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Multan a cuatro bancos con más de 5 mmdd por manipular divisas

Michael Corkery y Ben Protess / New York Times News Service

2015-05-20

Nueva York— Añadiendo un renglón más a la creciente lista de antecedentes penales de Wall Street, cuatro bancos grandes accedieron a pagar alrededor de 5.6 mil millones de dólares y declararse culpables de diversos delitos relacionados con la manipulación de divisas extranjeras y tasas de interés, anunciaron ayer autoridades federales y estatales.
El Departamento de Justicia obligó a los cuatro bancos –Citigroup, JPMorgan Chase, Barclays y Royal Bank of Scotland– a admitir su culpabilidad por violaciones antitrust en el mercado de divisas extranjeras como parte de una maquinación que aumentó las utilidades de los bancos y enriqueció a los operadores que llevaron a cabo la confabulación. Se suponía que las instituciones compitieran entre sí, pero, de manera muy similar a las empresas que amañaban el precio de las vitaminas y las partes automotrices, se coludieron a efecto de manipular el mercado más grande y menos regulado en el mundo financiero, donde a diario cambian de manos cerca de cinco trillones de dólares, señalaron fiscales.
Resaltando la naturaleza conspirativa de su contacto, el cual a menudo se dio por internet a través de chats, un grupo de operadores se refería a sí mismo como “el cártel”, un club por invitación donde había tanto en juego que a los recién llegados se les advertía, “echa a perder esto y duerme con un ojo abierto”.
Para implementar el complot, el cual por cinco años funcionó casi diariamente hasta 2012, por lo general un agente se hacía de una posición enorme en alguna divisa y luego se deshacía de ella en un momento crucial, con la esperanza de mover los precios. Los corredores de los otros bancos accedían, como lo dijo un regulador financiero del estado de Nueva York, “a mantenerse fuera del camino de los otros”.
Los bancos engañaron asimismo a sus clientes en torno al precio de las divisas, señalaron autoridades estatales, imponiendo “marcas difíciles”, lo cual un empleado del Barclays describió como el “peor precio que yo pueda ponerle a esto con el que no cambie la decisión del cliente de comercializar conmigo o darme negocios futuros”. O, por poner su misión en las condiciones más claras, el empleado dijo: “si usted no está haciendo trampa, no está intentándolo”.
También un quinto banco, UBS, se declararía ayer culpable de manipular la Tasa Interbancaria de Londres, o Libor por sus siglas en inglés, el índice referencial que sostiene el costo de trillones de dólares en tarjetas de crédito y otros préstamos. Anteriormente fiscales federales habían acordado no ejercer acciones judiciales contra el banco suizo por la maquinación con el Libor. Pero en una rara medida contra la reincidencia corporativa, el Departamento de Justicia invalidó dicho acuerdo de no encausamiento tras conocimiento de que el UBS también estaba participando en la campaña destinada a manipular los precios de las divisas.
Las declaraciones de culpabilidad, las cuales se esperaba que los bancos realizaran ayer en un tribunal de Connecticut, son las primeras en una industria financiera que desde la crisis del 2008 se ha visto perseguida por numerosos escándalos e investigaciones. Hasta ahora, los bancos han optado por que admitieran la culpabilidad sus mayores unidades financieras o subsidiarias menores. Pero hoy que los cuatro bancos han sido acusados de violaciones con divisas, las declaraciones de culpabilidad serían de las casas matrices. El resultado representa una victoria para un Departamento de Justicia, el cual ha sido criticado por su poca severidad con los bancos granes, cuya magnitud y significado para la economía global los había hecho –en opinión de algunos reguladores y políticos– demasiado grandes para la cárcel.
“Las históricas resoluciones del día de hoy representan las más recientes de las medidas en curso que llevamos a cabo a fin de investigar y ejercer acciones judiciales por delitos financieros, y son un claro recordatorio de que este Departamento de Justicia tiene la intención de encausar enérgicamente a todos aquellos que inclinen a su favor el sistema económico; que corrompan nuestros mercados; y que se enriquezcan a costa de los consumidores estadounidenses”, dijo ayer la procuradora general Loretta E. Lynch.
Sin embargo, probablemente vivir como delincuentes mayores conlleve más vergüenza simbólica que problemas prácticos para los bancos. Aunque los reguladores estadounidenses podrían prohibirles técnicamente administrar sociedades de inversiones o planes de pensiones corporativos o realizar algunas otras actividades con valores, los bancos han conseguido que la Comisión de Valores y Cambio (SEC) los exente para poder seguir trabajando en forma regular. De hecho, los casos se anunciaron hasta que la SEC tuvo tiempo de actuar.

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