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Aumentan hospitalizaciones por consumo de mariguana sintética

Alan Schwarz / New York Times News Service

2015-04-24

Nueva York— El drástico aumento en el número de visitas a las salas de emergencia y de llamadas a los centros de toxicología a nivel nacional han provocado que algunos funcionarios de salud teman que hayan llegado a las calles variantes más potentes y peligrosas de una popular droga conocida como ‘spice’, ocasionando varias muertes.
Durante las primeras tres semanas de abril, en centros estatales de toxicología se recibieron alrededor de mil reportes sobre reacciones adversas al spice –el nombre callejero de una familia de sustancias sintéticas que imitan los efectos de la mariguana–, más del doble de los registrados entre enero y marzo, según los Centros de la Asociación Estadounidense para el Control del Veneno.
El presente año los casos, los cuales pueden ser sólo de spice o de alguna combinación con otras sustancias, se han registrado cuatro veces más que durante 2014, informó la organización. Tan sólo el jueves hubo 172 reportes, con mucho la cifra más alta de cualquier día del año.
Este mes, las dependencias de salud en Alabama, Mississippi y Nueva York han lanzado alertas notificando que están siendo hospitalizados más consumidores de spice que experimentan ansiedad extrema, comportamiento violento y delirios, mientras que algunos de los casos han terminado en muerte. Incrementos similares han sido reportados en Arizona, Florida, Nueva Jersey y Texas.
El número total de decesos a nivel nacional del presente año no está disponible, dijeron funcionarios. El miércoles perdió la vida una persona en Louisiana, donde dos más se hallaban en terapia intensiva, señaló el doctor Mark Ryan, director del Centro de Toxicología de Louisiana.
“En un hospital de la región de Baton Rouge se vieron más de 110 casos en febrero. Se trata de un aumento enorme”, dijo Ryan. “Está habiendo mucho consumo. Cuando sale y entra a la red de distribución uno de estos ingredientes nuevos –algo que es potente y se siente más–, puede causar efectos más extremos”.
Los expertos no estaban seguros de si el aumento del presente mes registrado en las emergencias relacionadas con el spice refleja un uso más alto de la droga o alguna fórmula particularmente peligrosa. Ryan dijo que al parecer gran porcentaje de los casos tienen que ver con una forma denominada mab-chminaca.
Las fuerzas del orden, desde la Agencia Antidrogas hasta las corporaciones policiacas locales, han batallado por controlar el flujo de canabinoides sintéticos, sustancias de apariencia similar a la mariguana a las cuales se les rocía un químico alucinógeno antes de fumarse. Dichos químicos, que por lo general distribuidores estadounidenses importan de China, vienen en cientos de variedades; cada mes aparecen nuevas fórmulas, con moléculas ligeramente modificadas a fin de tratar de evadir la lista de la DEA sobre drogas ilícitas, así como los exámenes de orina para detectar drogas.
Aunque la clase entera de fármacos es ilegal debido a sus efectos psicológicos, cada variedad nueva puede presentar riesgos distintos de salud provocados por la química subyacente o los contaminantes existentes en plantas manufactureras piratas. Los expertos advierten que el popular término “mariguana sintética” resulta incorrecto, pues las substancias simplemente se parecen a la mariguana pero pueden ser 100 veces más potentes.
Desde 2011 ha descendido el consumo de los canabinoides sintéticos al crecer la concientización respecto a su peligro e ilegalidad, indican datos federales. Sin embargo, en 2014 cerca de uno de cada 20 estudiantes preparatorianos consumieron las drogas; aproximadamente uno de cada 30 adultos de entre 19 y 28 años las consumieron durante 2013, siendo los datos más recientes para dicho grupo de edad.
En abril en Mississippi se atribuyeron a los canabinoides sintéticos más de 400 visitas a la sala de emergencias, según el departamento estatal de salud. Dos de dichos casos fueron los de Jeffrey y Joey Stallings de McComb, quienes pasaron varios días en terapia intensiva en coma inducido, dijo en entrevista telefónica Karen, su madre.
Stallings señaló que Jeffrey, de 24 años, y Joey, de 29, fumaron un tipo de spice conocido como “mojo” que les proporcionó un traficante. La señora explicó que a Jeffrey le dieron delirios, pensando ser una mujer sangrando en el pasillo, y que se puso extremadamente violento; Joey se perturbó mucho antes de que los llevara al hospital.
Stallings agregó que sus hijos salieron del hospital aproximadamente una semana después y que los médicos le dijeron que podrían haber sufrido daño permanente en el hígado.
“Yo les dije: ‘Esto está matándolos, y ustedes no se dan cuenta’”, dijo Stallings. “No se puede saber qué cosa era. No hay forma de saberlo”.
Este año en Texas se registró un caso único. La muerte del soldado de Fort Hood Kendrick Vernell Sneed, ocurrida el 13 de enero, se había considerado un posible caso de ébola debido a que recientemente él había regresado de prestar servicio en una zona roja por la enfermedad situada en el poniente de África. No obstante, el 16 de abril la corporación policiaca local anunció que la autopsia determinó que la causa era “intoxicación por canabinoide sintético”.
Los incrementos en el número de casos en Mississippi y Alabama demuestran el desafío que tienen ante sí los policías. El año pasado, agentes de la DEA hicieron unos 40 arrestos y decomisaron más de 184 kilogramos de drogas sintéticas en esos estados como parte de un operativo nacional. Pero resulta claro que las cadenas de distribución continuaron.
“¿Que si es frustrante? Sí, pero cuando uno se dedica a esto llega a entender que la erradicación total de una amenaza de droga es algo que simplemente no va a darse”, dijo Keith Brown, el agente especial a cargo de la división de campo Nueva Orleáns de la DEA, la cual abarca Alabama, Arkansas, Louisiana y Mississippi. “Hasta que podamos controlar la demanda va a haber alguien con la oferta”.

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