La Columna

De Los Reporteros

-Que escándalos del candidato independiente Sergio Rivera son parte de su estrategia para darse a conocer, dicen; hace fiesta con bailarinas de un table dance, les incumple con el pago acordado y golpea a una de ellas

-Que ya están listas las órdenes de aprehensión en contra de las responsables de los desfalcos en Recaudación de Rentas, pero el fiscal Enrique Villarreal no las quiere soltar, aseguran

Personas cercanas al candidato “independiente” a diputado federal por el Distrito 03, Sergio Rivera Figueroa, aseguran que todos los escándalos en los que se ha visto envuelto éste durante su campaña los ha provocado su propio equipo, porque consideran que no hay nada mejor para darse a conocer y quedar en el imaginario de los votantes que un buen escándalo.

Primero fue el video en el que se le aprecia completamente ebrio cuando llega a un taller mecánico y solicita usar el baño, le permiten hacerlo y al salir reclama su auto, siendo que había llegado a pie. Enojado, reta a golpes a los empleados del taller y pretende golpearlos, pero anda tan ebrio que cae en un charco.

Luego ha tenido varios desencuentros con usuarios de las redes sociales a los que insulta y hasta amenaza con golpearlos, solo por opinar contrario a lo que él piensa. No únicamente Rivera, también gente de su equipo de campaña ha adoptado la misma actitud. Uno de ellos, de nombre José Reyes lo hizo contra este medio luego de que se publicaran las encuestas en las que su candidato obtiene casi cero de preferencia electoral.

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A todo lo anterior habría que agregarle lo ocurrido apenas este sábado. Una bailarina de uno de los table dance más populares de la ciudad, ubicado allá por donde alguna vez estuvo la maquiladora RCA, se comunicó con Los Reporteros para comentar que ella y otras tres compañeras fueron contratadas “por un disque candidato independiente de nombre Sergio Rivera. El problema fue que este marrano no nos pagó lo que habíamos acordado y al contrario hasta golpeó a una de mis amigas”.

La quejosa –cuya identidad se reserva por cuestiones de seguridad– envió una serie de 5 fotografías en las cuales aparece, en todas, Rivera junto a una mujer que solo viste una camiseta interior de hombre. El candidato sostiene un vaso con bebida en la mano y hay una mesa con comida.

La remitente explica: “solo esas puedo mandarles porque (Rivera) se molestó e hizo que sus amigos revisaran mi cel y me borraran todas las otras fotos, pero estas como ya las había borrado no las vieron y las pude recuperar. A mi amiga solo le quedo el ojo morado y no se atreve a denunciar por miedo a represalias de este marrano”.

Relató que alrededor de las 11 PM su manejador les dijo que tenían un evento privado al que debían que acudir cuatro de ellas. “Llegaron por nosotros unos guardaespaldas en una Navegator (sic) negra de reciente modelo y nos llevaron a una casa por Campestre, por la calle Primavera y fue ahí donde estaba ese señor Rivera y 4 amigos de él, solo recuerdo a dos y los llamaba por su apeido (sic), a uno le decían Soto y al otro Otero. Este último señor era el que traía los guardaespaldas, y se la pasaban platicando de que iba a ser diputado y no sé qué tanto.

La mujer dijo estar harta de que ese tipo de personas abusen de ellas porque saben que por la actividad a la que se dedican no se atreven a hacer públicas sus denuncias.

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Fuentes al interior de la Fiscalía General del Estado aseguran que ya existen órdenes de aprehensión en contra de las dos mujeres identificadas como presuntas responsables de los desfalcos sufridos por Recaudación de Rentas en esta ciudad, pero que el fiscal de la Zona Norte, Enrique Villarreal Macías no ha querido hacerlas efectivas. Dan a entender que debido a que tanto Norma García, a quien se le señala de haberse apropiado de más 5 millones de pesos, como Brenda Ruiz (un millón de pesos) trabajaron bajo las órdenes de éste cuando estuvo al frente de la Recaudación, y por eso se resiste a ejercer la acción penal en contra de ellas.

Mientras tanto, desde la propia Recaudación comentan que por fuerza hay gente involucrada en esos desfalcos desde Chihuahua capital, pero no han querido extender la investigación hasta aquella ciudad. Y mencionan a un tal Víctor Domínguez como uno de los que tuvo que estar necesariamente enterado de lo que ocurría, porque todo fue muy burdo como para que estuviera ignorante de los faltantes.

Dicen que aquí en Juárez la mayoría de las cajeras sabían lo que estaba ocurriendo –enviaban a los bancos cheques sin fondos, o dejaban de entregar fichas de depósito de las que reciben de la compañía encargada del traslado y resguardo de dinero, entre otras cosas–, es decir, participaban a sabiendas de que estaban haciendo algo ilegal, pero Norma García las tenía cooptadas con regalos y bonos.

Cuando se detectaron las primeras irregularidades, desde las oficinas centrales en Chihuahua enviaron un oficio al departamento jurídico aquí en Juárez, pero el empleado de esa área, en lugar de entregar ese documento al recaudador o, en su defecto, al sub recaudador, se lo dio a García, quien por supuesto le agradeció y le dijo que ella iba a investigar qué estaba ocurriendo.

El empleado que le entregó el oficio preguntó a esta mujer qué había pasado y ella le comentó que ya todo estaba resuelto. La realidad es que, al saber que ya estaban investigando, Norma fue preparando el terreno para renunciar antes de que la descubrieran y tuviera que enfrentar la responsabilidad por la sustracción de los 5 millones de pesos.

Cuando el empleado del jurídico fue llamado a cuentas por el recaudador, negó haber entregado el oficio primero a García.

El caso es que temen que en las investigaciones se sancione a gente ajena a estos hechos y que los verdaderos responsables queden impunes, por eso decidieron dar detalles de cómo sucedieron las cosas.

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Cientos de personas marcharon el sábado en la capital del estado para exigir justicia en el asesinato del pequeño Cristopher, piden un castigo ejemplar para los cinco menores que participaron en el horrible asesinato, pero de sus proclamos se desprende que promueven el linchamiento, más que justicia.

Quieren ver en la cárcel de por vida a los cinco implicados, incluidos los tres menores de catorce, a pesar de estar eximidos de responsabilidad legal. No les cabe en la cabeza que ningún juez puede llevar a esos niños a prisión, como tampoco mantenerlos encerrados de por vida y menos la pena capital.

Muy seguramente esos menores, todos, sabían lo que hacían, para la gente que busca un castigo ejemplar son asesinos a sangre fría, con independencia de la edad. Puede que tengan razón, quizás merezcan más que la custodia en el DIF o diez años de prisión, aplicándoles la pena máxima para los mayores de catorce, pero ese no es el punto a discutir, las leyes dicen otra cosa.

Quizás las leyes estén mal, pero es el único instrumento del cual dispone el juez. Cuando crearon la Ley de Justicia Especial para Adolescentes Infractores, lo hicieron con el propósito de aplicar castigos severos a los llamados sicaritos, los niños asesinos que empezaron a surgir durante la etapa negra en la lucha contra el crimen.

Por ese elevaron las penas, buscaban castigos enérgicos, pero también modificaron la edad penal hacia arriba, liberando de responsabilidad a los menores de catorce. Ahora no pueden recular para juzgar con mayor dureza a esos niños. Podrán reformar la ley, pero ésta no es aplicable de manera retroactiva.

Alguien debe mostrar cordura en este trágico caso, una cosa muy diferente es justicia conforme a  derecho y otra el deseo de linchamiento que muestran algunos familiares y amigos, alimentados por medios inescrupulosos que piensan en el escándalo, en la nota que “vende”. El pequeño Cristopher seguro tendrá justicia, los inculpados están detenidos y serán sentenciados, aunque no será el tipo de justicia que buscan los que el sábado salieron a la cal