Reforma
2018-11-08Chilpancingo— Más de medio centenar de personas, entre hombres, mujeres y niños de la comunidad de Tlatempanapa, del Municipio de Zitlala, que fueron expulsados por integrantes de una organización criminal llegaron la tarde de este jueves a la localidad vecina de Copalillo.
Las 75 personas, 35 niños, 26 mujeres y 14 hombres adultos quienes se encuentran en la cancha techada de basquetbol junto a las instalaciones de un centro de salud, pidieron ayuda al Presidente Municipal.
"Llegaron caminando desde la comunidad de Tlalcozotitlán", aseguró el Alcalde panista del Municipio de Copalillo, Julián Castro Santos.
Además, indicó que debido a bancarrota que heredó la anterior Administración encabezada por el Edil del PT, Getulio Ramírez, difícilmente podrá otorgar un el apoyo justo a las familias.
Pidió al gobierno de Héctor Astudillo que apoye con recursos económicos a este grupo que viene huyendo de la violencia.
A través del ex líder estatal del PAN, Carlos Millán, solicitó al gobierno estatal el envió de dos patrullas de la policía estatal para que resguarde la seguridad de las 75 personas, además de una brigada médica.
"Ya llegó este jueves una brigada médica y nos enteramos de que hay varios niños enfermos", refirió Millán.
El alcalde panista demandó mayores refuerzos policiacos en Copalillo debido a que existe el riesgo de que los delincuentes se trasladen a esta localidad para hacerle daño a estas familias.
Según el Edil desde este miércoles, el Ayuntamiento está dando de comer a las desplazados, en tanto que la Secretaría de Protección Civil envió colchonetas.
Las familias pretenden quedarse de manera definitiva en Copalillo, pero el Edil destacó que el Ayuntamiento carece de inmuebles para poder albergarlos.
Por su parte, los desplazados denunciaron que los Alcaldes de Zitlala, Rogelio Ramos Tecorral, de extracción perredista, y el panista Julián Castro Santos, se han negado a darles apoyo.
Exigen que el gobierno de Héctor Astudillo, les brinde atención de manera urgente.
Miedo permanente
En enero del 2016, en Quetzalcoatlán, comunidad vecina de Tlatempanapa, del Municipio de Zitlala, seis personas fueron asesinadas a balazos a manos de un grupo armado.
Tras estos hechos, las familias se desplazaron a la cabecera municipal de Zitlala, y sólo algunos cuantos regresaron meses después.
Las pocas familias que decidieron regresar a su comunidad para seguir sembrando la tierra y trabajar con sus artesanías, viven en una situación de zozobra ante el temor de que los integrantes de la delincuencia organizada que están afincados en Tlatempanapa regresen y los aniquilen.
Sobre este caso, el Centro de Derechos Humanos "José María Morelos y Pavón", ha denunciado que el Gobierno del priista Héctor Astudillo ha sido omiso para brindarles todas las medidas cautelares a las familias que decidieron regresar a su comunidad.
En la comunidad hay dos patrullas de la Policía Estatal, pero el apoyo económico como despensas, es a cuentagotas.