Jonathan Martin y Megan Thee-Brenan / New York Times News Service
2015-05-05
Nueva York— Hillary Rodham Clinton parece haber resistido a la serie de noticias sobre el uso que dio a una cuenta de correo electrónico privada cuando era secretaria de Estado y sobre las prácticas de la fundación de su familia, indicio de que está arrancando su segunda campaña por la presidencia con una poco común durabilidad entre votantes demócratas.
Los estadounidenses ahora ven a Clinton de manera más favorable y como una líder más fuerte que anteriormente en el año, pese a las semanas de escrutinio sobre su ética, reveló una encuesta realizada en conjunto por el New York Times y CBS. Y casi 9 de cada 10 demócratas consideran que el país está listo para elegir a una presidenta.
Por su parte, los votantes republicanos mostraron la mayor apertura con respecto a considerar al senador Marco Rubio de Florida y a los ex gobernadores Mike Huckabee de Arkansas y Jeb Bush de Fliruda entre los contendientes presidenciales de su partido, de acuerdo con la encuesta.
Clinton sigue siendo un personaje polarizante –casi el mismo porcentaje de estadounidenses la ven de manera positiva y negativa–, pero su índice de favorabilidad ha mejorado 9 puntos porcentuales desde que a finales de marzo se diera a conocer que no utilizó una cuenta de correo electrónico gubernamental como secretaria de Estado.
Y el número de estadounidenses que consideran que Clinton tiene fuertes capacidades de liderazgo ha aumentado 8 puntos porcentuales, al 65% del 57%, en el mismo periodo. Aun así, Clinton arrancará esta campaña con menos votantes indicando que posee tales cualidades que en julio de 2007, cuando se aproximaba su derrota en su primera contienda.
Clinton ya cuenta con un oponente principal, el senador Bernie Sanders de Vermont, y es probable que un mayor número de demócratas ingresen a la contienda, pero su partido no parece estar particularmente molesto por las preguntas relacionadas con los e-mails y con la fundación supervisada por ella, su esposo y la hija de los dos.
Mientras que cerca del 48% de los estadounidenses señalan que Clinton es honesta y digna de confianza, alrededor de 4 de cada 5 demócratas creen que cuenta con esos rasgos –y prácticamente la misma cantidad de demócratas indican que Clinton comparte los valores a los que la mayoría de los estadounidenses buscan apegarse.
52% de los demócratas dijeron saber nada o muy poco sobre la Clinton Foundation, y sólo el 10% indicó que los donativos extranjeros a la fundación afectaron las decisiones de Clinton durante su periodo como la máxima diplomática de país. Tan sólo el 9% de los votantes demócratas señalaron que no considerarían votar por Clinton.
“Creo que todo es una cuestión política y que se olvidará con el tiempo”, dijo Herbert Levengard, demócrata jubilado de 83 años de Maryland. “Siempre habrá personas a las que les gusta alterar el orden y buscar cosas de que hablar, pero a mí no me importa”.
Clinton también se ve ayudada dentro de su partido por la duradera popularidad del ex presidente Bill Clinton: el 77% de los demócratas tiene una opinión favorable sobre él y sólo el 4% lo ve de manera desfavorable.