Opinion

LA COLUMNA

DE LOS REPORTEROS

2015-01-25

Ahora que está tan de moda el traslado de menores que enfrentan procesos penales, un payaso, payaso de oficio y también abogado, fue nombrado titular de la Fiscalía de Ejecución de Penas y Medidas Judiciales de adolescentes, se llama Gregorio Pérez Gastélum (“Botoncito”).
Su nombramiento ha provocado indignación entre algunos funcionarios judiciales pues hace 3 ó 4 años terminó la carrera de Derecho en una escuela “patito”. Dicen que era “coyote” y ahora llegó a la titularidad de esa Fiscalía y quién sabe si tenga el nivel de conocimientos suficiente para estar al frente de un encargo de tal importancia, dicen sus compañeros y otros abogados.
“A dónde vamos a parar, diría el Buky”, dijo un juez en tono de burla, tras conocerse el nombramiento. Y claro que otros hicieron referencia a las designaciones que se han venido haciendo dentro del Supremo Tribunal de Justicia, donde hay magistrados que muy apenas han practicado la abogacía y tienen en sus manos las decisiones más importantes en todos los órdenes del Derecho.

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Por cierto, continuando por la senda del Supremo Tribunal de Justicia, también hay cosas buenas, como el informe que rindió su presidente, José Miguel Salcido Romero. El funcionario judicial es un hombre sensato, por eso concentró su discurso en la calidad de la justicia y desde luego la importancia de la nueva Ciudad Judicial en Chihuahua capital, que, por cierto, lleva un gran retraso, además de que está excedida en el presupuesto.
Se supone que este año quedará terminada y será uno de los complejos judiciales más vanguardistas de la República Mexicana.
Pero, como comentábamos en el apartado anterior, si ese poder va a estrenar edificio, salas y oficinas, sería bueno que los señores magistrados estuviesen a la altura de esa nueva infraestructura. Ese es un trabajo que debe realizar constantemente José Miguel, pues la justicia no se mide por la calidad de sus oficinas, sino por su apego estricto a la ley. Una de las tareas que debe tener como prioritarias en su agenda de este 2015, es revisar la actuación de cada uno de los recién nombrados y, haya influido quien haya influido en esos nombramientos, depurar a quienes no den el ancho.
De que sobra calidad entre la barra de abogados del estado, sobra, y no hay porque tener en esos cargos a personas recomendadas si no prueban en el corto plazo que pueden con esa responsabilidad.
Salcido no tiene otro camino, finalmente lo que hagan jueces y magistrados repercutirá en la imagen del Poder Judicial que él preside.

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Aunque el hoy obispo emérito Renato Ascencio León, se lleva el cariño de muchos católicos de Juárez, no son pocos los que consideran que ya era necesario un relevo en la diócesis local, porque en el periodo en que recién termina fue muy grande el número de fieles que perdió la Iglesia de Roma en esta ciudad, ya sea por los que dejaron de practicarla o porque cambiaron de creencia.
Por ello la importancia de una de las primeras declaraciones que ofrece el nuevo pastor de los católicos de esta frontera, José Guadalupe Torres Campos, al señalar que los sacerdotes deberán salir a las calles a evangelizar, a llevar el mensaje cristiano a los barrios, a las empresas, a los sectores y no esperar a que lleguen los fieles a las parroquias.
Aunque la asunción oficial del nuevo pastor es hasta el próximo 20 de febrero, ya está trabajando en la estrategia para hacer que la Iglesia católica recupere la fortaleza e imagen que ha tenido históricamente en esta ciudad.
Claro que la tarea no va a ser fácil. En primer lugar, recibe una grey con un alto déficit de sacerdotes y sabe que será necesario reforzar la pastoral vocacional e invitar a los jóvenes a que busquen su vocación en el sacerdocio.
Para Torres Campos Juárez no es una novedad, ya estuvo en 2005 como obispo auxiliar de Ascencio León, y asegura que aunque muchos digan que Juárez es una ciudad difícil, él sabe que ese es un estigma, que la gente aquí es abierta y eso es campo fértil para sembrar. Al tiempo.

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Que no lo vea quien no lo quiera ver, pero las medidas que se han tomado para casi eliminar a los importadores y vendedores de autos usados, importados de Estados Unidos, han generado una fuerte crisis en materia económica en nuestra ciudad. No se trata aquí de que se permita la importación de autos “chuecos”, sino que se generen los cauces legales para que esa actividad pueda continuar porque de ella dependen miles de familias de manera directa y muchas más indirectamente.
Cuántos carroceros, mecánicos, tapiceros, “tovareros”, limpiadores, llanteros, veladores, vendedores y muchos otros más, han tenido que buscar otra actividad para llevar el sustento a sus casas, miles o quizás decenas de miles –se habla de 60 mil familias–. Y todo porque a las autoridades se les ocurrió que es positivo hacer cada día más difícil, por no decir imposible, la importación de los autos, al restringir los horarios y el número de unidades que se puede ingresar, además de encarecer tanto el procedimiento que en ocasiones no es posible ofertar de manera atractiva los autos.
No hay que olvidar que la oferta de empleo no se encuentra en su mejor momento y tampoco es una alternativa para alguien que era su propio patrón –micro o pequeño empresario–, emplearse para ganar un sueldo mínimo o un poco más, pero finalmente mucho menos de lo que generaba en ingresos al tener su propio negocito.
Asimismo, no debemos olvidar que la tentación de dedicarse a cuestiones ilícitas está todavía muy latente, y aunque las condiciones en materia de seguridad no son las que prevalecían en años anteriores, el crimen no descansa, busca la forma de que sus actividades continúen y siempre está a la búsqueda de carne de cañón y los desempleados son para ellos como pasto seco para el fuego.
La expresión de un tapicero a Los Reporteros, “ya no hallamos la puerta. Las autoridades no quieren hacer nada para ayudar, así que tenemos que hacerle como sea”, es muy reveladora.
Algo se tiene que hacer para que esa actividad se reactive y, por supuesto, los más interesados son quienes se dedican –o dedicaban– a esa actividad, y que ayer dieron a conocer que, desesperados porque las autoridades ni los voltean a ver tomarán de manera parcial el puente Zaragoza.
Se reunirán al mediodía en la glorieta del Kilómetro 20 y partirán al cruce internacional para bloquear uno de los carriles de carga, protesta que no será exclusiva de Juárez sino que se realizará de manera simultánea en otras ciudades fronterizas que atraviesan por una situación similar. Ojalá que no haya pérdidas qué lamentar en materia de exportaciones.

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No es la primera vez que el Sistema de Administración Tributaria (SAT) publica listas negras, aunque, que Los Reporteros recuerden, es la primera vez que Organismos Ciudadanos, ésos que generalmente son la cara buena de las sociedades –o se autoproclaman como tales– se ven señalados como ocurrió en la lista en la publicación que hicieran las autoridades federales en días pasados en el Diario Oficial de la Federación.
Para las 20 organizaciones con sede en esta ciudad no se trata de cosa menor, pues el SAT les revocó la autorización para deducir impuestos de los donativos que reciben del extranjero, y muchas de ellas viven si no al cien por ciento, sí en gran parte de recursos provenientes de organizaciones y gobiernos del exterior.
La dependencia federal aplicó esa sanción debido al incumplimiento en las obligaciones fiscales del ejercicio 2013 por parte de las asociaciones civiles, como presentación de declaraciones y estados financieros dictaminados por un contador, así como por no mostrar transparencia en el uso y destino de los recursos recibidos.
Varias de las organizaciones que aparecieron en la lista aseguraron a El Diario que todo se trata de un error y que ya están reenviando la documentación correspondiente para ser eliminados de ese listado y continuar con sus actividades. Al tiempo.

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