Opinion

Los independientes

Rodolfo Ramos Silva
Analista

2015-03-30

Con el inicio de la propaganda política por la época de campañas electorales, los ciudadanos hemos tenido que ver en TV y escuchar en la radio una serie de mensajes que hablan de leyes que se aprobaron aunque en realidad no hayan cobrado vigencia. Escuchamos a políticos decir que “sí se puede” pero muchos se ellos ya estuvieron en cargos públicos y no pudieron.
Asuntos de los partidos, que ven cómo se vulnera su credibilidad ante los ciudadanos al pretender que se perciba que hicieron o pretenden hacer algo por el pueblo, por nuestros hijos, para que tengan un mejor futuro. Pero a estas alturas, pocos les creen.
Con la reforma política ahora se puede contar con candidatos independientes, y la esperanza es que ciudadanas y ciudadanos con una visión limpia, nueva y transparente representen los verdaderos intereses de la sociedad y no de los partidos. Estas candidaturas que en los países de vocación democrática son cosa normal, en México se aprobaron, pero los legisladores, atendiendo el interés de los partidos, decidieron hacer el camino para obtener una candidatura independiente de lo más complicado, con requisitos casi inalcanzables, y el resultado es que muy pocos candidatos contenderán bajo esa figura en el presente proceso electoral.
Ahora, por otro lado, qué tan independientes pueden ser quienes lancen candidaturas por su cuenta cuando tienen que tener apoyos, principalmente de tipo financiero y moral –las firmas del 2 por ciento de los ciudadanos incluidos en la lista nominal del distrito correspondiente– para poder competir.
La idea de candidaturas independientes despertó en la ciudadanía interés, pero la realidad con la que se enfrentaron los ciudadanos interesados llevó a que en todo el estado de Chihuahua solamente una persona alcanzara su objetivo, Sergio Rivera Figueroa, por el distrito 03 de Ciudad Juárez, quien a estas alturas cuenta ya con luz verde por parte del Instituto Nacional Electoral para salir a las calles a partir del 5 de abril a hacer campaña. La tarea para él fue dura, pero no imposible, porque contó con un vasto equipo de campaña.
Si bien dentro del proceso de registro existen requisitos que indican que sólo pueden acceder a él un determinado número de ciudadanas y ciudadanos, en realidad este fenómeno nos deja ver que no hay mucha vocación democrática, ni de participación entre los ciudadanos juarenses; algunos prefieren bloquear una oficina, que participar en el sistema electoral con la posibilidad de buscar mejores escenarios para la ciudad. Otros prefieren que alguien más piense  y se preocupe por ellos en vez de hacerlo ellos mismos.
En Ciudad Juárez hay muchas voces con calidad moral para alcanzar con independencia cargos públicos, pero son más los que creen que es mejor tener relación con personajes de algún partido político convencional, para lograr dividendos a nivel personal o de grupo.
Es agradable saber que las candidaturas independientes son ya una realidad, esperemos con el paso del tiempo muchas personas adquieran el gusto por la participación política y puedan seguir casos tan emblemáticos como el del español Pablo Iglesias, que con una fama bien ganada como analista político tuvo la capacidad de volcar a la gente a su favor con la asociación “Podemos” y convertirse en 2014 en el cuarto partido más votado en la península ibérica.
Ciudad Juárez es la ciudad más grande del estado y a la vez una de las ciudades más importantes del país, este país con miles de carencias. Hagamos pues de los congresos estatales y el Congreso de la Unión un escaparate de oportunidades para personas valiosas y dejemos de lado a aquellos que burlan y se burlan de la política. Juárez lo necesita y los ciudadanos lo pedimos.

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