Opinion

LA COLUMNA

DE LOS REPORTEROS

2014-01-02

En el caso del distribuidor vial que se construyó en el cruce de avenida Sanders y eje vial Juan Gabriel, la única solución viable, para seguridad de los automovilistas que harán uso de esa obra, es que se demuela lo que está mal y se reconstruya. No valen remedos ni parches, se hizo mal y se tiene que rehacer.
Ya se manifestó en ese sentido el presidente municipal Enrique Serrano Escobar hace unos días y ayer Gobierno del Estado, en voz del subsecretario de Obras Públicas, Everardo Medina, informó que no aceptarán la obra porque simple y sencillamente no cumple con las especificaciones técnicas requeridas en una estructura de su tipo.
Representantes de la empresa Construcciones y Desarrollos Urbanos S.A. de C.V., que ejecutó la obra –que tiene un avance superior al 90 por ciento–, durante un recorrido que realizaron de manera conjunta con autoridades de los tres niveles de gobierno el pasado 9 de diciembre, aceptó que modificó el proyecto original, aduciendo que la “gasa” poniente (el carril de ascenso para incorporar el tráfico hacia el cuerpo principal del puente desde el Eje Vial Juan Gabriel con dirección Poniente-Oriente) tiene el ancho adecuado, pero el grado de curvatura se tuvo que hacer más estrecho porque el propietario de un predio contiguo se negó a cederlo al proyecto para ampliar el carril y generar incluso un tercero hasta el descenso sobre la avenida Sanders hacia el norponiente.
Ahí se verificó que el puente tiene varios puntos de riesgo para los usuarios, sobre todo el antes señalado, a tal grado que al hacer pruebas ese día, los directores de Protección Civil, Fernando Motta Allen, y de Tránsito, Luis Óscar Acosta García, refirieron al delegado de la SCT, Efraín Olivares Lira, que en el ascenso por la “gasa” poniente no pudieron circular a más de 30 kilómetros por hora porque la sensación de vértigo “y el jalón” por la fuerza centrífuga de la curva de casi 90 grados da una sensación de caída. Incluso se intentó que circulara por ahí un trailer, que apenas cupo, no sin dañar parte de la estructura luego de reducir casi totalmente la velocidad.

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A pesar de lo anterior, el funcionario federal afirmó entonces que el distribuidor era una obra eficiente que cumplía las necesidades para las que fue diseñada, pero que había algunas situaciones que se tendrían que cuidar a efecto de que tuviera el nivel de seguridad que se requiere, principalmente en cuanto a velocidades de circulación. Su recomendación fue colocar topes antes del ingreso a la gasa, pero por supuesto que esa alternativa fue considerada no viable por los representantes de los gobiernos de Ciudad Juárez y del Estado de Chihuahua.
El director de Tránsito insistió que la obra no tiene ningún sentido si arriesga a los usuarios, si manifiesta restricciones extremas en la reducción de velocidad para circular y si impide el tránsito de unidades pesadas.
Por su parte, Olivares Lira dijo que si las autoridades consideraban que había que hacer adecuaciones, se harían. Pero todo quedó en esa declaración, hasta ayer no habían aceptado hacer los cambios requeridos.
El director de Desarrollo Urbano del Ayuntamiento, Eduardo Varela Díaz, dijo hace una semana que parte de la obra tendrá que derribarse y reconstruirse, pero antes tienen que revisar la propuesta técnica de la SCT porque es muy delicado que existan diferencias significativas entre el proyecto original y lo que se ejecutó.

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Por cierto, ayer se tenía programada en la Unidad Administrativa Municipal una reunión de todos los involucrados en la ejecución y autorización de esa y otras obras, pero en el caso del puente de la Sanders, en lugar de acudir el delegado estatal de la SCT o cualquier otro funcionario de esa dependencia federal se presentó la senadora Lilia Merodio Reza quien, según fueron enterados Los Reporteros, dijo a los representantes de Estado y Municipio que ya le bajaran al volumen en sus expresiones respecto de la obra, que no hay motivos para cuestionar su ejecución y que la aprueben ¡a la de ya! Que porque el secretario de la SCT ya está listo para venir a inaugurarla.

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Gran revuelo causó entre quienes aparecen en los listados que hizo públicos a través de una página de Internet el Servicio de Administración Tributaria (SAT) dependiente de la Secretaría de Hacienda federal, en los que se les señala como contribuyentes incumplidos y entre los que se encuentran desde políticos, líderes sociales, empresarios, funcionarios y ex funcionarios de los gobiernos estatal y municipal, y ¡hasta fiscalistas!
El comentario general entre quienes fueron entrevistados por Los Reporteros fue en el sentido de que ni siquiera sabían que debían, es más, algunos de los entrevistados pusieron en tela de duda que ello fuera verdad porque, según ellos, están al corriente, aunque aceptaron que revisarían con sus contadores la situación que guardan sus declaraciones para estar seguros de que su inclusión en esa lista negra obedece a algún error.
Reconocieron que es incómodo que se les mencione cuando ignoran si en realidad tienen un adeudo, porque consideran que ellos debieron ser enterados de que existía algún retraso en los pagos antes de hacerlo del conocimiento público.
Aparte de los incluidos en esa publicación electrónica, hubo quienes consideraron la medida emprendida por el SAT como un exceso. Como el fiscalista José Luis Reyes Castorena, quien dijo que la acción atenta contra la libertad de las empresas, la competitividad económica y de comercio, por lo que las personas físicas y morales que aparecen en la lista podrían ampararse para ser eliminados de la misma.
Guillermo Soria Magaña, director de Canaco, expuso que independientemente de dañar la imagen de una persona o de una empresa, podrían ocasionar que se les niegue un crédito y dañar otro tipo de transacciones. Agregó que podría haber personas que solo tenían un mes de retraso o que quizás tuvieron complicaciones con su declaración y no es justo que se les perjudique en su historial crediticio. Mientras que Manuel Sotelo, presidente de la Asociación de Transportistas, dijo que ya existe un buró de crédito y que solo espera que no haya –en el listado– gente que no tiene problemas y se les esté haciendo pasar como incumplidos.

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Como bofetadas han estado recibiendo los ciudadanos juarenses el impacto por la homologación del IVA en la frontera con el resto del país.
En un caso particular, una ciudadana dijo que el primer ramalazo lo recibió al acudir a desayunar a un restaurante en donde la cuenta antes de IVA fue de 150 pesos, con una tasa de 11% el total hubiera sido un total de $166.50, pero con el 16% creció a $174 pesos.
Luego solicitó la cotización del servicio de mantenimiento de su auto en la agencia y, también por la modificación en el Impuesto al valor agregado, aumentó 50 pesos, de $949 a $999.
El tercer impacto, y el más gravoso, fue el que encontró en su recibo de gas, en donde la diferencia en el pago del IVA fue de 65 pesos, para un total, sólo en esos tres conceptos de 122 pesos con cincuenta centavos.
“No quiero ni imaginarme en cuánto va a subir mi gasto con todo lo que tengo que pagar mes con mes, a lo mejor ni me va alcanzar, qué coraje me da ver los anuncios en la tele en los que el Gobierno nos dice que con la reforma fiscal nos va a ir mejor, que digan cómo porque con esto que me pasó hoy yo no les creo ni tantito”, dijo la mujer en tono molesto.
Por cierto, el delegado estatal de la Profeco, Filiberto Terrazas, dio a conocer que ayer recibió cuatro quejas contra Gas Natural porque facturó a sus clientes el consumo de diciembre con el IVA de 16%. Explicó que consultó el hecho en las oficinas centrales en la ciudad de México y le dijeron que esa medida es irregular y que debe dar entrada a las quejas.

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Para completar el cuadro, ayer anunciaron incrementos en los cobros de peaje en los puentes internacionales tanto Capufe como Promofont, la primera administradora del puente Paso del Norte-Santa Fe y la segunda del Zaragoza-Ysleta, en ambos casos argumentando la homologación del IVA.
En el caso del puente del Centro, para autos se incrementa de 24 a 26 pesos, autobuses de 42 a 45 y sólo en el caso de los peatones no hubo modificación, seguirán cobrando 4 pesos. Mientras que en Zaragoza los aumentos son los siguientes: autos de 25 pesos pasa a 26, autobuses y camiones de dos y tres ejes, pagaban $75, pagarán $79; camiones de carga de 4 y 5 ejes pagaban $158, sube a $167. Camiones de 6 ejes de $250 ahora deben pagar $265. En el caso de los peatones aquí se presentó una disminución de 7 a 6 pesos.
Para los ocho mil usuarios de la Línea Exprés en el puente de la Lerdo o Reforma, y los otros tantos del puente Zaragoza, la noticia es que de 4 mil 297 que pagaban al año la tarifa aumentó a 4 mil 625.

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