Katie Rogers / New York Times News Service
2015-07-01
Nueva York— Grecia estaba al borde de la fecha límite para pagar 1.5 mil millones de euros, o cerca de 1.75 mil millones de dólares, al Fondo Monetario Internacional, y una campaña de financiamiento colectivo llamada Greek Bailout Fund (Fondo Griego de Rescate Financiero) quería ayudar.
La campaña, creada en el sitio Web de recaudación de fondos Indiegogo, había recabado más de 487 mil euros para el miércoles –cantidad bastante significativa de dinero, pero la cual ni siquiera cubre el uno por ciento de la meta de la campaña, faltando seis días para la fecha límite.
La campaña fue puesta en marcha por un usuario de Indiegogo llamado Thom Feeney, quien se identifica a sí mismo como un empleado de 29 años de una zapatería en Gran Bretaña.
“Ofrezcámosle a Grecia una solución”, según Feeney escribió en la página de la campaña. “Toda esta agitación en torno a Grecia está tornándose aburrida”.
El financiamiento colectivo, conocido en Internet como Crowdfunding, o recaudación de dinero en línea por parte de individuos que contribuyen con pequeñas cantidades de dinero, ha financiado un número de importantes proyectos en años recientes. Algunas campañas son intencionalmente extravagantes –como la que tuvo lugar en 2011 que recaudó 67 mil dólares para pagar por una estatua de Robocop en Detroit–, mientras que otras buscan ofrecer algo mejor al mundo.
Pero una campaña de financiamiento colectivo para rescatar a un país parece ser la primera en su tipo, de acuerdo con Anindya Ghose, profesor de información tecnológica y mercadeo de la Escuela Stern de Administración de Empresas de la Universidad de Nueva York, quien ha investigado el crowdfunding en los últimos seis años.
“Es muy original”, escribió Ghose en un correo electrónico.
De alguna manera, la campaña y la reacción a la crisis en Grecia encaja en lo que Ghose ha visto en sus investigaciones: el altruismo es un factor de motivación clave que inspira a la gente a donar dinero.
“Es difícil ponerle un precio a ese tipo de apoyo”, dijo Ghose. “No tiene precio”.
“Los donativos de diferentes tamaños ofrecidos a través de Indiegogo otorgan diferentes incentivos para las personas que los hacen. Por un donativo de 10 euros la persona recibe una botella de ouzo, una bebida alcohólica griega, mientras que un donativo de un millón de euros lo hará acreedor a ‘la enorme gratitud de los ciudadanos de Europa’”.
La opinión de los expertos, sin embargo, no es muy alentadora para Grecia. Una campaña como ésta no lograría hacer mucho, incluso si llegase a juntar los 1.5 mil millones de euros que se debían pagar el martes, eso es apenas una pequeña fracción de la deuda total de Grecia, la cual según Reuters se estima en 242.8 mil millones de euros. Otro pago de 3.5 mil millones de euros debe ser hecho al Banco Central Europeo en julio.
“Desafortunadamente, la campaña no tiene la fuerza suficiente”, dijo Ghose. “Incluso si se tornara viral, no hay manera de que esta campaña pueda recaudar un monto lo suficientemente grande para en verdad rescatar al gobierno de Grecia”.