José Ignacio Gallardo
Analista político
Cada día que pasa se sigue desaprovechando el gran potencial que tiene esta ciudad en muchos aspectos, el turismo es uno de ellos. No se puede entender cómo estando la situación económica tan complicada y teniendo tanta necesidad de nuevas fuentes de empleo, esta ciudad siga sin aprovechar el sector turístico como una efectiva y real alternativa.
Es una tristeza que lo poco que se tiene en materia turística no se valore y no se le dé constante mantenimiento. En estos momentos de crisis económica se deberían tomar decisiones que impacten y logren minimizar las condiciones de crisis que se viven en muchos sectores. Existen atractivos que se encuentran descuidados pero que siguen representando una opción en esta frontera para sus visitantes.
Por ejemplo, uno de los principales iconos de esta ciudad se encuentra en seria crisis, la avenida Juárez. Por muchos años esta avenida no sólo representó una de las principales entradas al país para muchos turistas, también fue el centro del entretenimiento por muchas décadas. Durante mucho tiempo esta reconocida avenida fronteriza se caracterizó por su vida bulliciosa y su constante movimiento. Restaurantes, bares, cabarets, venta de curiosidades y artesanías eran parte de los negocios que se encontraban en esta transitada calle.
Es increíble que siendo una de las principales calles y obligado paso para poder ir a los Estados Unidos actualmente no se encuentre en un estado más digno y ofrezca algo verdaderamente atractivo, sólo se desperdicia su potencial. Porque son muchos vehículos y peatones que transitan diariamente y no existe algún comercio o servicio que atrape a los turistas y consumidores tanto locales como foráneos.
Se debería pensar en hacer realmente atractiva esa zona y dotarla de buenas opciones para los turistas. Se podría incluso pensar en hacer de ese lugar un escaparate donde se representara a todo el país en tan sólo unas cuadras. Por qué no pensar en un proyecto donde se logre la participación de los diferentes gobiernos de los estados de la República para que abran módulos turísticos y oficinas de representación de sus entidades en esa conocida calle. Sería interesante para los turistas el que pudieran encontrar en una sola zona todas las regiones de la república mexicana.
Y hacer de esta una de las principales entradas al país, dando a conocer los diferentes proyectos de desarrollo de los estados de la república. Además tendrían un espacio para mostrar su cultura por medio de muestras gastronómicas y de trajes típicos mostrando todo el folclor propio de esos estados. Se organizarían constantes muestras artesanales e industriales. Una especie de feria-expo permanente tratando de buscar la participación de la mayor parte de los estados que conforman México. Esto ayudaría a proyectar la imagen a nivel internacional, no solo de esta frontera sino de toda la república mexicana.
Algo parecido a lo que se ha hecho en las ferias y exposiciones mundiales o lo que actualmente se pude encontrar en los parques de Orlando en Florida. Esta exposición permanente de México en Juárez seria el detonante que recobraría el dinamismo económico de esta frontera, subiría la plusvalía del sector, daría fuentes de empleo y contribuiría a elevar la calidad de vida de los juarenses.
Lo que es un hecho indiscutible es que es necesario dotar de más y mejores atractivos a la avenida Juárez y tal vez este pudiera ser un proyecto que ayudaría a mejorar la imagen de esa zona que en estos momentos realmente da pena y no ofrece nada para los turistas. No es necesario buscar opciones mágicas y muy elaboradas para rescatar esta conocida área que por mucho tiempo fue el sector más representativo y conocido de esta metrópoli. Solo se debe regresar a la vocación comercial y turística que siempre ha tenido esta calle.
Se debe aprovechar la enorme cantidad de vehículos que siguen transitándola todos los días para regresarle el brillo y el dinamismo que la caracterizó. Para empezar, se debe tener un proyecto ejecutivo, ya que actualmente se carece de uno y no se sabe lo que se quiere hacer ahí. Pero lo que no se debe perder de vista es su importante ubicación, su vocación e historia. Cualquier proyecto para esta entrada de México que no tome en cuenta estos aspectos será condenado al fracaso.