Rick Gladstone / New York Times News Service
2015-05-28
Nueva York— El número de personas que sufren de hambre bajó de mil millones que había hace 25 años a 795 millones en la actualidad, o alrededor de una persona de cada nueve, pese al repunte en el crecimiento poblacional, según reportó Naciones Unidas el miércoles.
En las regiones en vías de desarrollo, el número de personas que sufre de hambre cayó a los 780 millones, o 12.9 por ciento de la población, de los 991 millones de hace 25 años, o el 23.3 por ciento de la población en ese entonces, de acuerdo con el reporte anual del hambre realizado por Naciones Unidas y publicado por la Organización de Alimentación y Agricultura, el Fondo Internacional para el Desarrollo Agrícola y el Programa Mundial de la Alimentación.
A pesar de que aún hay 800 millones de personas que sufren de hambre en el mundo, el reporte describió este progreso como un importante logro.
Según el reporte, 72 de las 129 naciones monitoreadas por la Organización de Alimentación y Agricultura lograron alcanzar la marca establecida por las llamadas Metas de Desarrollo del Milenio en cuanto a reducir los porcentajes de personas con hambre en sus poblaciones, mientras que a las regiones en vías de desarrollo que no alcanzaron la marca les faltó tan sólo un pequeño margen para llegar a la meta establecida. Las Metas de Desarrollo del Milenio son una serie de ocho objetivos internacionales, incluyendo la erradicación de la hambruna, establecidas por las Naciones Unidas en el año 2000.
“El logro casi alcanzado de las Metas de Desarrollo del Milenio nos muestra que en verdad podemos eliminar el hambre en el transcurso de la época en la que estamos viviendo”, dijo José Graziano da Silva, director general de la Organización de Alimentación y Agricultura, al anunciar el reporte, “El estado de la inseguridad alimenticia en el mundo 2015”. El reporte señala que la reducción del hambre se debe en parte a las estables condiciones políticas y el crecimiento económico en muchos de los países que alcanzaron la meta.
El progreso se vio más pronunciado en el este sudeste y centro de Asia, América Latina y el Caribe.