mismas humildes y sencillas viviendas. Preparémonos pues, con el tiempo suficiente y con los recursos adecuados para recibir ese necesario y urgente don del cielo y aprovecharlo debidamente.
LINEA DE INVESTIGACIÓN DESDEÑADA SIN MOTIVO
Las desapariciones y homicidios de muchachas quinceañeras con características físicas muy semejantes y la creciente demanda de órganos humanos transplantables, iniciadas desde hace ya casi un cuarto de siglo, parece ser una línea de investigación desdeñada por gobernantes y gobernados.
Casi nunca se ha considerado investigar de manera sistemática el tráfico de órganos humanos cuya demanda crece conforme la ciencia médica perfecciona ese recurso para salvar vidas humanas. Es asombroso el número de enfermos necesitados de un transplante y muy pocos los donantes, lo que confiere al tráfico de órganos un filón de oro para la delincuencia.
La primera vez que la sociedad juarense se sorprendió por el tráfico de órganos humanos, fue en el año de 1979, cuando una madre adolorida descubrió que su hijita Lupita, cuyo cadáver le habían entregado en el hospital general en ataúd cerrado, entró en sospecha y se empeñó en acariciar a la criatura por última vez. Su espantó fue indescriptible al descubrir vacía la cuenca de sus ojitos.
En las páginas de El Diario de aquel año, se publicó un artículo titulado “Los Ojos de Lupita”, en el que se hicieron los comentarios del momento y se exigió una investigación a fondo. Pronto se le echó tierra al dramático suceso, pero el recuerdo quedó impreso para siempre en la memoria colectiva.
No hace muchos años, en abril 5 del 2009, ante el misterioso e inexplicable y creciente número de chicas desaparecidas y restos humanos encontrados en verdaderos camposantos clandestinos, se dijo:
“Ojalá y los responsables de esclarecer el alarmante número de adolescentes desaparecidas misteriosamente, den cabida a una línea de investigación que apunte hacia el posible tráfico de órganos humanos”.
Según los científicos, en la actualidad suman ya más de 12 órganos del cuerpo humano trasplantables. La demanda de ”refacciones” humanas crece mucho más rápido que las fuentes de aprovisionamiento. Son muy pocos todavía los seres humanos dispuestos a donar sus órganos.
Por enésima vez volvemos a exclamar, ojalá que los funcionarios del ramo, no desdeñen como línea de investigación los trastupijes que pueda haber en los Semefos, los hospitales y en las mafias de la delincuencia organizada.
ALERTA: NOS AMENAZA LA “CHATARRA ELECTRÓNICA”
A partir del Programa para la Transición a la Televisión Digital Terrestre se generarán 375 mil toneladas de residuos electrónicos. El manejo de estos residuos no es sencillo porque desmantelar una televisión analógica implica hacerse cargo de todos sus componentes y no existe la tecnología para ello
El gobierno mexicano no ha dado a conocer ningún plan de manejo para las toneladas de residuos electrónicos que se generarán, a partir del Programa para la Transición a la Televisión Digital Terrestre, advirtió la doctora Alethia Vázquez Morillas, investigadora de la Unidad Azcapotzalco de la Universidad Autónoma Metropolitana y miembro de la Sociedad Mexicana de Ciencia y Tecnología Aplicada a Residuos Sólidos. A.C.
La sustitución de televisores analógicos por digitales generará residuos que pueden originar contaminación por metales pesados, especialmente por la liberación de óxido de plomo contenido en los tubos de rayos catódicos utilizados en las viejas televisiones, subrayó la investigadora del Departamento de Energía. “Lo que preocupa como grupo de investigación en residuos es lo que sucederá con las televisiones analógicas” en desuso, ya que las estimaciones que se han hecho por especialistas señalan que potencialmente se generarían 378 mil toneladas de residuos.
El problema con estos aparatos, añadió, es que en su tubo de rayos catódicos contienen óxido de plomo (algunas llegan a contener hasta dos kilos de este compuesto) que resulta muy tóxico para la salud, por ejemplo, para el sistema nervioso alterando su desarrollo en niños y durante la gestación, entre muchas otras circunstancias de riesgo.
Se calcula que con estos desechos podrían liberarse al ambiente casi 20 mil toneladas de óxido de plomo, además hay otros contaminantes altamente tóxicos como el bario y el estroncio.
Vázquez Morillas subrayó que a pesar de que el programa establece como uno de sus objetivos la protección del medio ambiente que pudiera ocasionar el manejo y destino final de los televisores analógicos desechados, y proponer un plan de manejo que considere acopio y reciclaje, hasta la fecha dicho plan no se ha dado a conocer.
El manejo de estos residuos “no es sencillo” porque desmantelar una televisión analógica implica hacerse cargo de todos sus componentes “y no existe la tecnología para hacerse cargo de estos tubos catódicos” ni en nuestro país ni en otros; lo que se ha hecho hasta ahora es almacenarlos hasta que se encuentre una solución tecnológica viable.
Lo preocupante es que México se va a enfrentar “de golpe” con esta problemática, cuando la gente tire su televisión porque ya no le sirve, dijo la doctora Vázquez Morillas, quien subrayó que el plan de manejo que se requiere es muy complejo porque es a nivel nacional y sobre todo orientado a poblaciones marginadas y alejadas, con poco acceso a ciertas formas de comunicación y porque requiere mucha capacitación de autoridades de distintos niveles desde el local, el estatal y el federal.
Si este plan de manejo no se instrumenta, o no se da a conocer a tiempo, o no se opera adecuadamente, la gente optará por tirar su TV con el resto de la basura y llegarán a los rellenos sanitarios a los cuales “no deben llegar” porque son potencialmente peligrosos, o lo comercializarán con chatarreros o recicladores que no cuentan con la tecnología para manejar estos residuos. Divulgar estas sabias y oportunas advertencias, es misión ineludible de todos nosotros, los articulistas y comunicadores. Cumplamos con ella.
¿MENSAJES SUBLIMINALES?
¿Tendrán que ver con los mensajes subliminales la abundancia de “Greñudas” en las dulcerías, “Rayadas” en las panaderías, Disquetes en todos los Smart con las populares “Tetocumbias” y la abundancia de fotos robando cámara en todos los medios del “galán de la frontera”? ¡Averígüelo Vargas!