Opinion

Gasto público

Sergio Sarmiento
Analista político y periodista

2013-09-10

Distrito Federal– El gasto neto público federal alcanzará un máximo histórico de 4 billones 479 mil 954 millones de pesos en 2014 si se acepta la propuesta del presidente Enrique Peña Neto. La cifra es casi imposible de imaginar, en parte por la costumbre en México de usar la palabra “billones” con el sentido del inglés estadounidense (que corresponde a miles de millones en español) y en parte por la magnitud.
El monto es quizá más fácil de comprender en dólares. Al tipo de cambio de 12.60 pesos, proyectado por los Criterios Generales de Política Económica para 2014, se trata de una erogación de 353 mil 162 millones de dólares.
Si dividimos el gasto del Gobierno Federal entre los 112.3 millones de habitantes del país según el censo de 2010, el resultado es de 39 mil 893 pesos por persona. Este gasto, por otra parte, se eleva cada año. Según el Consejo Nacional de Población (Conapo) la población mexicana está creciendo a un ritmo de 1.2 por ciento al año, mientras que el gasto público crecerá 9.3 por ciento en pesos corrientes entre 2013 y 2014.
Peña Nieto no es el primer presidente en elevar aceleradamente el gasto. La tendencia en los sexenios de Vicente Fox y de Felipe Calderón fue exactamente la misma. El gobierno mexicano gasta cada vez más.
Quizá ésta sea una de las razones por las cuales el crecimiento económico ha sido tan decepcionante: 2 por ciento al año en la última década. Los gobiernos quitan dinero a los ciudadanos para gastarlo ellos, con lo cual obtienen la lealtad y el apoyo de los grupos de poder; pero como los gobiernos son más ineficientes en el uso de los recursos al final producen una disminución del crecimiento.
Los rubros del gasto público que más se han elevado en los últimos años son el desarrollo social y la seguridad. Lo curioso es que éstos son precisamente los dos campos de actividad con peores resultados. El número de pobres en el país ha subido en tanto que la inseguridad ha tenido un crecimiento espectacular. No sólo el gobierno está despojando de recursos a la sociedad, con lo cual afecta el crecimiento económico, sino que además está siendo incapaz de cumplir con sus objetivos de disminuir la pobreza y proveer seguridad a los ciudadanos.
Quienquiera que haya trabajado en el gobierno sabe bien por qué. El dinero público genera burocracias que se vuelven cada vez más improductivas. Los incentivos están hechos para cumplir metas que no tienen nada que ver con los objetivos reales de los programas. Es más importante crear plazas para amigos y aliados que llevar a cabo acciones sustantivas.
Según el Coneval, en 2012 había 11.5 millones de mexicanos en pobreza extrema. Si en vez de crear burocracias, como hace Sedesol, se dieran directamente 500 pesos al mes a cada persona en pobreza extrema, o sea, 2,500 mensuales por familia promedio de cinco miembros, se eliminaría de un golpe la pobreza extrema a un costo de apenas 5 mil 750 millones de pesos al año. Esto representa menos del 5 por ciento de los 115 mil 178 millones de pesos presupuestados para la Secretaría de Desarrollo Social para el 2014. Sería apenas 0.1 por ciento de los 4.5 billones de pesos que nos costará a los contribuyentes el Gobierno Federal el año próximo.
Que no nos digan, por lo tanto, que el Gobierno Federal cobra impuestos a los ricos para ayudar a los pobres. El gobierno es un simple instrumento para despojar a la sociedad de recursos para construir burocracias y andamiajes de poder. El poder busca dinero simplemente para mantenerse en el poder.

CONDONAR PREDIAL
El gobierno del Distrito Federal debería condonar el pago de predial y del impuesto de nómina de este año a todos los inmuebles y empresas del corredor Reforma-Centro Histórico. Esto sería apenas justo considerando los daños que ha permitido que la CNTE ocasione a los residentes y a las empresas de la zona.

X