Nyt

Exige Polonia disculpa a director de FBI por comentarios sobre Holocausto

Rick Lyman / New York Times News Service

2015-04-20

Varsovia, Polonia— Líderes políticos de Polonia han criticado con molestia a James B. Comey, director del FBI, por los comentarios que hizo la semana pasada en los que, para ellos, pareció culpar a los polacos de ser cómplices de los nazis durante el Holocausto.
“Para quienes desconozcan la verdad histórica, me gustaría decirles lo siguiente: Polonia no fue un agresor sino una víctima durante la Segunda Guerra Mundial”, declaró el primer ministro Ewa Kopacz durante un comunicado de prensa. “Uno esperaría que los funcionarios que tocan el tema al menos deben saber esto”.
El embajador de Estados Unidos en Polonia fue llamado al Ministerio de Relaciones Exteriores para responder a los comentarios de Comey y, ayer, el ministro encargado de la dependencia exigió una disculpa oficial por parte de Washington.
Los comentarios de Comey surgieron durante un discurso por lo demás bien recibido el miércoles pasado en el Museo Estadounidense Conmemorativo del Holocausto en Washington; partes del discurso fueron utilizadas más tarde en el periódico The Washington Post.
En el pasaje que provocó la reacción de enfado en Polonia, Comey dijo: “En su mente, los asesinos y cómplices de Alemania, y Polonia y Hungría, y muchos, muchos otros lugares, no hicieron nada malo. Se convencieron a sí mismos de que eso era lo correcto, lo que tenían que hacer. Es lo que la gente suele hacer. Y es algo que debería aterrarnos”.
El tema es particularmente sensible en Polonia, fastidiado de lo que considera una persistente y generalizada creencia errónea de que de alguna manera fue cómplice del Holocausto puesto que varios de los campamentos de la muerte nazis fueron construidos en lo que hoy en día es suelo polaco. Algo similar ocurrió cuando en 2012 el presidente Barack Obama hizo una referencia a un “campamento de la muerte polaco”.
Cada vez que alguien aborda el tema, funcionarios polacos señalan que su país fue conquistado por Alemania, el cual impuso su propio mandato en la región; en ningún momento hubo un gobierno colaboracionista como la Francia de Vichy o el régimen Quisling en Noruega. Y pese a que sin duda alguna hubo incidentes en los que polacos fueron responsables de la muerte de judíos, no hubo complicidad generalizada con la política de exterminio nazi.
Al referirse a Comey, Wladyslaw Bartoszewski, asesor de política exterior del gobierno y sobreviviente de Auschwitz, comentó: “Este hombre seguramente tiene tanto que ver con cuestiones judías en Europa Oriental como yo con Colombia, salvo que yo no hablo sobre temas colombianos en público”.
Por su parte, el presidente de Polonia, Bronislaw Komorowski, señaló durante una entrevista por televisión el domingo que los comentarios de Comey fueron resultado de su “ignorancia, falta de conocimiento histórico y posiblemente una aversión personal” hacia los polacos.
Un portavoz del FBI señaló que la agencia no haría comentarios al respecto.
El embajador de Estados Unidos, Stephen Mull, salió de su junta en el Ministerio de Relaciones Exteriores el domingo diciendo que culpar a cualquiera fuera de la Alemania nazi del Holocausto no solamente era erróneo sino “dañino y ofensivo”, y no reflejaba la opinión del Gobierno.
“El director Comey no quiso dar a entender que Polonia haya sido responsable en alguna medida de tales crímenes”, dijo Mull.

X