Reforma
2018-11-29
Ciudad de México— Brahim Ghali, presidente de la República Árabe Saharaui, fue el primer Jefe de Estado en llegar a México para atestiguar la ceremonia de toma de posesión de Andrés Manuel López Obrador y este jueves tuvo el privilegio de ser recibido por el Senado de la República.
Ataviado con una larga túnica, Ghali recordó que la República Saharaui mantiene relaciones con México desde 1979.
"Durante estos años, nuestras relaciones se han consolidado sobre la base de la convicción común, en que la solidaridad, la cooperación entre los pueblos y el respeto a los derechos fundamentales constituyen la premisa fundamental para la paz, la convivencia y el desarollo de los países", planteó.
La República Árabe mantiene con Marruecos un litigio permanente. Ninguna nación reconoce la soberanía de Marruecos sobre las partes ocupadas del Sahara Occidental y el derecho inalienable del pueblo saharaui a la autodeterminación es consagrado por la comunidad internacional, dijo el Presidente en perfecto español.
En ese tono, el presidente del Senado, Martí Batres, afirmó que México pugna por "la autodeterminación de los pueblos y el principio de la no intervención. México sostiene la solución pacífica de las controversias. México cree en la igualdad jurídica de los Estados.
"La lucha por la paz y la seguridad internacionales, la justificación última del Orden Internacional Igualitario, surgido hace poco más seis décadas, no ha terminado".
El senador Héctor Vasconcelos despidió al Presidente con un "nos vemos el sábado".