Peter Baker / New York Times News Service
2015-07-03
Washington— En algún punto de las próximas semanas, asesores esperan que el presidente Barack Obama emita órdenes para liberar a docenas de reos federales encarcelados por delitos relacionados con drogas sin violencia. Con una firma, Obama probablemente conmutará más sentencias en un solo acto que cualquier otro presidente en casi medio siglo.
El mayor uso de su poder de clemencia forma parte de un proyecto más amplio del mandatario para corregir lo que ve como los excesos del pasado, cuando los políticos ansiosos por mostrarse rígidos contra el crimen encerraban incluso a los menores infractores. Ahora que muchos republicanos y demócratas están de acuerdo en que el país ha ido demasiado lejos, Obama cuenta con el poder de abrir cerraduras, especialmente para jóvenes afroamericanos e hispanos que se han visto afectados de manera desproporcionada.
Pero incluso mientras ejerce su autoridad con mayor asertividad que cualquiera de sus predecesores modernos, Obama acaba de empezar a abordar el problema que identificó. En las próximas semanas, el número total de conmutaciones durante la presidencia de Obama podría superar las 80, pero más de 30 mil reos federales han respondido al llamado de su gobierno a presentar solicitudes de clemencia. El lento proceso de revisión ha hecho avanzar una pequeña parte de las mismas. Y una porción igualmente pequeña de éstas ha llegado al escritorio del presidente en espera de su firma.
“Me parece que honestamente quieren abordar casos de personas que han cumplido sentencias injustas en los últimos 30 años”, comentó Julie Stewart, fundadora y presidenta de Familias Contra Sentencias Mínimas Obligatorias, grupo defensor de cambios en las sentencias. “No estoy segura de que hayan dimensionado lo complicado que sería, pero ha sido más difícil aún que eso, y es lo que ha enlentecido el proceso”.
Reformar el sistema de justicia penal se ha convertido en una empresa bipartidista. Como Obama, los republicanos que se están postulando para ocupar su cargo están pidiendo cambios sistémicos. Legisladores de ambos partidos están colaborando en una legislación. Y la Comisión de Sentencias de Estados Unidos revisó las pautas para infractores relacionados con drogas, reduciendo a la fecha de manera retroactiva la sentencia de más de 9,500 reos, casi tres cuartas partes de ellos afroamericanos o hispanos.