Choe Sang-Hun / New York Times News Service
2015-04-27
Seoul, Corea del Sur— Lee Wan-koo, el primer ministro de Corea del Sur, renunció a su cargo de manera formal ayer, disculpándose por un escándalo en el que fue acusado de recibir efectivo de un empresario.
Lee fue el segundo primer ministro en renunciar bajo el mando del presidente Park Geun-hye. En Corea del Sur, el cargo de primer ministro es en buena medida un empleo ceremonial, pues el poder administrativo se concentra en la figura del presidente. Sin embargo, el primer ministro es el segundo funcionario en la jerarquía del gobierno, y su renuncia tiene un efecto negativo sobre la percepción del presidente.
“Siento mucho haber causado problemas por la situación actual”, dijo Lee durante un breve discurso de despedida ante su personal ayer.
Lee, quien asumió el puesto el 17 de febrero, fue uno de los primeros ministros con menor duración en el cargo en la historia de Corea del Sur. Ahora es posible que reciba un citatorio de fiscales que buscan interrogarlo sobre una acusación de soborno.
Lee ofreció dejar su cargo el 21 de abril tras surgir la acusación de que recibió 30 millones de wones (28 mil dólares) en donativos ilegales en efectivo de un empresario surcoreano en 2013. Lee negó haber recibido dinero ilegal o contar con vínculos con el empresario, Sung Wan-jong, pero los llamados para que renunciara se fueron multiplicando.
Park aceptó su renuncia ayer, poco después de regresar de un viaje por Sudamérica.
Sung, quien enfrentaba la posibilidad de ser arrestado por cargos de corrupción, se colgó de un árbol el 9 de abril. Pero horas antes de quitarse la vida, dio una entrevista telefónica a un periódico de Corea del Sur. En la entrevista y en una nota escrita a mano que se encontró junto a su cuerpo, Sung habló sobre una serie de regalos en efectivo que había dado a Lee y a otros aliados políticos importantes de Park, incluyendo sus dos jefes de personal antiguos.
Fiscales emprendieron una investigación, incluso mientras los partidos políticos rivales hacían campaña el miércoles para cuatro escaños vacantes en el Parlamento.
Los índices de aprobación de Park sufrieron en gran medida por el hundimiento de un ferry que dejó un saldo de más de 300 personas en 2014. El predecesor de Lee, Chung Hong-won, había renunciado tras el desastre.