Maggie Haberman / New York Times News Service
2015-04-23
Nueva York— El senador Ted Cruz, candidato presidencial republicano, se ha posicionado como un sólido oponente a los matrimonios entre personas del mismo sexo, urgiendo a los pastores religiosos de todo el mundo que prediquen en apoyo al matrimonio como una institución entre un hombre y una mujer, que según dijo, fue “ordenado por Dios”.
Sin embargo, este lunes por la noche, durante una recepción en su honor que se llevó a cabo en el apartamento de dos prominentes hoteleros gay situado en Manhattan, el senador de Texas usó un tono muy diferente.
Durante la reunión, de acuerdo con dos personas que asistieron, Cruz comentó que no tendría ningún problema si una de sus hijas fuera gay. No mencionó su oposición al matrimonio entre homosexuales, sólo comentó que el matrimonio es un asunto que debería dejarse en manos de los estados.
En la cena y “plática que se llevó a cabo cerca de la chimenea”, estuvieron presentes una docena de personas además de Cruz y su esposa Heidi, la cual se llevó a cabo en un penthouse situado en Central Park South, propiedad de Mati Weiderpass e Ian Reisner, quienes desde hace tiempo son socios y que en algún tiempo fueron pareja y han sido los pioneros en la industria hotelera gay.
“Ted Cruz comentó: “Si una de mis hijas fuera gay, de todas maneras la seguiría queriendo mucho”, recordó Reisner, un defensor del matrimonio entre personas del mismo sexo que se describió a sí mismo como un simple invitado al evento de Weiderpass.
Reisner y Kalman Sporn, quien asesora al equipo de Cruz sobre Medio Oriente y fungió como moderador de la reunión, comentó que el senador le dijo al grupo que el matrimonio debería dejarse en manos de los estados. La velada se enfocó primordialmente en la política exterior, incluyendo una discusión sobre los derechos de los gays en Israel contra el resto de la región de Medio Oriente, y la oposición al presidente Barack Obama.
Un asesor de Cruz, al que se contactó este jueves, reiteró que el senador se opone al matrimonio entre homosexuales.
Cruz tiene una reputación de ser muy apegado a sus creencias, habiendo apoyado enfáticamente la ley de libertad religiosa en Indiana que recientemente fue considerada discriminatoria por los activistas que están a favor de los derechos de los gays. Cuando la ley fue atacada por empresas importantes como Wal-Mart, criticó la “agenda radical de matrimonios entre homosexuales de Fortune 500”.
Así que la yuxtaposición de Cruz al ser el invitado de honor en una casa que pertenece a dos de los empresarios gays más prominentes en la Ciudad de Nueva York, fue impactante. Cruz se encontraba haciendo un recorrido por la ciudad de Nueva York para recabar fondos, aunque la cena no se llevó a cabo con ese fin.
Cruz también le comentó al grupo que el empresario Peter Thiel, un inversionista abiertamente gay, es un amigo cercano suyo, dijo Sporn. Thiel ha sido un generoso contribuyente a las campañas de Cruz.
Reisner reveló que él y Weiderpass son los dueños del apartamento duplex en donde se efectuó la reunión. Agregó que otro invitado, Sam Domb –quien es socio de su negocio y que acostumbraba trabajar con Rudy Giuliani, republicano y ex alcalde de Nueva York–, también posee un inmueble en ese lugar.
Los tres hombres son firmes simpatizantes de Israel, al igual que Cruz. Reisner, quien comentó que es hijo de sobrevivientes del Holocausto, señaló que los puntos de vista sobre la política exterior de Cruz son parte del atractivo para personas como Domb.