Molinar y la ABC

Sergio Sarmiento

“En mi caso no ha habido impunidad. Yo fui acusado, investigado y juzgado en dos instancias. Ya demostré mi inocencia”.

Juan Molinar Horcasitas

Distrito Federal- Recuerdo a Juan Molinar Horcasitas como el funcionario que calladamente logró una de las reformas más importantes en la historia del Seguro Social. En 2008 obtuvo un acuerdo impensable con el sindicato que le dio nueva vida a un IMSS ahogado por las pensiones de sus trabajadores. Consiguió que el sindicato aceptara que los nuevos trabajadores pasaran de una pensión de reparto, subsidiada, a otra financiada por aportaciones en cuentas individuales. Sin esta reforma el pasivo laboral habría quebrado no sólo al IMSS sino a todo el Estado mexicano.

Poca gente se enteró que Molinar había salvado al Seguro Social. Por razones políticas el acuerdo recibió poca o nula difusión. Quienes conocen a fondo el tema saben, sin embargo, que ese momento fue crucial en el saneamiento de las finanzas del IMSS y del gobierno.

Recuerdo también a Molinar como consejero del IFE de 1996 a 2000. Le tocaron los tiempos de un Instituto liberal que abría caminos de democracia en un México en régimen de partido único. Su trabajo fue crucial en la construcción de una democracia mexicana que todavía entonces era sana.

Mi primer recuerdo de Molinar, sin embargo, fue como lector. En 1986 cubrí como reportero en Ciudad Juárez la elección al gobierno de Chihuahua. Quedé convencido de que se había hecho un fraude a favor del PRI pero no tenía los datos para demostrarlo. En marzo de 1987 me encontré en Nexos con un brillante ensayo de un joven del Instituto de Investigaciones Sociales de la UNAM que desnudaba el fraude de manera sistemática.

Mis diferencias con Molinar fueron notorias cuando ocupó la titularidad de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes de 2009 a 2012. Pero como persona siempre le tuve respeto. Me pareció un funcionario honesto, trabajador y respetuoso.

Mucha gente recuerda a Molinar, en cambio, como “el asesino de la Guardería ABC” de Hermosillo, Sonora, como si personalmente hubiera prendido fuego a la guardería. Esta percepción ha sido generada por años de ataques políticos.

Molinar dejó la dirección del IMSS el 3 de marzo de 2009, tres meses antes del 5 de junio del incendio. Nunca tuvo responsabilidad en la seguridad civil de los cientos de edificios del IMSS. La razón por la cual se le ha acusado es por su impulso a la subrogación de guarderías. Para algunos es un pecado que empresas privadas provean este servicio. Molinar estaba convencido de que era la única manera de dar servicio de guardería inmediata a cientos de miles de madres y niños. Pero el tema es ideológico: es un rechazo a la inversión privada. Tristemente los niños de la ABC han sido usados como instrumentos de un perverso juego político.

La información disponible señala que el incendio empezó en una bodega de la Secretaría de Finanzas de Sonora que no cumplía con requisitos mínimos de seguridad. La guardería, en cambio, estaba operando con todas sus autorizaciones. La responsabilidad de la tragedia corresponde a los funcionarios estatales que pusieron la bodega sin cumplir con las reglas y a las autoridades municipales que lo permitieron. El propio Molinar fue exonerado tanto por la investigación judicial como por la Suprema Corte de Justicia. Pero por razones políticas se le siguió señalando hasta su muerte. Me parece injusto.

Las historias de héroes y villanos suelen ser falsas. Molinar no fue ni uno ni lo otro. Pero sí un hombre decente que luchó por la democracia y tuvo un papel importante en la construcción de un IMSS financieramente sano que todavía no concluye. Yo así lo recuerdo.

Decepcionante

El crecimiento trimestral de la economía mexicana, de 0.4 por ciento, se traduce anualizado a 1.6 por ciento. La desaceleración de Estados Unidos y la caída en la producción (no en el precio) del petróleo contribuyeron a este resultado decepcionante. Por eso el crecimiento de este 2015, que los Criterios estimaron en 3.7 por ciento, se prevé hoy en una banda de 2.2 a 3.2 por ciento.

Twitter: @SergioSarmiento