Opinion

ESE levanta la mano

Carlos Murillo M.
Abogado

2015-06-27

Con los resultados de la elección de diputados federales se inaugura la siguiente etapa política de Chihuahua. Atrás quedó el borregazo de la mini-gubernatura de dos años y atrás se quedaron las posibilidades para algunos de los aspirantes. El escenario está montado y Enrique Serrano Escobar se perfila como el puntero en la carrera por la silla que sustituirá a César Duarte en el 2016 que ya está encima.
En el 2015, el PRI se consolida como la primera fuerza política del Estado y el PAN parece no tener fondo, cada año es peor la situación interna, los grupos al interior se han desmembrado, por un lado el PAN como instituto político es un membrete que apenas logra subsistir, mientras que los actores políticos se han perdido en causas sin sentido.
Con el fracaso de Mario Mata en el distrito 05 y Javier Corral en la contienda del CEN, el PAN se queda con menos cuadros de los que tenía, considerando que tampoco cuenta con Cruz Pérez Cuéllar que renunció y que aparentemente decidió irse a la mecedora. En este contexto, al PAN sólo le quedan Juan Blanco y algún improvisado que quiera saltar al ruedo.
El sistema de bipartidismo en Chihuahua nos hace descartar a las demás opciones en la contienda, porque ni el PRD que va a la baja, ni Morena que ganó un espacio importante en la chiquillada, pueden ser considerados como opciones viables en el corto plazo, ellos seguirán peleando el tercer lugar.
Por el lado del PRI, el personaje mejor posicionado es Enrique Serrano, quién ha logrado resultados históricos, en el 2013 arrasó con carro completo en los ocho distritos locales, algo inédito en la historia reciente de Juárez, ni Pancho Barrio siendo un fenómeno de la mercadotecnia y con la alta popularidad que tuvo en su tiempo, logró bajar la cortina con un cero en contra.
Además, Enrique Serrano ha consolidado su liderazgo en Ciudad Juárez al ganar otra vez carro completo en el 2015, coronando una cadena de éxitos sin precedentes. Aunque sus antecesores, tanto Teto Murguía como José Reyes Ferriz también lograron triunfos contundentes, pero el distrito tres federal había estado embrujado, por ahí pasaron Antonio Candelas en 2006, Gabriel Flores en 2009 y Ruth Ayala 2012, pero fue hasta ahora que María Ávila con todo el respaldo del PRI logró recuperar el distrito que alguna vez fue el más panista de México y hoy es el penacho de Moctezuma para los tricolores.
Enrique Serrano tuvo el respaldo de los electores en las urnas, porque al final de cuentas, en general, la gente vota por proyectos de gobierno, y al ver materializada la recuperación económica, donde Juárez está a punto de regresar al empleo pleno como hace 20 años, y la seguridad en nuestras calles que ha revivido el comercio, la cultura y el entretenimiento de los juarenses son elementos de juicio.
Ha pasado lo peor, hemos dejando atrás los días de violencia, para dar paso a una nueva primavera de la frontera, eso es lo que evalúa la gente para votar, por eso el refrendo fue para los gobiernos, en específico para el presidente Enrique Serrano y para el gobernador César Duarte.
Aunque no va sólo en la carrera por la gubernatura, Enrique Serrano ha levantado la mano y se pone en el primer lugar para ofertar a los chihuahuense algo que tendrá un valor sustancial: continuidad. El trabajo del gobernador César Duarte en seguridad y economía están aprobados por la opinión pública, y serán un baluarte para el siguiente abanderado del PRI, más aún si trae bajo el brazo la prueba de que en el centro económico del estado, en Ciudad Juárez, ha logrado consolidar la recuperación, es por esto que las cartas credenciales de Enrique Serrano son el mejor argumento, que a fin de cuentas es lo que vale a la hora de tomar una decisión, estos elementos le dan credibilidad a un proyecto, no es lo mismo que llegue un improvisado o que nunca ha administrado nada en su vida y quiera tomar las riendas del estado, sería negligente dejarlo conducir la empresa pública más importante que es el gobierno estatal.
Juárez podría tener un gobernador, algo que no sucede desde el periodo 1992-1998 de Pancho Barrio, quien ganó con las siglas de Acción Nacional, pero que lamentablemente tuvo una administración atropellada y pobre, antes de el, tendríamos que remitirnos al Ciclón, Teófilo Borunda y párele de contar, Chihuahua no ha tenido gobernadores juarenses, ya es tiempo y Enrique Serrano en este momento es el mejor posicionado para lograrlo, esto también generaría la unión de los juarenses en un proyecto político, se lograría la adhesión hasta de gente que no milita en el PRI, pero que quiere ver a un juarenses en la gubernatura.
También hay que decir, que Serrano no va sólo en esta carrera, todas las flechas apuntan a el, sin embargo hoy, que son días de abundancia en el PRI, hasta en los aspirantes hay bastantes, están las senadoras Lilia Merodio y Graciela Ortiz, ambas con mucho talento e inteligencia, también completan el cuadro Marco Quezada y Teto Murguía, que son expresidentes municipales y tienen muchas batallas en la política. Si se fija, ya no contamos a Javier Garfio de Chihuahua, porque ahora en el 2015, el único distrito que se perdió fue en la capital, aún así, en la suma de los votos, el municipio está ganado, pero la tachita nadie se la quita al alcalde, finalmente, como hemos visto en las reglas no escritas del PRI, el responsable de la política en el estado es el gobernador y del municipio es el alcalde, con esa red de responsabilidades funciona el primoroso.
En las próximas semanas irán acomodando las cosas, seguramente habrá negociaciones para ir quitando posibilidades hasta dejar una terna de uno, como es común en el procesos internos del PRI, afortunadamente todos conocen las reglas del juego y están acostumbrados a mover las piezas, por lo que la competencia tiene el piso parejo, eso garantiza que será en un tono fraterno, ya que afortunadamente el sistema de compensaciones en el PRI funciona como relojito, así que más vale quedarse quieto para salir en la foto.

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