LA COLUMNA

DE LOS REPORTEROS

En la segunda semana del ciclo escolar para educación básica que hoy arranca, los problemas no terminan, principalmente para los padres de familia.
Ayer que Los Reporteros anduvieron en papelerías y centros comerciales, escucharon  testimonios de las madres sobre cómo deben dejar de comprar mandado para completar los útiles escolares.
Pero mientras que los papás la sufren para cumplir con las listas que se encargan en las escuelas, trascendió que la Secretaría de Educación, Cultura y Deporte, prepara la entrega de apoyos, precisamente con paquetes de útiles ¡hasta septiembre!
Increíble que pese a conocer previamente los calendarios, contar con los presupuestos anuales, y sobre todo saber de las penurias que pasan muchos padres en estos días, los burócratas sean incapaces de tener todo listo para el arranque del ciclo.
Claro que tampoco los paquetes de apoyo resuelven todos los requerimientos de los estudiantes (tienen lo básico como algunos cuadernos, plumas, lápices y juegos de geometría) pero cuando los jefes de familia andan buscándole hasta debajo de las piedras, la ayuda es más que bien recibida.

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Pero ayer también supieron Los Reporteros que de alguna manera en las escuelas públicas ya empezaron a disfrazar el cobro de las cuotas de las sociedades de padres que siempre han servido para equipar las aulas y dar mantenimiento a los planteles.
En algunas listas de útiles escolares se incluyeron gises, marcadores (para pizarrón) y ¡hasta productos de limpieza!
Ciertamente que de alguna manera le deben de hacer los directivos de las escuelas en las que, en medio de la incertidumbre que generaron los anuncios oficiales de la prohibición, no se animaron a intervenir para que las sociedades de padres armaran el operativo de cobro.
Y como tampoco ha dado color la Secretaría de Educación para bajar pronto los recursos presupuestales a las escuelas, recurrieron, como siempre, a los padres de familia para que en principio entreguen apoyos en especie.

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Vaya que el arranque del sistema de transporte ViveBús en Chihuahua capital ha sido convulso. Primero por el zipizape que se generó con la intervención policial ante las protestas y bloqueos de operadores de transporte que se plantaron a las puertas de Palacio, y luego ayer por la “estrenada” que tuvo la ruta con un accidente vial, con varios golpeados, como en el zafarrancho del viernes.
En Juárez hay mucha expectativa de lo que allá está pasando en torno al sistema de transporte con rutas troncales, carriles confinados, paraderos, esquema de recaudo y prepago con tarjetas y, desde luego, sobre la organización y los acuerdos con los transportistas, faceta igual de importante que las obras físicas, como ya quedó comprobado con las protestas de un grupo de choferes.
Y lo que supieron Los Reporteros es que acá, no sólo avanzan lentas las obras físicas, también las negociaciones con los transportistas que están acostumbrados a hacer lo que quieren y siempre han sido muy bravos. Así que el relajo que se armó en Chihuahua en el arranque del sistema, podría ser peccata minuta si los funcionarios estatales no se ponen las pilas en Juárez.
Por cierto que nada se ha avanzado en las obras complementarias para las vueltas a la izquierda, necesarias para cruzar el mentado carril confinado, algo que se debe preparar bien para no tener accidentes como el que ocurrió ayer en Chihuahua.

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El otro tema de la capital que sin duda rebota hasta Juárez porque tiene que ver con la forma en que se plantean prioridades en el uso de recursos públicos, con la planeación de obras, la toma de decisiones de los gobernantes y la manera en que se desatan inconformidades ciudadanas, es el relacionado a la réplica del Mausoleo de Pancho Villa.
El mismo día en que los transportistas armaron el bloqueo de calles, frente a Palacio protestaba un grupo de ciudadanos por la decisión de la Administración estatal de construir una réplica del Mausoleo en la Plaza de la Grandeza, con un costo superior  a los 8 millones de pesos.
Pues también les tocó a ellos el zipizape y las balas de gas lanzadas por los policías. Y como todo se mezcló en un explosivo coctel que no tenía precedente en el actual sexenio, mejor se le dio reversa a la idea del Mausoleo “pirata” y para el sábado ya se demolía la parte que se había construido.

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Con lo ocurrido en la capital seguramente acá la pensará más de dos veces el director de Obras Públicas del Municipio, Arcadio Serrano, en concretar su idea de develar una estatua del alcalde Héctor “Teto” Murguía en un campo deportivo.
Ya había publicado El Diario hace meses que con su otra cachucha, la de veterano jugador de softbol y por medio de la organización deportiva que tiene en comodato unos terrenos municipales (o sea de todos los juarenses) Serrano había organizado “coperacha” para construirle la efigie a “Teto” por su apoyo al deporte, lo que incluye desde luego el comodato a favor del Club de Veteranos que controla el funcionario municipal.
Pues lo que supieron Los Reporteros es que se terminó la obra, pero está guardada y bien tapada en espera de un mejor momento para ser entregada. Como andan las aguas en cuestión de la aprobación de que gozan funcionarios y gobernantes, y con el escaparate para la protesta pública que se ha generado en las redes sociales ¿se animarán en Palacio Municipal a develar la estatua o correrá la misma suerte que la copia del Mausoleo de Villa?
A menos, claro, que se le haga un lugarcito en el búnker privado de “Tetolandia”. Al fin y al cabo la figura no se construyó con recursos públicos sino con dinero de la asociación de veteranos, aunque hacia ese grupo no deja de fluir buena lana con el usufructo del comodato de los terrenos municipales.

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Y ya que hablamos de funcionarios que se ponen dobles cachuchas y tienen qué ver con el control de bienes públicos, quienes se mueven en el ambiente beisbolero de la ciudad no entienden todavía cómo es que el subsecretario de Obras Públicas de Gobierno del Estado, Everardo Medina, mantiene el control de la operación del nuevo estadio Juárez Vive y de las cuotas que se cobran por el estacionamiento.
Hay 1500 cajones que se han estado llenando en los últimos juegos de los Indios de Ciudad Juárez y los usuarios deben pagar 20 pesos por automóvil. Pues son colaboradores del funcionario de Obras Públicas los que ahí cobran en cada juego y lo mismo hacen cuando hay conciertos, pero con tarifas mucho más elevadas.
Nadie entiende por qué el constructor sigue vinculado a la operación, a menos que le hayan dado la encomienda de completar el gasto luego de que se invirtieron 200 millones de pesos en el estadio y no los poco más de 100 millones que originalmente se habían presupuestado.

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Quien de plano salió con cuentas mochas es Arturo Domínguez Esquivel, el vocal ejecutivo del Fideicomiso de Obras Públicas  (Fidop), organismo que ya fue liquidado por la Administración municipal.
Aunque la información de las diferentes auditorías que se aplicarían al Fideicomiso ha sido manejada con mucho hermetismo, el fin de semana llegó a los regidores parte del trabajo de revisión hecho por la propia Contraloría del Municipio.
No son dictámenes finales ni resoluciones pero el material que recibieron los regidores el pasado fin de semana, no hace sino confirmar lo que El Diario publicó hace meses sobre la “quiebra” financiera de ese organismo, el desfalco y las irregularidades en la forma en que se cobró a colonos de bajos recursos por obras de pavimentación.
Falta que se elabore el dictamen y que también se conozca el trabajo de la Auditoría Superior del Estado pero más que saber cuántos millones salieron “bailando” el gran pendiente será conocer cómo actúan los órganos fiscalizadores para que en el terreno judicial se puedan castigar los desfalcos.

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Y ya entrados en los pendientes en materia de fiscalización de los recursos públicos, Los Reporteros se enteraron de que desde la semana pasada terminó el plazo para que los Ayuntamientos entreguen a la Auditoría Superior del Estado los informes financieros que la nueva legislación exige a la hora de que se hace una entrega-recepción.
Trascendió que hay varios municipios grandes entre los incumplidos y que incluso el de Juárez está en la lista, con pendientes no nada más de sus propias cuentas sino de varios fideicomisos y organismos descentralizados que administran recursos públicos, igual que lo hacía el Fidop.