Opinion

Periscopear

Pascal Beltrán del Río
Analista

2015-04-17

Distrito Federal— Este mes cumplo seis años en Twitter y, desde hace al menos un par de años, me he preguntado qué tipo de red social tendría que crearse para competir con aquélla en términos de inmediatez.
Durante el receso de Semana Santa encontré una que, según yo, tiene ese potencial.
No sé si Periscope sustituirá pronto a Twitter en penetración y amplitud generacional, pero mientras la segunda se basa en interpretaciones o descripciones o ediciones de lo que está ocurriendo, la primera puede mostrar lo que sucede en vivo y en directo.
Periscope fue creada en 2013 por dos veinteañeros ejecutivos de la firma de tecnología Blackboard, Kayvon Beykpour y Joseph Bernstein.
Durante una visita a Turquía, al presenciar las protestas de la plaza Taksim, se les ocurrió que valdría la pena tener una red social que pudiera hacer más que difundir mensajes escritos y fotos.
Imaginaron una aplicación que permitiera a sus usuarios ver el mundo “a través de los ojos de otros”. En tiempo real.
El año pasado, la aplicación para tablets y teléfonos inteligentes de plataforma iOS fue adquirida por Twitter por 100 millones de dólares y lanzada apenas el mes pasado.
El usuario que la baja puede transmitir lo que está viendo o haciendo en vivo y compartirlo con cualquier otro usuario o con los que elija.
Puede tener el micrófono abierto o cerrado –es decir, si quiere puede narrar lo que está viendo y/o captar el sonido ambiente–, y ver en su pantalla los textos escritos que le envían quienes siguen su transmisión. La aplicación genera un menú de videos en vivo cuyos títulos los pone el originador.
Asimismo, en la esquina inferior derecha van apareciendo los nombres de usuario de las personas que se unen a la transmisión –quienes, como decía, pueden subir sus comentarios– y en la inferior derecha, el número de los que en ese momento la están viendo. Cuando el generador de la transmisión decide suspenderla, puede ver el número total de personas que estuvieron conectadas.
Como la aplicación se originó en torno de hechos ocurridos en Turquía, quizá no deba sorprender que una buena parte de las transmisiones tenga títulos en turco. La mayoría, sin embargo, está en inglés. Encontré pocas con títulos en español, aunque algunos de los usuarios mexicanos que sigo o me siguen en Twitter ya comenzaron a periscopear.
Al acceder a ella usando una cuenta de Twitter, la aplicación echa mano del directorio de esa red social. Con ello, usted puede saber si sus contactos están usándola y qué están transmitiendo.
¿Por qué creo que Periscope tiene el potencial de incidir en la conversación social y tener efectos sobre la forma en que se realizan actividades colectivas?
El pasado fin de semana pude ver un partido de Grandes Ligas transmitido desde las gradas del Citizens Bank Park, la casa de los Filis de Filadelfia.
Las imágenes llegaban desde el dispositivo de un aficionado que iba narrando el partido. Sin duda, los comentarios no eran tan avezados como los que haría un profesional de una cadena de televisión, pero al menos me enteré de quién estaba al bat y cómo iba la cuenta de bolas y strikes.
Eso, sin duda, generará una discusión sobre derechos reservados. Por ejemplo, ¿qué pasará con una pelea de box de pago por evento, en la que un espectador transmite en vivo el combate?
Eso es muy diferente que enviar y leer tuits sobre la actuación de los boxeadores, aunque incluyan fotografías o video que no sea en tiempo real.
¿O qué pasará si alguien transmite una película de estreno desde la sala de cine? Peor aun: usando el WiFi gratuito de la sala.
El martes pasado, el canal de televisión por cable HBO se quejó con Twitter por el hecho de que sus contenidos fueran retransmitidos vía Periscope. Pero Periscope y las aplicaciones que hacen lo mismo –como Meerkat– también tendrán efectos sobre el periodismo porque una misma persona puede actuar como reportero, camarógrafo y transmisor.
También causará una gran competencia entre desarrolladores de aplicaciones por ganar en el mercado del live streaming. A diferencia de Meerkat, que antecedió a Periscope, los videos permanecen disponibles en ésta por 24 horas mientras que en aquélla sólo pueden verse en vivo. Y como Periscope es ahora parte de Twitter, esta empresa bloqueó el mensajeo instantáneo que Meerkat ofrecía colgándose de su red.
La desventaja que encontré en los días que he estado usando esta aplicación es el consumo de datos. Si usted la usa mientras está conectado a WiFi no tendrá problema en ese sentido, pero una media hora puede consumir unos 400 MB de datos móviles, por lo que sus usuarios no escrupulosos podrían incurrir en cargos suplementarios.
Lo cierto es que la expectativa que generó Periscope se vio ampliamente rebasada. La noche del 27 de marzo, unas horas después de ser lanzada por Twitter, la aplicación –de descarga gratuita– se convirtió en una de las 30 más solicitadas en Estados Unidos.
El tiempo dirá cuánta influencia llegará a tener Periscope entre los usuarios de redes sociales y cuánta incidencia en los acontecimientos públicos.
De lo que estoy seguro es que el video en directo tiene un futuro enorme, pues su uso atiende el apetito de inmediatez y celebridad que caracterizan estos tiempos, lo mismo que las necesidades de salud y educación a distancia, entre otras.

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