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Lamentan fin de persecución de reos

Kirk Semple / New York Times News Service

2015-07-01

Malone, Nueva York— Esta semana, los reos prófugos finalmente fueron capturados; la búsqueda había terminado y los habitantes de los poblados y aldeas del norte del estado de Nueva York dieron un suspiro colectivo de alivio.
Pero Courtney Lord, de 28 años y quien nació y fue criada en esta población a unos 48 kilómetros de donde los dos hombres habían escapado de una prisión estatal de máxima seguridad, reconoció sentirse decepcionada.
“No me da gusto que haya terminado”, dijo Lord. “¡Es lo más emocionante que ha vivido este pueblo!”.
Los dos hombres eran asesinos y considerados sumamente peligrosos: Richard W. Matt, de 49 años y en su segundo caso como prófugo, había asesinado y destazado a su jefe, entre otros delitos; David Sweat, de 35, había baleado a un agente de un Sheriff para después arrollarlo con su auto, presuntamente mientras la víctima aún seguía con vida. Aun así, Lord, quien tiene una pequeña hija, se descubrió apoyando a los dos hombres para que llegaran a Canadá y convirtieran la cacería en un asunto internacional.
“Quería que siguieran huyendo”, continuó, para agregar, tras pensar un poco: “Pero también quería que los atraparan”.
Incluso mientras las autoridades destinaban a más de 1,000 agentes del orden público a la búsqueda y advertían sobre el peligro que representaban los dos asesinos sueltos, algunos habitantes de la esta región en el epicentro de la búsqueda, y muchos otros observadores de todo el país, se encontraron esperando que los criminales no fueran capturados –al menos no en el presente inmediato.
Para algunos, se trataba de la eterna lucha del más débil: dos adultos contra el mundo. Para otros, Matt y Sweat eran antihéroes, más inteligentes que el Gran Gobierno en una época de cada vez mayor vigilancia.
Pero muchos simplemente disfrutaban el dramatismo de una persecución a la antigua y no querían que terminara.
“Mis películas favoritas siempre han tenido que ver con fugas de alguna cárcel, así que esto me parecía una buena cinta de ese género”, comentó Lofton Wilson, de 85 años y ex bibliotecario en Harvard y Yale que actualmente vive en Fairfield, Connecticut.
Wilson comentó sentirse demasiado atraída por la historia, empezando sus mañanas con los noticieros y cerrando el día con la cobertura por televisión. Y se sorprendió apoyando a los hombres pese a las implicaciones morales.
“Me sentía culpable por esperar que escaparan porque a fin de cuentas eran unas personas horribles”, dijo. “Pero resultó ser que eran demasiado humanos y cometieron errores”.
La búsqueda, que inició el 6 de junio cuando se descubrió que los hombres no estaban en sus celdas de la Correccional Clinton en Dannemora, Nueva York, terminó el domingo cuando Sweat fue baleado y detenido en un campo en Constable, Nueva York, a unos cuantos kilómetros de la frontera con Canadá. Matt fue abatido el viernes.

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