Opinion

Un espíritu ronda la frontera

José Ignacio Gallardo
Analista político

2014-08-26

Desde hace algunos años se ha venido acrecentando y acentuando un ambiente antiinmigrante y xenofóbico en algunos estados de la Unión Americana que colindan con México. Es cada día más evidente que diversos factores se combinan para crear condiciones muy adversas para la gran cantidad de centroamericanos y mexicanos que intentan cruzar a territorio norteamericano por los 3 mil kilómetros de frontera compartida.
En los últimos días el gobernador texano Rick Perry ha sido muy insistente en defender su postura de militarizar la frontera y cada oportunidad que tiene la aprovecha para exigir al gobierno de Barack Obama más fondos para destinarlos a proteger las fronteras, la texana en particular.
El argumento más reciente de este político republicano es que con la crisis que se ha desatado en Medio Oriente por el asesinato del periodista James Foley, la frontera con México podría ser utilizada por extremistas islámicos para  introducirse a suelo norteamericano.
En más de una ocasión Perry ha criticado a la Casa Blanca por su falta de decisión para endurecer el flujo migratorio y esta crisis le da la excusa perfecta para insistir en ello. La actitud del gobernador de Texas, quien ha intentado ser candidato republicano a la presidencia de su país, no es la única, ya en Arizona también existe un sentimiento antiinmigrante que cobra importancia por las acciones que ha demostrado el controvertido Joe Arpaio, el famoso sheriff del Candado de Maricopa en la zona de Phoenix, Arizona.
Este juez, entre muchos de sus actos discriminatorios y xenofóbicos, destaca la forma de vestir a los indocumentados detenidos con ropa de colores chillantes y poco convencionales.
En muchas ocasiones ha expresado su desprecio por los inmigrantes, esta actitud lo ha confrontado con muchos pero también ha recibido el apoyo de ciudadanos de Arizona que piensan como él.
Pero la actual administración del presidente Obama tampoco está exenta de señalamientos por su actitud contra los inmigrantes, ya que a pesar de su interés por impulsar una reforma migratoria también es verdad que como nunca se han dado deportaciones masivas de mexicanos y centroamericanos.  Muchas familias han sido separadas y las deportaciones han provocado que miles de menores se encuentren concentrados en los controversiales centros de detención.
El problema se agudiza en los últimos años debido al recrudecimiento de la violencia en Centroamérica, aunado a la amenaza que representan las Maras y la inestabilidad social que se vive en países como Honduras, El Salvador y Guatemala, situación que provoca que se expulse a una gran cantidad de familias pero sobre todo a menores de estos países con rumbo a los Estados Unidos. Y precisamente el delicado tema de los menores ha provocado un arranque disparatado de la escritora norteamericana y comentarista política Ann Coulter, quien propuso que para resolver el problema migratorio, Estados Unidos debería bombardear México, así como Israel lo hace en Palestina.
Aunque su propuesta afortunadamente no fue tomada en cuenta ni siquiera discutida en Washington, sí retrata lo que piensan muchos de sus connacionales. Lo malo es que en este mundo globalizado a muchos norteamericanos se les olvida que ellos también son parte del problema que se presenta en muchos países latinoamericanos.
Y la agenda abarca tráfico y consumo de estupefacientes, de dinero y de armas como la operación Rápido y furioso. Y lo que ocurre en países de Centroamérica de algún modo es responsabilidad compartida del vecino del norte.
La frontera más importante se está complicando y la situación afecta la buena vecindad. Si todo ese dinero que pide el gobernador de Texas se enviara a aquellos países para apoyarlos económicamente, se ayudaría a disminuir la violencia y se crearían fuentes de empleo, y así se remediaría de fondo la situación.
Lo que menos ayuda en estos momentos es despertar esas actitudes xenofóbicas que tanto daño hicieron al mundo en el siglo pasado. Adolfo Hitler murió en 1945, pero parece que hoy su fantasma ronda las fronteras.

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