Opinion

Voto de castigo

Sergio Sarmiento

2015-06-08

“Cuando los dioses quieren castigarnos, responden a nuestras plegarias”.

Oscar Wilde

Distrito Federal- Sí hubo voto de castigo en las elecciones del 7 de junio, pero éste se reflejó en los resultados de maneras muy diversas y, de hecho, inusuales. La abstención fue alta, de 52.969 por ciento (PREP, 96.59 por ciento de las actas), pero inferior al 55.39 por ciento de 2009 o el 58.81 por ciento de 2003 (Abstencionismo y cultura política, Cámara de Diputados). El voto nulo también fue elevado (4.88 por ciento), pero menor al de 2009 (5.4 por ciento) cuando no hubo campaña para anular el voto y virtualmente igual al de 2012 (4.96 por ciento). La mayor parte del voto nulo, por otra parte, es rural, lo cual sugiere que más que producto de la campaña de activistas políticos es consecuencia de confusión entre los electores del campo, que tienen un menor nivel de educación.

La joya de la corona del voto de protesta la tiene, por supuesto, Jaime Rodríguez, “El Bronco”, quien como candidato independiente ha ganado el gobierno de Nuevo León. También producto del voto de protesta es la victoria de Enrique Alfaro, ex perredista y ahora postulado por Movimiento Ciudadano, para la alcaldía de Guadalajara y la de Jorge Lemus en Zapopan. El partido de Dante Delgado no tenía antes gran respaldo en la zona metropolitana tapatía. Al voto de protesta, o al atractivo de las personalidades famosas, podemos atribuir la victoria de Cuauhtémoc Blanco a la presidencia municipal de Cuernavaca, Morelos, una ciudad virtualmente quebrada por gobiernos de partidos tradicionales.

El voto de castigo se ha reflejado en la alternancia de partidos en el poder. En Querétaro ha triunfado el panista Francisco Domínguez, a pesar del exitoso trabajo del gobernador saliente, el priista José Calzada. En Sonora gana la priista Claudia Pavlóvich tras seis años de gobierno del panista Guillermo Padrés. En Michoacán triunfa Silvano Aureoles del PRD tras seis años de desgobierno del PRI. La Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación de Guerrero (CETEG) y Morena parece que trabajaron a favor del PRI y permitieron el triunfo de Héctor Astudillo en el estado.

En el Distrito Federal el PRD ha dejado de ser el partido hegemónico. De las 14 delegaciones que tenía, sólo le quedan seis. Morena conquista cinco, el PRI se lleva tres y el PAN dos. Un panorama más diverso no podía imaginarse en la capital federal.

El PRI ha ganado una vez más la Cámara de Diputados federal, como lo adelantaban las encuestas previas, pero lo hace con un porcentaje de sólo 29.05 por ciento del sufragio bruto. El voto nulo aumentará ese porcentaje, pero eso ya lo sabíamos. El aliado del PRI, el controvertido Partido Verde, cae a la quinta posición con 7.08 por ciento. Nueva Alianza con 3.72 por ciento de los votos puede añadirse a la alianza gobernante. Habrá que ver los resultados finales y la asignación de plurinominales, pero quizá el voto nulo termine por darle la mayoría absoluta a esta alianza gobernante en la Cámara de Diputados. Paradójico, ¿verdad?

El PAN recupera el segundo lugar en la cámara baja con 20.91 por ciento, pero queda muy lejos de lo que será la alianza PRI-PVEM-Panal. El PRD baja del segundo al tercer lugar, con 10.83 por ciento, pero Morena es sin duda el gran ganador de la contienda a la legislatura federal. El partido de Andrés Manuel López Obrador alcanza el cuarto lugar en su primera elección, con 8.37 por ciento de los votos. Movimiento Ciudadano también sorprende con el mejor resultado de su historia: 6 por ciento.

Los resultados electorales son de una enorme diversidad. Hay voto de castigo por doquier, pero se ha manifestado de formas muy distintas en las regiones del país. Este voto ha contribuido a hacer más variada la ya compleja geografía electoral de México.

Suspensión a suspensión

Un juez de amparo otorgó una suspensión provisional a la suspensión de las evaluaciones a maestros. Sólo después, el secretario de educación, Emilio Chuayffet, anunció que siempre sí se harán las evaluaciones. La cancelación original parece un simple juego político.

Twitter: @SergioSarmiento

X