Opinion

Abril y la literatura

Sixto Duarte

2015-04-20

En Abril de 1616 fallece Miguel de Cervantes Saavedra “El Manco de Lepanto”, el más grande escritor de la lengua española. Al día siguiente (aunque se habla de algunas inconsistencias en las fechas respecto al calendario juliano y gregoriano) muere el más grande escritor de la lengua inglesa, William Shakespeare. En Abril de 1998, el universo literario pierde a uno de sus más grandes escritores, el Premio Nobel de Literatura Octavio Paz. Dieciséis años después, en Abril de 2014 el mundo de las letras pierde a otro gigante, otro Nobel de la Literatura considerado por muchos como el más grande escritor de la literatura hispanoamericana, Gabriel García Márquez. Con casi un año de diferencia, en Abril de 2015, el mundo del pensamiento pierde también a otro grande, Eduardo Galeano, uno de los más férreos defensores de la libertad y la dignidad latinoamericana.

No sé qué le debe la literatura a Abril, pues ha sido durante este mes que nos han sido arrebatados varios de sus más grandes exponentes. Quizá en retribución, Abril nos regaló el Día Internacional del Libro, y la Diada de Sant Jordi, en donde es costumbre regalar libros y rosas.

No pretendo reducir la obra de cada escritor a un párrafo. Sería irresponsable hacerlo. Para poder describir el amplio bagaje literario de cada uno requeriría semanas enteras de publicación para apenas poder resumir un poco de la herencia escrita de cada uno. Sin embargo puedo citar lo que son sus obras más difundidas.

Del escritor español, “El ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha” es su obra más conocida. A menudo citado, pero pocas veces leído, es fuente de muchas frases que utilizamos cotidianamente. Celebro que a nivel bachillerato se haya incluido la lectura de esta obra en los programas educativos de Chihuahua. Otra gran obra de Cervantes es “El coloquio de los perros” que forma parte de las “Novelas Ejemplares”, en donde se narra el diálogo que sostienen dos canes.

“Romeo y Julieta” y “Hamlet” son probablemente las obras más conocidas de Shakespeare. Ambas historias son también citadas recurrentemente, y ambas han sido llevadas al cine, por lo que han sido difundidas universalmente. Considero importante mencionar que una película no sustituye de ninguna manera una obra literaria, máxime cuando hablamos de obras de tal grandeza.

Escritor, diplomático y pensador, Octavio Paz, de entre toda su producción literaria nos dio “El laberinto de la soledad”. Es una obra que en lo personal considero lectura obligada para todos los mexicanos. Desde el capítulo de “El Pachuco” hasta “Los hijos de la Malinche”, pasando por “Todos santos, Día de Muertos” Paz va exponiendo la idiosincrasia mexicana explicando su origen en este magnífico libro.

De García Márquez, el hijo ilustre de Aracataca (o de Macondo) podemos mencionar muchos libros donde se plasma su prosa prodigiosa. Sin embargo, el cenit de su obra es “Cien años de soledad”, obra donde se narra la historia de la familia Buendía precisamente en el pueblo de Macondo, cerca de la costa colombiana. Otra autobiografía que cuento dentro de mis favoritas es “Vivir para contarla”.

Eduardo Galeano publicó en los setentas su libro más conocido “Las venas abiertas de América Latina”. En este ensayo, Galeano analiza el origen y las consecuencias de la colonización de América, y la “continuidad” de esta política a través de la explotación de las potencias colonizadoras.

Sirva este espacio de Opinión para rendir tributo a estos grandes escritores; aunque considero que el mejor tributo que podemos rendirles es leer su obra y su legado. De esa forma, su recuerdo será imperecedero.

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