Carlos Murillo M
.Abogado
“Quiero nacer en el mundo de los mares, en tierra azteca del México presente y en un rincón llamado ¡Ciudad Juárez!”
Armando Borjón Parga
De Murcia –la bella ciudad de la Madre Patria que lo vio nacer en 1968– llegó hace veinte años Ricardo Vigueras Fernández, que hoy ha sido galardonado con el Premio Internacional de Literatura Sor Juana Inés De la Cruz, prestigiada presea con la que el Gobierno del Estado de México y el Consejo Editorial de la Administración Pública, distingue a lo mejor de lo mejor de las letras contemporáneas.
“A Vuelta de Ruedas tras la Muerte” es el título de la colección de relatos con temática y locaciones puramente juarenses con que el maestro gana el premio en el género de cuento. Con su naturaleza de persona amable y alma sencilla, Vigueras ha dicho que “es un honor dedicar –esta obra– a todos los habitantes de Ciudad Juárez; mi pluma ha escrito este libro que defiende a los ciudadanos de nuestra frontera, que se solidariza con ellos y a veces también llora con ellos”.
Como dice Machado “golpe a golpe, verso a verso”, Vigueras ha construido una obra genuina con perseverancia, dignidad y decoro, por eso hoy es reconocido en tribunas y proscenios de la cultura, el arte, la educación y –¡cómo podía faltar en el recuento fraterno!– en las infinitas y bendecidas colmenas de las letras, hacedoras, entre otros haberes, de la victoria alcanzada que aquí se reseña. Por eso los juarenses le aplaudimos al maestro.
Los pasos que Vigueras ya ha caminado, y vuelve a caminar, se han dado día tras día a lo largo de dos décadas, por parques, jardines, por calles de barrios y colonias que convierte en museos, terracerías y solares, que transforma en aventuras, avanzando las distancias y confines en la historia de Ciudad Juárez, la frontera que todos terminan amando.
A decir de Gregory Corso “el poema del poeta es el poeta mismo”, por tanto, debe haber congruencia entre el poeta y su obra, Vigueras es uno de los literatos que cumple con ese imperativo, Vigueras se ha convertido en Juárez para representarlo y hablar por este pueblo, hoy, conocer la obra de Vigueras es abrir una ventana para andar por Ciudad Juárez.
Caballero de actos nobles y comprobada bonhomía, es hombre que persuade lo mismo cuando escribe que cuando habla, el amable y gentil andador de los caminos, casado con una juarense, afecto al cultivo y cuidado de la amistad de los amigos, con la clase del conversador ameno, docto, sencillo, conocedor e interminable, de voz fonética y dicción educada, actor al que formaron las tablas de la escena, carismático, en suma, un hombre-arte. Vigueras de Ciudad Juárez es Doctor en Filología Clásica por la Universidad de Murcia e imparte clases en la carrera de Literatura Hispanomexicana, en la Maestría de Estudios Literarios y en el Doctorado en Ciencias Sociales de la UACJ.
Considero un deber muy grato mencionar que mi hermana Citlalli y yo tuvimos la oportunidad de conocer al Doctor Ricardo Vigueras Fernández hace unos años, cuando nos compartía –a los asistentes de la maestría en Literatura– su cátedra generosa, colmada de sapiencia y perfiles ecuménicos, en nuestra Alma Mater, la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez, y que en las aulas del ICSA aquel posgrado nos hacía más disfrutable el caudal de sus conocimientos que señalarían los caminos que andamos, por eso este testigo de gratitud a quien es merecedor de un amplio reconocimiento y un largo aplauso de pie de quienes hemos tenido la fortuna de ser sus alumnos y seremos siempre sus admiradores, para decirlo pronto… sus buenos amigos.
Por supuesto, no podía faltar la invitación a leer al maestro Vigueras, con el apunte de que el lector no encontrará la visión de Ciudad Juárez de Ricardo Vigueras, sino que podrá deleitarse con el Ricardo Vigueras de Ciudad Juárez.
¡Enhorabuena maestro Vigueras; que sigan los éxitos de su lado –y que en el nuestro no falten–; su vida y su obra justifican la celebración, podemos seguir adelante…!.