Opinion

Sueldos miserables

Sergio Sarmiento

2015-05-13

“No pago buenos salarios porque tengo mucho dinero; tengo mucho dinero porque pago buenos salarios”.

Robert Bosch

Distrito Federal- Me da gusto ver que muchos políticos dedican una atención cada vez mayor a los abusos que sufren los trabajadores. Toca el corazón, por ejemplo, que el jefe de gobierno de la ciudad de México, Miguel Ángel Mancera, esté apoyando a los jornaleros de San Quintín que son, sin duda, los que sufren mayores abusos y reciben los peores salarios de nuestro país. ¿O no es así?

Pues parece que no. Los agricultores de Baja California afirman, por lo pronto, que pagan los mejores salarios a trabajadores del campo en todo el país. Esto explica por qué miles de trabajadores de Oaxaca y de otros estados del sur siguen yendo a levantar cosechas en San Quintín. Su remuneración es mucho mayor a la que obtienen en sus lugares de origen.

En Oaxaca el trabajo agrícola se remunera usualmente por debajo del mínimo de 70 pesos al día (2,100 al mes). Es común, de hecho, que ni siquiera se cubra esta cantidad. El trabajo sin remuneración de niños o ejidatarios es común en los campos oaxaqueños.

En San Quintín el sueldo es de 100 pesos al día según las propias organizaciones que han montado el movimiento de los jornaleros. Los agricultores afirman que pagan cuando menos 130 pesos al día, casi el doble del salario mínimo, pero las compañías grandes van mucho más allá. Héctor Luján, director general de Berrymex, la mayor empresa de producción de San Quintín, afirma que sus jornaleros reciben “entre 2 mil y 4 mil pesos netos”, no al mes sino a la semana.

Es verdad, por otra parte, que muchos trabajadores del campo no están inscritos en el Seguro Social… pero en Oaxaca y no en San Quintín, donde están sindicalizados y tienen IMSS además de prestaciones de ley o superiores.

¿Por qué entonces ha surgido el movimiento de la Asociación Nacional por la Justicia Social en el Valle de San Quintín con integrantes oaxaqueños? ¿Por qué protestan por las condiciones de Baja California y no las de Oaxaca que son mucho peores? Quizá porque es un movimiento político, apoyado por la sección 22 de la CNTE, y no de defensa de los trabajadores. Las tierras en Oaxaca son ejidales o comunales y no es políticamente correcto protestar por los malos tratos o los bajos pagos de trabajadores en tierras de propiedad colectiva. En cambio las tierras de San Quintín son privadas. Por eso las protestas son ahí.

El jefe del gobierno capitalino también ha querido mostrar su preocupación por los trabajadores del valle de San Quintín. Curiosamente no lo hace por los que laboran en la ciudad de México, en una dependencia de su propia administración, en circunstancias bastante peores. Ayer recibí en mi programa de radio una llamada de una persona del público, Manuel Rivera, que dijo: “Los trabajadores de limpieza del Metro con uniforme naranja están en calidad de esclavos. Les pagan 70 pesos por día en una jornada amplia y el pago llega muy atrasado. Están peor que los de San Quintín. La empresa es fantasma, no existe. Esas personas no tienen ni para comer y buscan residuos entre la basura.”

Los trabajadores de limpieza de empresas de outsourcing son, efectivamente, los únicos que conozco que realmente ganan el salario mínimo en la ciudad de México. Varios me han mostrado sus recibos de pago con ingresos de poco más de mil pesos a la quincena. Si la información de este radioescucha es cierta, lo mismo estaría ocurriendo con los trabajadores de limpieza del Metro. Sin embargo, es más rentable políticamente protestar por los bajos ingresos en San Quintín que cambiar las condiciones mucho peores de los trabajadores de limpieza del Metro capitalino.

Reglas confusas

¿Bajo qué criterio acepta el INE la candidatura del ex jefe de gobierno de la ciudad de México Marcelo Ebrard para diputado suplente por Movimiento Ciudadano cuando el Tribunal Electoral rechazó su postulación como titular? Las reglas electorales son cada vez más confusas y contradictorias. ¡Cuidado! La confusión destruye la confianza en los procesos electorales.

Twitter: @SergioSarmiento

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